Shweta Shah, nutricionista, sobre la 'ashwagandha': "Aumenta la energía y la resistencia"

¿Ya has oído hablar de la 'ashwagandha'? Te descubrimos la hierba más viral, que tiene propiedades medicinales y sirve para casi todo, según los expertos

La nutricionista Shweta Shah y el complemento nutricional 'ashwagandha' / Montaje CG
La nutricionista Shweta Shah y el complemento nutricional 'ashwagandha' / Montaje CG

La ashwagandha, conocida también como “ginseng indio”, es una planta originaria del sur de Asia -concretamente de la India- que ha ganado popularidad en los últimos años gracias a su amplia gama de beneficios para la salud física y mental. Aunque su nombre puede sonar poco familiar, su uso tiene una larga tradición en la medicina ayurvédica, donde se ha empleado durante más de 4.000 años como remedio natural para combatir el estrés, aumentar la energía y promover el equilibrio general del organismo.

Una persona que ha introducido la 'ashwagandha' en su alimentación / PEXELS
Una persona que ha introducido la 'ashwagandha' en su alimentación / PEXELS

Hoy, esta planta se ha convertido en uno de los suplementos más buscados en el ámbito del bienestar y la salud natural. ¿A qué se debe este creciente interés? La ashwagandha actúa como un adaptógeno, es decir, una sustancia que ayuda al cuerpo a adaptarse mejor al estrés, tanto físico como emocional, sin alterar el equilibrio natural del organismo.

Propiedades y beneficios de la ashwagandha

Uno de los principales efectos por los que se conoce la ashwagandha es su capacidad para reducir los niveles de cortisol, la hormona que se libera en situaciones de estrés. Al disminuir este indicador, la planta contribuye a calmar la mente, reducir la ansiedad y mejorar la calidad del sueño.

Tomar un complemento de esta hierba medicinal llamada 'ashwagandha' tiene múltiples beneficios para tu organismo/ PEXELS
Tomar un complemento de esta hierba medicinal llamada 'ashwagandha' tiene múltiples beneficios para tu organismo/ PEXELS
  • Según la nutricionista Daniela Gutiérrez, también tiene efectos antiinflamatorios y antioxidantes, lo que la convierte en una opción interesante para personas que buscan fortalecer su sistema inmunológico o proteger sus células frente al envejecimiento prematuro.
  • Estudios recientes han demostrado que este adaptógeno puede mejorar la sensibilidad a la insulina, apoyar la salud cerebral, favorecer la concentración y aumentar la resistencia física. También se ha asociado su consumo con una mejor regulación hormonal, lo cual puede ser beneficioso en ciertas disfunciones del sistema endocrino, como los desequilibrios tiroideos.
  • Por su parte, la experta Shweta Shah, nutricionista ayurbédica, lo tiene claro: "La ashwagandha es un antiestrés natural. Reduce el cortisol, calma la mente y mejora el sueño. Aumenta la energía y la resistencia, como hacían los antiguos guerreros antes de la batalla. Favorece equilibrio hormonal, ayuda a la memoria y la concentración, refuerza la inmunidad y combate la fatiga", revela.
  • Desde el Consejo General de Colegios Farmacéuticos se destaca que la ashwagandha cuenta con propiedades farmacológicas que la posicionan como un complemento de valor para afrontar situaciones de estrés crónico, ansiedad persistente o trastornos del sueño, gracias a su acción moduladora del sistema nervioso.

¿Cuándo es mejor tomarla?

Uno de los aspectos clave para aprovechar al máximo sus beneficios tiene que ver con el momento del día en que se toma. Según la nutricionista ayurvédica Shweta Shah, los efectos de la ashwagandha pueden variar dependiendo del horario, aunque su absorción no cambia:

  • Por la mañana: cuando los niveles de cortisol suelen estar más elevados de forma natural, tomar ashwagandha puede ayudar a estabilizar el ánimo, aumentar la energía y mejorar la concentración sin generar una estimulación excesiva. Es ideal para personas que desean comenzar el día con más vitalidad y foco mental.
  • Por la noche: en cambio, cuando el cuerpo entra en un estado de relajación, esta planta puede facilitar el descanso y combatir el insomnio. Tomarla entre 30 y 60 minutos antes de acostarse puede ser especialmente útil para quienes tienen dificultades para conciliar el sueño o sufren de ansiedad nocturna.

El Dr. Manoj Kutteri, experto en medicina integrativa y director médico del Atmantan Wellness Centre, recomienda tomarla por la mañana si el objetivo es regular la función tiroidea, preferiblemente combinada con minerales como selenio y zinc. En el caso de personas con alteraciones del sueño, sugiere su ingesta por la noche.

Uso en el ámbito deportivo y cómo afecta el metabolismo

La ashwagandha también ha demostrado beneficios en el rendimiento físico. El Dr. Sachin Chauhan, especialista en Ayurveda de Rasayanam, explica que puede mejorar la resistencia muscular y acelerar la recuperación tras el ejercicio, por lo que su uso antes o después del entrenamiento resulta eficaz para atletas y personas activas.

Además, aclara que la absorción del suplemento puede variar según el metabolismo. En individuos jóvenes o con alta actividad metabólica, una dosis matinal podría proporcionar energía sostenida durante el día. En cambio, en personas mayores o con estrés acumulado, las tomas nocturnas pueden ser más efectivas para la relajación y el descanso.

Formatos disponibles y recomendaciones de uso

Formatos disponibles y recomendaciones de uso/ Montaje CG
Formatos disponibles y recomendaciones de uso/ Montaje CG

La ashwagandha se comercializa en diferentes formatos para adaptarse a distintas preferencias del consumidor, como pueden ser las siguientes:

  • Cápsulas o comprimidos: ofrecen una dosis controlada y son fáciles de incorporar a la rutina diaria.

  • Polvo: permite una dosificación flexible y puede mezclarse con agua o leche caliente. Es la presentación más usada en la medicina ayurvédica tradicional.

  • Infusión: ideal para quienes buscan un efecto calmante suave, sobre todo antes de dormir.

  • Gotas: de rápida absorción, útiles cuando se desea un efecto más inmediato.

Es aconsejable tomarla con comida para evitar posibles molestias digestivas. Los efectos no son inmediatos, y suelen requerirse entre una y tres semanas de consumo continuado para comenzar a notar sus beneficios.

Precauciones y contraindicaciones

A pesar de ser un producto natural, su consumo debe hacerse con responsabilidad. Las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, personas con trastornos autoinmunes, enfermedades tiroideas o que tomen medicación específica (como antihipertensivos o antidiabéticos), deben consultar a un profesional de la salud antes de comenzar su uso.

Se recomienda un consumo continuo de hasta tres meses, con dosis que oscilan entre 200 y 600 mg diarios, seguido de un periodo de descanso de al menos un mes.

Tips para elegir la mejor 'ashwagandha'

  • Busca suplementos que incluyan extracto KSM-66, que garantiza una calidad y concentración óptimas.

  • La dosis ideal suele ser de 200 a 600 mg al día, y se recomienda tomarla durante un máximo de tres meses seguidos, dejando después un mes de descanso.

  • Recuerda que no es una solución exprés: puede tardar días o semanas en hacer efecto. La constancia es la clave.