Desde el sonido del descorche (que es el pistoletazo de salida de la fiesta) hasta el siseo de la espuma al caer, el cava es un vino que se disfruta con los cinco sentidos. Es elegante tanto por su color dorado como por su efervescencia, que anuncia que hay algo en marcha, digno de ser celebrado y por lo que merece la pena brindar.
El origen del cava está en la Cataluña del siglo XVIII, donde los productores de corcho comenzaron a suministrar importantes cantidades de tapones a los productores de champagne franceses. Hoy, una infinidad de opciones saturan el mercado, por lo que es importante dedicar un rato a buscar una opción con personalidad que pueda cerrar la cena como es debido. En Consumidor Global traemos tres alternativas.
Pago de Tharsys
El primer cava de esta selección subjetiva procede de Requena, el único municipio de la Comunidad Valenciana que puede elaborar cava legalmente. Desde la llegada del siglo XXI la producción de esta bebida en la localidad ha crecido de forma notable. La altitud sobre el nivel del mar, el microclima específico, con connotaciones mediterráneas, y un alto contraste térmico entre el día y la noche hacen de este municipio un lugar idóneo para el cultivo de uvas destinadas a la elaboración de cavas.
Pago de Tharsys es pionera en la elaboración de vinos espumosos DO Cava en la región. Además, también elabora vinos de Pago bajo su propia DOP Tharsys, así como vinos tranquilos blancos y tintos bajo la DO Utiel-Requena. La bodega data de 1808, y de esa lejana época conserva su cava subterránea excavada en la roca madre caliza sobre la que se asienta todo su viñedo.
Un cava ecológico elaborado con Macabeo
Alegría de Tharsys Brut Reserva es un cava ecológico elaborado mediante el método tradicional con uva Macabeo. “Criado durante más de 18 meses en rima, este espumoso refleja la pureza del terruño y el espíritu mediterráneo de nuestro Pago”, explica la bodega en su página web.
Así, esta bebida equilibra la frescura cítrica “con una elegante sensación cremosa, resultando en un cava alegre, expresivo y de gran finura”. Su precio ronda los 13 euros, si bien los más sibaritas pueden encontrar botellas de Pago de Tharsys de un nivel muy superior.
María Rigol Ordi Reserva
Recientemente, Esquire ha recomendado el brut nature ecológico María Rigol Ordi Reserva, y es una apuesta que merece ser tenida muy en cuenta, ya que además su precio es razonable: 16 euros. Este cava, puro Penedès, es una mezcla de xarel·lo, macabeo y parellada.
“De color pálido, ribete brillante y un marcado carácter cítrico de piel de lima”, describen sus productores. La nota de cata finaliza así: “Entrada sutil y fresca, de burbuja divertida y juguetona, que nos aporta un cuerpo medio de textura sedosa. Lo acompaña una nota ligeramente astringente. Final muy refrescante de posgusto medio”.
Reyes de Aragón
La tercera apuesta es aragonesa: Reyes de Aragón Brut Nature de Bodegas Langa, un cava compuesto por un 75% de uvas chardonnay y un 25% macabeo que proceden de viñedos situados en el Sistema Ibérico, a más de 1.000 metros de altitud.
Rronda los 20 euros. En este caso, el productor destaca su buena acidez, que se compensa con notas dulces y una persistencia elegante.