PepsiCo anuncia la adquisición de la marca de refrescos prebióticos Poppi por 1.950 millones de dólares (aproximadamente 1.800 millones de euros).
Con esta adquisición, la multinacional liderada por el español Ramón Laguarta entra de lleno en el creciente mercado de bebidas prebióticas, una categoría que gana fuerza entre los consumidores preocupados por el bienestar y la alimentación consciente.
Poppi, un fenómeno que empezó en la cocina
Poppi es una marca que ha conquistado a los consumidores estadounidenses con su propuesta de refrescos bajos en calorías, con no más de cinco gramos de azúcar por ración, elaborados a base de ingredientes naturales como vinagre de sidra de manzana, zumo de frutas y agua con gas.
Nació en 2015 como una bebida casera creada por Allison Ellsworth en Austin (Texas), bajo el nombre Mother Beverage, y se popularizó tras su aparición en el programa Shark Tank en 2018. Desde entonces, su crecimiento ha sido meteórico; actualmente ofrece 14 sabores y una imagen fresca y colorida que ha sabido conectar con un público joven y preocupado por su salud digestiva.
¿Es del todo saludable?
Aunque Poppi se presenta como una bebida funcional con supuestos beneficios para la salud, especialmente por su contenido en prebióticos (ingredientes que promueven el crecimiento de bacterias beneficiosas en el intestino), no puede considerarse del todo ‘saludable’ en un sentido absoluto, sino más bien como una alternativa con mejor perfil nutricional frente a los refrescos tradicionales.
Poppi no es un producto imprescindible ni milagroso desde el punto de vista nutricional. Su consumo puede formar parte de una dieta equilibrada, pero debe complementarse con hábitos saludables generales y no sustituir fuentes naturales de prebióticos ni la hidratación adecuada.
El consumidor quiere más salud y sabor
“Nunca imaginamos a cuántas personas podríamos llegar a través del trabajo duro, la determinación y una misión clara de crear un refresco funcional que resista el paso del tiempo”, declara Ellsworth tras anunciarse la operación. Ahora, con el respaldo de PepsiCo, la marca busca consolidarse como una referencia dentro del segmento de bebidas funcionales.
“Ahora más que nunca, los consumidores buscan opciones prácticas y sabrosas que se adapten a su estilo de vida y respondan a su creciente interés por la salud y el bienestar. Poppi es un gran complemento a nuestros esfuerzos de transformación de la cartera para satisfacer estas necesidades”, asegura Ramón Laguarta, consejero delegado de PepsiCo, destacando el papel estratégico de esta adquisición.
Más marcas con mejor perfil nutricional
No es la primera incursión de PepsiCo en productos saludables. En los últimos años, la compañía ha ido incorporando a su portafolio marcas como Bare Foods, especializada en snacks horneados de frutas y verduras, BFY Foods (creadora de los bocados PopCorners), y más recientemente, Siete Foods, centrada en aperitivos y tortillas sin gluten.
De esta manera, con marcas icónicas como Lay’s, Doritos, Gatorade, Quaker y SodaStream, PepsiCo busca adaptarse a las nuevas demandas de los consumidores, interesados en alternativas más saludables sin renunciar al sabor. La compra de Poppi consolida esta tendencia y posiciona a la multinacional en un segmento en auge dentro de la industria de las bebidas.