En febrero de 2024, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) propuso una sanción histórica de 486 millones de euros al portal de reservas Booking.com por abusar de su posición de dominio respecto a los servicios de intermediación que ofrecen otras agencias de viaje online a los hoteles.
Como era de esperar, Booking presentó alegaciones y la sanción se redujo a 413 millones. Con todo, la compañía dejó claro que no estaba de acuerdo y en otoño recurrió, por lo que actualmente la sanción se encuentra suspendida por la Audiencia Nacional a la espera de resolverse el recurso de apelación interpuesto por la compañía.
La multa se mantendrá
Ahora, la presidenta de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), Cani Fernández, se ha mostrado confiada en que "se mantendrá" la multa histórica de 413,2 millones de euros a Booking por abuso de posición dominante.
Así lo ha manifestado en el marco del VI Foro Internacional de Expansión, en el que ha defendido que el organismo regulador ha llevado a cabo "un trabajo riguroso y técnico", por lo que la actuación de Booking está "suficientemente acreditada, investigada y probada".
En manos de los tribunales
"Por supuesto, la última palabra la tienen los tribunales", ha expresado Fernández. "Confío que el trabajo que hemos hecho es un buen trabajo y que, en definitiva, se mantendrá. En todo caso, la última palabra siempre la tienen sus señorías", ha remarcado durante su intervención.
El órgano judicial admitió las medidas cautelares presentadas por la firma estadounidense a finales de febrero, lo que desembocó en la detención de la multa hasta el momento. "Estamos satisfechos de que la Audiencia Nacional haya suspendido completamente la decisión de la CNMC mientras se resuelve nuestro recurso", explicó la plataforma estadounidense en su momento a través de un comunicado.
La postura de Booking
Desde Booking, por su parte, consideran que la decisión inicial del organismo regulador impacta "negativamente" tanto a los partners como a los consumidores.
Todo comenzó a raíz de una serie de denuncias de la Asociación Española de Directores de Hotel y de la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid en 2021, que entendían que las prácticas de Booking habían impedido a otras agencias online entrar en el mercado o expandirse.
Multa dividida
La multa se divide en dos infracciones de 206,6 millones de euros cada una. Una corresponde a la imposición de una serie de condiciones comerciales no equitativas a los hoteles situados en España, mientras que la otra está relacionada con la restricción de competencia de otras agencias de viajes online.
Entre estas condiciones destaca una cláusula de precios que "impide ofertar sus habitaciones en sus propias webs por debajo del precio que ofertan en Booking.com, a la vez que la compañía se reserva el derecho a rebajar unilateralmente el precio que los hoteles ofertan a través de su web o aplicación". A ello se suma la falta de transparencia en la información sobre el impacto y rentabilidad de suscribirse a los programas Preferente, Preferente Plus y Genius.