Cuando en el año 2001 se constituyó Vincci Hoteles, el Citroën Xsara era el coche más vendido en España, aún faltaban siete años para que naciese Airbnb, Cataluña era la comunidad con más plazas hoteleras (aglutinaba 244.717, unas 16.000 menos que en la actualidad, cuando ha sido superada por Andalucía y Canarias) y cada vez llegaban al país más turistas internacionales por avión. En total lo harían 35 millones de extranjeros, la mitad de los que llegaron por la misma vía en 2023.
Casi un cuarto de siglo después, la cadena hotelera Vincci tiene motivos para sonreír. Registró un crecimiento en facturación del 11,20% en el verano de 2024 en comparación con el mismo período de 2023, impulsada por una mayor ocupación y un mayor consumo interno. Además, el grupo alcanzó una ocupación media del 89%, con un notable aumento de huéspedes internacionales, especialmente de Estados Unidos, Canadá y Reino Unido. Hablamos con su director general, Carlos Calero.
–Pregunta: Vincci tiene en la actualidad un total de 41 hoteles. ¿Cómo ha cambiado el cliente español desde que abrieron su primer establecimiento en el año 2001 hasta el día de hoy?
–Respuesta: Desde nuestros inicios, hemos sido testigos de una evolución significativa en el perfil del viajero español. Aunque la calidad y el confort siguen siendo esenciales, hoy el cliente valora cada vez más la personalización y las experiencias. En Vincci Hoteles hemos sabido adaptarnos a esta transformación, creando espacios que integran diseño, gastronomía de proximidad y experiencias que implican los cinco sentidos, con el objetivo de que cada estancia se convierta en una experiencia única.
–2024 fue un año excepcional para el turismo en España. Sin embargo, durante Fitur se percibió una cierta preocupación por la turismofobia y por desafíos como la masificación y la disminución del poder adquisitivo de los viajeros españoles. ¿Qué sensaciones tiene Vincci al respecto?
–Es innegable que 2024 ha sido un gran año para el turismo, pero también somos conscientes de los desafíos que enfrenta el sector. En Vincci Hoteles apostamos por un modelo de turismo sostenible y equilibrado, que no solo respete el entorno, sino que enriquezca la experiencia del viajero. Nos alejamos de la masificación ofreciendo estancias diseñadas para descubrir los destinos desde una perspectiva auténtica, a través de los sentidos. Desde experiencias gastronómicas que reflejan la identidad local hasta espacios concebidos para la desconexión y el bienestar, nuestro objetivo es que cada hotel sea un punto de conexión real con el destino. Respecto al poder adquisitivo, creemos que la clave está en aportar valor: experiencias diferenciadoras que hagan que cada estancia merezca la pena.
–En agosto, El Mundo publicó que el precio medio de la habitación de hotel en España había superado los 140 euros por primera vez en la historia, algo que no satisfacía a algunos agentes del sector. ¿Creen que los precios caerán algo en 2025, se mantendrán o seguirán subiendo?
–El precio de una habitación está determinado por múltiples factores: la demanda, los costes operativos, la inflación y la calidad del servicio. En 2025, la tendencia dependerá en gran medida de la evolución del mercado, pero nuestro enfoque siempre es garantizar que el cliente reciba el mejor servicio y experiencia posible, manteniendo una política de precios competitiva y acorde a nuestra propuesta de valor.
–Vincci tiene cuatro hoteles en Barcelona, uno en Bilbao, una decena en Andalucía, uno en Cáceres... ¿Qué regiones españolas dirían que están algo infravaloradas y merecerían algo más de atención por parte del turista nacional?
–Si bien antes de la pandemia existían ciertas desventajas geográficas en cuanto a la distribución del turismo, la crisis sanitaria ha propiciado una redistribución y expansión de la oferta turística, permitiendo que destinos menos explorados cobren protagonismo. De ahí que en Vincci Hoteles apostemos por una diversidad de localizaciones que abarcan desde grandes ciudades y destinos de costa, hasta localidades rurales y de montaña.
Dicho esto, España alberga numerosos destinos que, aunque menos conocidos, ofrecen experiencias únicas y merecen mayor atención por parte del viajero nacional. En Vincci Hoteles nos enorgullece estar presentes en algunas de estas joyas, como Valladolid o Zaragoza.
–¿Qué tienen esas dos localizaciones en concreto?
–Valladolid es una ciudad con un impresionante legado histórico y una oferta gastronómica de primer nivel. Sus festivales, museos y cercanía a reconocidas rutas vinícolas la convierten en un destino que merece más protagonismo. Zaragoza, por su parte, es una ciudad vibrante que combina tradición y modernidad. Su riqueza patrimonial, con la Basílica del Pilar como emblema, junto con una escena cultural en constante evolución, la convierten en una alternativa muy atractiva para el viajero que busca descubrir España desde una nueva perspectiva.
–¿Qué debe tener el hotel ideal?
–El hotel ideal debe ser una extensión del destino, un espacio donde cada huésped pueda conectar con su entorno de forma sensorial y auténtica. Debe ofrecer una combinación equilibrada de confort, diseño, servicio personalizado y una ubicación estratégica.
–¿Qué es la sostenibilidad para Vincci?
–Para nosotros, la sostenibilidad no es solo una tendencia, sino una responsabilidad. Apostamos por productos locales y de temporada en nuestros espacios gastronómicos, minimizamos el uso de plásticos y aplicamos tecnologías innovadoras en eficiencia energética. Pero, sobre todo, creemos en un turismo que deje una huella positiva tanto en el viajero como en la comunidad local.
–¿Cómo utiliza Vincci la inteligencia artificial?
–Cada vez más, la IA es una herramienta clave en nuestra estrategia de personalización de experiencias (que nos ayudan a anticiparnos a las necesidades de nuestros huéspedes). Sin embargo, creemos firmemente que la tecnología debe complementar la experiencia humana, no sustituirla. Por ello, combinamos innovación y digitalización con un equipo de profesionales que garantizan una atención cálida, cercana y altamente personalizada.
–A modo de anécdota, Antonio Catalán, presidente de AC Hoteles, reveló en un podcast que cada año desaparecen de sus hoteles 80.000 toallas. ¿Podrían contarnos si en Vincci ocurre algo parecido?
–Como en cualquier hotel, siempre hay pequeñas "desapariciones", pero preferimos pensar que nuestros huéspedes se llevan consigo algo mucho más valioso: la experiencia vivida en nuestros hoteles. Afortunadamente, la gran mayoría de nuestros clientes valoran y respetan nuestras instalaciones.