Sabemos lo difícil que suena zambullirse en una nueva tendencia según salta al mercado de la moda, más aún cuando no ha llegado a las tiendas del fashion retail.
Es un hecho: primero se empieza a ver en algún desfile puntero de algún diseñador emergente o más consolidado, para después vérselo ataviado a alguna de las it girls del momento en sus perfiles de redes sociales. Más tarde asoma la patita en alguna tienda más pionera en cuanto a street style y por último reina y plaga las tiendas de ropa de fast fashion como si no hubiera otro modelo, color o forma más deseada que el que objeto de tendencia en cuestión.
Algo parecido nos pasó hace unos meses, cuando la tendencia por excelencia de la primavera, el color ‘butter yellow’ empezó a dar sus primeros pasos en las pasarelas. Ya nos lo avisaban los mejores prescriptores de tendencias: el nuevo color pastel en tono mantequilla – pero no el de la margarina del supermercado, el de en un desayuno de la Toscana-llegaba con intención de quedarse.
'Butter Yellow': imprescindible chic para tu armario de temporada
Yo he sido de las que durante años me he mantenido muy fiel a los tonos oscuros como el negro o el gris marengo… hasta que un día probé a vestirme de colores pasteles cuando empezó el buen tiempo. ¡Ah, qué adicción más tonta! Y eso que el negro que siempre me había parecido un buen refugio estilístico, pero es que no hay nada que eleve más un look que combinar los rayos de sol con sus tonos afines: blancos, beiges, camel, naranjas o pastel.
Por eso mismo, cuando empezó a surgir la tendencia del ‘butter yellow’ —ese tono suave, casi cremoso, que recuerda un postre de vainilla— fue amor a primera vista. ¡Me sentía rejuvenecida y muy favorecida!
Transforma tu 'look' en algo menos cotidiano
Si hay un color que se ha infiltrado silenciosamente en cada escaparate, editorial y perfil de influencer, ese es el amarillo mantequilla. También conocido como butter yellow, este tono pálido y cálido ha conquistado a la industria por su capacidad para aportar frescura, suavidad y una elegancia tranquila a cualquier look.
A diferencia de otros colores llamativos o difíciles de combinar, el butter yellow actúa como un neutro moderno. Tiene el brillo del blanco pero sin su frialdad, la calidez del beige pero con más carácter. Es ese equilibrio perfecto entre luminosidad y discreción que tanto adoramos cuando buscamos algo diferente, pero atemporal.
El color que necesitas (aunque aún no lo sepas)
El street style de las grandes capitales de la moda lo ha confirmado: el butter yellow ha dejado de ser una tendencia pasajera para convertirse en un nuevo básico con aires sofisticados. Desde camisas de lino hasta faldas plisadas, pasando por bolsos minimalistas y pantalones fluidos, este color se ha ganado su lugar entre los imprescindibles de la temporada.
Marcas como Gucci, Stella McCartney, Balmain o The Row han apostado fuerte por este tono en sus colecciones de primavera-verano 2025, consolidándolo como un color que no solo seduce en pasarela, sino también en el día a día de quienes marcan tendencia. Incluso en versiones más intensas o saturadas, el amarillo mantequilla no pierde esa aura de sofisticación que lo caracteriza.
Cómo combinar el color más versátil, elegante y luminoso de 2025
Lo más interesante del butter yellow es que funciona en cualquier estilo. En su versión más suave, tiene ese aire etéreo y femenino que recuerda a los años dorados del romanticismo. En tonalidades más profundas, adquiere una fuerza que lo convierte en protagonista absoluto de cualquier outfit. Y lo mejor: se adapta tanto a looks urbanos como a estilismos de vacaciones junto al mar.
Combínalo con tonos tierra, como el topo o el terracota, para conseguir una estética cálida y natural. Si lo que buscas es un look más moderno y depurado, prueba a llevarlo con gris perla o azul marino. También puedes arriesgar y apostar por mezclas inesperadas, como con estampados vibrantes o los tonos lavanda o verde oliva, si quieres un resultado con más personalidad.
El lujo sutil que querrás llevar con las altas temperaturas
Más allá de su belleza evidente, el butter yellow representa una nueva forma de entender el color en la moda: ni estridente ni excesivo, pero con la capacidad de elevar hasta el conjunto más simple. Es ese detalle que hace la diferencia, ese punto de luz que transforma un outfit común en una declaración de estilo.
Así que si todavía no has sucumbido a su encanto, tal vez es el momento de darle una oportunidad. Añade una prenda o accesorio en esta tonalidad a tu armario, y verás cómo se convierte en tu mejor aliado esta temporada. Porque el amarillo mantequilla no es solo un color: es una actitud, una forma de brillar sin hacer ruido. Y, en 2025, será imposible resistirse a su encanto.