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Jorge Álvarez (Save Family): “La IA de nuestro reloj está programada para interactuar con un niño”

El directivo de la compañía española asegura que, desde sus inicios, fabricar un hardware diferencial fue un gran reto, y aboga por seguir trabajando con el foco puesto en el público infantil y juvenil

Juan Manuel Del Olmo

Jorge Álvarez, CEO de Save Family / CEDIDA

Save Family es una compañía española que produce y comercializa relojes con GPS y teléfono integrados, lo que permite a los usuarios conocer la ubicación de sus seres queridos en tiempo real y establecer varios perímetros de seguridad. Además, si se pulsa el botón SOS, se envía de forma inmediata una alerta con la ubicación del portador a todos los contactos de emergencia que éste haya seleccionado.

Recientemente, la compañía ha lanzado al mercado su SaveWatch Plus 2, que describe como “el smartwatch infantil más avanzado del mundo”. Es, aseguran, preciso, rápido y personalizable. Jorge Álvarez es el CEO de la compañía.

--En su nuevo ‘smartwatch’ se incorpora la inteligencia artificial. ¿Cómo está diseñado y cómo influye la IA?

--La inteligencia artificial que hemos incorporado en este producto es una IA diseñada por nosotros, tanto la parte prompt como la parte ‘de atrás’. Está programada específicamente para interactuar con un niño. Es decir, ciertas preguntas o ciertas temáticas están capadas, y, en algunos casos, la IA puede recomendar al niño que consulte a su profesor o a su familia. Es una IA interactiva, que funciona de forma hablada y escrita. Si le haces una foto a un producto, también es capaz de decirte qué ha visto. Supone una forma de introducir al niño en la inteligencia artificial de forma divertida, porque tiene memoria: va conociendo al niño, aprendiendo sus gustos… Está diseñada, además, para que siempre se interese por él, con preguntas como: ‘¿Qué tal hoy en clase?’ o ‘¿Te puedo ayudar con algo?’.

Una niña con el smartwatch de la firma / CEDIDA

--¿A qué rango de edad se dirige?

--Desde los seis o siete años hasta los doce. Ese es el intervalo que hemos trabajado. Pensamos que es una forma de que el niño o el preadolescente interactúe con una IA proactiva totalmente controlada. Este dispositivo está tutorizado por los padres a través de una aplicación de desarrollo nuestro que les permite tener el control total sobre los relojes. Eso permite que, si un niño lo lleva al colegio, el reloj se bloquee. Se establece la hora que los padres quieran, de lunes a viernes… Y, de forma automática, en el rango deseado, sin que el niño tenga que hacer nada, no estará disponible.

--¿Y otras apps? ¿WhatsApp, por ejemplo?

--Hay un control parental para cada una de las aplicaciones. Se puede bloquear WhatsApp igualmente. A medida que el niño va madurando, le vas abriendo las puertas del reloj. ‘Ahora quiero que tenga Spotify’, pues adelante.

--¿Qué precio tiene el reloj?

--135 euros.

El reloj sobre un fondo de madera / FOTOMONTAJE CG

--¿Cuántos venden anualmente?

--Estamos hablando de más de 150.000 al año.

--¿Cómo ha sido el proceso de producción y dónde se lleva a cabo?

--Todo el diseño, desde la esfera al packaging, es nuestro. La IA también ha sido desarrollada por ingenieros nuestros. Fabricamos en la zona de Singapur y Shenzhen, en fábricas con contratos exclusivos. El producto es nuestro en el sentido de que tiene propiedad intelectual, no se podría replicar, porque está patentado y registrado. Además, en el desarrollo de este reloj han participado más de 60 niños.

--¿Cómo?

--Han venido a nuestras oficinas, lo han probado, nos han explicado si les resultaba muy grande o pequeño… Un problema que tenían este tipo de relojes, de otras compañías y de la nuestra en su inicio, era el grosor. Lo hemos estrechado al máximo porque, aunque pueda parecer una tontería, había niños que no podían ponerse la chaqueta con un reloj gordo. Son esos detalles los que hemos cuidado.

Dos niños con relojes de la marca / SAVE FAMILY

--En un contexto en el que el acceso a los teléfonos es cada vez más temprano y la IA también puede amplificar problemas y riesgos para los menores, entiendo que Save Family puede actuar como un escudo. En este sentido, ¿cómo ve el futuro de aquí a cinco años?

--De aquí a cinco años tenemos que seguir trabajando, sobre todo la parte de servicios y de software orientados al público infantil y juvenil. Nosotros siempre hemos abogado por abordar con claridad el ámbito de la educación digital. Ahora hay un debate en los centros sobre si se deben sacar o no las tablets de las aulas. Yo creo que ni tanto ni tan calvo: los niños tienen que saber lo que es la identidad digital, la huella digital, los dispositivos… Así que nosotros vamos a seguir pensando en productos y servicios orientados a los niños.

--A nivel individual, ¿qué es lo más satisfactorio de estar al frente de Save Family?

--Llevamos desde 2018, y desde el principio hacer hardware fue un reto. Buscábamos un hardware diferencial, así que me siento orgulloso, sobre todo, de la acogida de las familias. Siempre hemos tenido Ebitda positivo, no hemos tenido deuda… Hemos ido creciendo gracias al boca a boca a medida que las familias nos daban su confianza. Sin el boca a boca habría sido imposible. También me siento orgulloso del equipo de Save Family, que se cree totalmente la misión y la visión de la empresa y confía en ella. Para mí, hace tres o cuatro años era impensable imaginar que íbamos a desarrollar un reloj de estas características, con un desarrollo in house… Y lo hemos logrado. Tenemos el control de toda la propuesta de valor.