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Las tres plantas aromáticas más efectivas para acabar con los chinches de una vez por todas

La proliferación de estos insectos que se alimentan de sangre humana ha puesto sobre la mesa diferentes soluciones naturales para expulsarlos de los hogares

Isabel Martínez

Una rama de eucalipto, planta aromática que repele los chinches, enganchada a la pared / PIXABAY

La alarma saltó en Francia, llegó a España y ahora la proliferación de chinches se ha extendido a numerosos países del centro y el sur de Europa. Para erradicarlos, nos han aconsejado desde aspiradoras hasta lavar la ropa de cama en agua caliente y mil y un insecticidas. Pero lo cierto es que una de las formas más efectivas para acabar con estos molestos insectos son las plantas aromáticas.

Chinches / PEXELS

Sí, la llegada del frío invernal y las plantas aromáticas son los remedios naturales más efectivos para expulsar las plagas de chinches del hogar. En concreto, hay tres plantas que, por sus propiedades repelentes, son altamente efectivas en la guerra contra estos insectos.

Lavanda

La lavanda, con su característica fragancia, evita que estos insectos se propaguen y se sientan cómodos en el hogar.

Lavanda, una de las plantas aromáticas para acabar con los chinches / PIXABAY

Ya sea en planta o en formato aceite esencial, el intenso olor de la lavanda está demostrado que repele y expulsa los chinches de su alrededor.

Menta

La menta, al igual que la lavanda, es una hierba aromática a la que antiguamente se le atribuían diferentes poderes afrodisíacos, antiinflamatorios y curativos para heridas leves en la piel.

Hojas de menta / PIXABAY

Y, desde hace años, también se sabe que la menta, gracias a sus compuestos, puede ser uno de los repelentes más eficaces para chinches y otros insectos. El aceite de menta es especialmente potente para esta función.

Eucalipto

El penetrante aroma del eucalipto también tiene múltiples propiedades beneficiosas para la salud. Lo que muchos desconocen es que ahuyenta a los chinches y los mantiene alejados.

Porque estos insectos que se alimentan al chupar sangre humana, o de otros animales de sangre caliente, son muy sensibles a los olores fuertes, y el del eucalipto es especialmente penetrante.