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El método para comer de forma segura, según los expertos: "Calienta a potencia máxima"

Cómo recalentar sobras y comida precocinada de forma segura en verano para evitar riesgos para tu salud

Rocío Antón

Un médico con platos de comida / Montaje CONSUMIDOR GLOBAL

Con la llegada del calor, muchos hogares recurren a las sobras, a los platos precocinados o a las comidas rápidas que no obligan a pasar horas frente a los fogones. Sin embargo, lo que parece un gesto sencillo —calentar lo que ya está preparado— puede convertirse en un problema si no se hace correctamente.

Los especialistas en seguridad alimentaria insisten en que la clave no está en el tiempo de calentado, sino en la temperatura final. Dejar la comida “tibia” no basta: Es necesario que alcance más de 65 grados para asegurar que posibles microorganismos dañinos se eliminen.

Recalentar bien la comida: ¿Cómo recalentar de forma segura?

Una persona recalentando sobras en verano/CANVA

El divulgador gastronómico y científico Heinz Yuth (@soycienciaycocina en TikTok) ha viralizado un vídeo explicando el proceso. Su recomendación es clara:

@soycienciaycocina Recalentar, regenerar o volver a calentar un plato de comida es normal en toda cocina de hogar o profesional. Si bien es sencillo realizarlo, te quiero entregar unos consejos extras para que los puedas utilizar y entender el fundamento tras cada acción. #cienciaycocina #alimentos #microondas #conservacion #loaprendientiktok ♬ sonido original - Heinz Wuth - Ciencia y Cocina
  • Del frío al calor directo: Has de sacar la comida de la nevera solo en el momento de consumo y evitar dejarla a temperatura ambiente.

  • Nada de dobles calentados: Lo que ya se recalentó no debe volver al refrigerador. ¡A la basura!

  • Microondas a máxima potencia: Entre 1 y 3 minutos, según la cantidad. Siempre removiendo para que el calor se distribuya de manera uniforme.

En la cocina tradicional aplica la misma regla: no importa si usas sartén, horno o cazuela, lo importante es asegurarse de que todo el alimento esté bien caliente, no solo en la superficie.

Precauciones con la comida preparada en verano

Una nevera con alimentos bien refrigerados/ CANVA

En épocas de altas temperaturas, las comidas listas para consumir resultan muy prácticas, pero requieren atención:

  • Mantener siempre la cadena de frío.

  • Evitar la exposición al sol o dejar la comida en el coche demasiado tiempo.

  • Elegir platos ligeros y frescos (ensaladas, gazpachos, frutas).

  • Recalentar únicamente lo que se va a comer en el momento.

Repetir el calentado de la misma comida varias veces no solo resta calidad al plato, sino que aumenta el riesgo de contaminación.

Aliados prácticos hasta septiembre: congelados y microondas

Cuando el calor aprieta como lo ha estado haciendo estos días de ola de calor, los congelados pueden ser una gran ayuda. Hoy es fácil encontrar verduras listas para saltear, frutas perfectas para batidos o proteínas (pollo, carne o pescados congelados) que se cocinan en minutos a golpe de micro y sartén.

Bolsa de verduras congeladas / CARREFOUR

Con ellas se pueden preparar:

  • Salteados rápidos para acompañar carnes o pescados.

  • Revueltos con huevo, atún o fiambres bajos en grasa.

  • Platos completos como un pisto con huevo frito, añadiendo solo tomate y condimentos.

El microondas también es un gran aliado: permite cocinar verduras, calentar platos preparados o aprovechar sobras sin necesidad de encender el horno, algo que se agradece en pleno verano.

Ideas frescas para comer en verano sin perder tiempo en la cocina

Más allá de los trucos de recalentado, en verano siempre triunfan los platos de poca elaboración:

  • Ensaladas completas con legumbres, pollo o pescado.

  • Wraps y bocadillos fríos fáciles de transportar.

  • Ceviches y tartares, ideales por su frescura y rapidez.

Wrap de pollo/ CANVA
  • Proteínas a la plancha con guarniciones frescas.

Salmón con verduras salteado al momento/ CANVA

En resumen, el secreto está en la temperatura, que la comida salga bien caliente para garantizar seguridad alimentaria es esencial cuando el ambiente está a más de 30º. Y en verano, además, elegir recetas ligeras y rápidas ayuda no solo a cuidar la salud, sino también a disfrutar más de la mesa sin complicaciones.

Platos con los que conviene tener cuidado en verano

Con las altas temperaturas, algunos alimentos se convierten en un caldo de cultivo ideal para bacterias y microorganismos. Por eso, en verano conviene extremar las precauciones con ciertos platos:

  • Mayonesas y salsas caseras: Los huevos crudos aumentan el riesgo de salmonela si no se conservan bien.

  • Mariscos y pescados crudos (como sushi, ceviches...): Estos requieren una cadena de frío impecable para ser seguros.

  • Carnes poco hechas: Hamburguesas, brochetas o filetes mal cocinados pueden contener bacterias dañinas.

  • Ensaladas preparadas con antelación: Si no se refrigeran, las verduras y aliños se deterioran rápidamente.

  • Arroz y pastas cocidas: Al dejarlas a temperatura ambiente pueden proliferar bacterias como la Bacillus cereus.

  • Lácteos sin refrigerar: Yogures, quesos frescos o leche deben mantenerse fríos en todo momento.

La regla de oro en verano es sencilla: mantener la cadena de frío, cocinar bien los alimentos y consumir las preparaciones lo antes posible.