No lo sabías: esta es la cena ideal (y saludable) que puedes preparar en menos de 15 minutos
Descubre cómo preparar esta deliciosa cena llena de proteínas, muy saciante y que te ayuda a conciliar el sueño mientras cuidas de tu salud

¿Alguna vez te has preguntado por qué siempre se recomienda cenar proteínas por la noche? Resulta que esta es una buena opción por varias razones, entre las que destaca que son más difíciles de digerir frente a los hidratos de carbono, por lo que necesita mayor gasto energético para realizar la digestión, lo que probablemente suponga una mayor quema de grasa. Otro de los beneficios a destacar son los siguientes que enumeramos a continuación.

1. Favorece la recuperación muscular
Si realizas ejercicio durante el día, tu cuerpo necesita proteínas para reparar y construir músculo mientras duermes. Consumir proteínas en la cena ayuda a maximizar este proceso de recuperación y evitar el catabolismo (la pérdida de masa muscular).

2. Aumenta la saciedad y evita antojos nocturnos
Las proteínas tardan más en digerirse que los carbohidratos, lo que significa que te mantienen lleno por más tiempo. Esto reduce la tentación de picar algo poco saludable antes de dormir.
3. Estimula la producción de esta hormona - quema grasa
Durante el sueño, el cuerpo libera hormona del crecimiento, clave para la regeneración celular y la quema de grasa. Consumir proteínas, especialmente caseína (presente en lácteos), potencia este proceso.

4. Evita picos de glucosa y mejoras la calidad del sueño
Las comidas ricas en carbohidratos pueden causar fluctuaciones en el azúcar en sangre, lo que puede afectar el descanso. En cambio, las proteínas ayudan a mantener niveles estables y favorecen un sueño más profundo y reparador.

5. Ayuda a la pérdida de grasa
Si buscas adelgazar, consumir proteínas en la cena es una estrategia efectiva. Aumenta el gasto calórico debido al efecto térmico de los alimentos (el cuerpo gasta más energía para digerir proteínas que carbohidratos o grasas).
Esta es la cena saludable que puedes preparar en menos de 15 minutos
Si hay algo que me encanta al final del día es llegar a casa y ponerme a cocinar, la que será mi cena. Es un modo de practicar el autocuidado cuidando y nutriendo a mi cuerpo después de un duro día. Bien es cierto que aunque intento que la comida sea deliciosa, lo que menos quiero es pasarme una hora entre los fogones con mil complicaciones. Por eso, busco recetas sencillas de llevar a cabo, pero que me hagan disfrutar.

Caer en la monotonía de la tortilla a la plancha es fácil, y la verdad, una cena aburrida después de un día largo a mi me da bajón. Para evitarlo, qué mejor que seguir comiendo rico y sano, pero buscando la mejor versión de los platos llenos de nutrientes: hoy te cuento una de mis recetas estrella para la que solo necesitarás salmón, mantequilla, limón y miel.
Cómo preparar un Salmón a la mantequilla, limón y miel
Esta receta se prepara en una sola sartén y en menos de 15 minutos de reloj te estarás chupando los dedos. El truco está en la salsa, inspirada en la clásica meunière, usa la mantequilla como base, y créeme, no la cambies por aceite de oliva, esta vez porque perderá ese toquecillo a plato caro de restaurante italiano.
Ingredientes (para dos personas):

-
2 lomos de salmón (150-200 g por persona)
-
Zumo de 1 limón
-
25 g de mantequilla sin sal
-
1 diente de ajo (rallado o muy picado)
-
2 cucharaditas de miel
-
Sal y pimienta al gusto
Paso a paso:

-
Dorar el salmón: En una sartén bien caliente, marca los lomos de salmón previamente salpimentados. Cocínalos hasta que se doren y retíralos.
-
Preparar la salsa: En la misma sartén, fuera del fuego, añade la mantequilla y deja que se derrita. Incorpora el ajo y sofríelo hasta que esté dorado.
-
Incorporar el toque cítrico y dulce: Agrega el zumo de limón y sube el fuego. Cuando empiece a hervir, incorpora la miel y remueve bien hasta lograr una textura cremosa.
-
Finalizar la cocción: Devuelve el salmón a la sartén y deja que se impregne de la salsa durante un minuto más.
-
El toque final: Sirve caliente y espolvorea ralladura de limón y pimienta recién molida. Si quieres darle un plus de sabor, añade parmesano rallado o eneldo fresco.

Completa tu cena con esta crema de verduras primaverales
Si eres fan de las cenas ligeras y reconfortantes, una buena crema de verduras es la opción perfecta. La primavera nos regala ingredientes versátiles que podemos usar en todo tipo de platos: desde guisos y tortillas hasta rellenos de quiches o sándwiches gourmet, pero mi truco sin duda alguna es hacer una crema deliciosa sin que sepa a la típica “agua de fregar” sin gracia. Aquí te dejo una receta infalible para que quede bien espesita.
Ingredientes:

-
½ calabaza (asada en el horno a 190ºC durante 35 min y triturada)
-
2 puerros
-
2 patatas
-
1 rama de apio
-
Caldo de verduras (o agua)
-
Sal y pimienta al gusto
Preparación paso a paso

-
Saltear las verduras: Trocea los ingredientes y saltéalos con un chorrito de aceite de oliva. Esto potencia el sabor y evita que la crema sea sosa.
-
Cocinar a fuego lento: Cubre las verduras con el caldo y deja cocinar tapado unos 15 minutos, hasta que estén tiernas.
-
Triturar y servir: Añade la calabaza asada y tritura todo hasta obtener una textura cremosa.
-
El toque especial: Para darle un giro gourmet, acompáñala con espárragos verdes y setas salteadas.
Esta combinación de salmón jugoso, verduras asadas y una crema suave hará que tu cena sea deliciosa, fácil y sin complicaciones. ¿Te animas a probarla?