Pagar 12 euros por ver copias de Banksy: cuando el arte callejero se convierte en negocio

La exposición The World of Banksy pasa de temporal a permanente gracias a la gran afluencia de público

La obra de arte callejero 'Snorting Copper', una de las copias de Banksy que se pueden ver en la exposición The World of Banksy de Barcelona / CG
La obra de arte callejero 'Snorting Copper', una de las copias de Banksy que se pueden ver en la exposición The World of Banksy de Barcelona / CG

Adentrarse en la obra de un artista callejero en la sala de un museo es una paradoja difícil de comprender incluso para las nuevas generaciones de coleccionistas, pero es que, a sus 47 años, el artista anónimo Banksy es una superestrella sin rostro que ha revolucionado el mercado del arte con sus grafitis ilegales, que se venden por millones de euros. De hecho, mientras los precios de las obras de arte se devalúan, Artprice, el banco de datos sobre cotización de arte líder en el mundo, destaca una y otra vez la “extraordinaria resistencia” de Banksy frente a la crisis generalizada del sector.

Las intervenciones urbanas del maestro del street art, tan poéticas como contestatarias, envían mensajes directos a cualquier ciudadano que levante los ojos de la pantalla de su teléfono móvil mientras pasea por Londres, Bristol, Nueva York y un largo listado de ciudades. Sus imágenes impactantes, junto a la áurea de misterio marketiniano que rodea al personaje, generan tal demanda --es el artista vivo más lucrativo del mundo y una de las cinco firmas con mayor éxito del mercado mundial de subastas de arte de todos los periodos creativos-- que exponer sus obras originales, con la dificultad implícita que supone trasladar un grafiti, es casi imposible. Este hecho ha motivado que algunos opten por hacer reproducciones de sus obras más icónicas y se lucren con ello.

The World of Banksy

Este es el caso de la exposición The World of Banksy, que se puede visitar en la calle Trafalgar de Barcelona desde febrero de 2020 y cuenta con alrededor de 100 reproducciones a tamaño real hechas por artistas locales e internacionales que se mantienen en el anonimato como su maestro. La exposición, en la que no se puede ver ninguna obra original de Banksy más allá de las fotografías que aparecen junto a las copias, se presenta como una “experiencia inmersiva” y está compuesta de tres salas que recorren, de forma cronológica, la carrera del popular artista de Bristol --primero en Inglaterra, y después en Francia, Estados Unidos y Palestina-- entre los años 2000 y 2018.

Así, en este espacio de paredes de ladrillo visto y aspecto industrial el público puede ver réplicas de obras tan elogiadas como No future, Lanzador de flores, Detención y registro de una niña a un soldado y varias intervenciones que Banksy llevó a cabo en el muro que separa Israel de Palestina y que Espacio Trafalgar también ha reproducido.

Una imitación de la obra del artista callejero Banksy 'No future' / CG
Una imitación de la obra del artista callejero Banksy 'No future' / CG

De temporal a permanente

“La idea inicial era que la expo se pudiera visitar hasta finales de 2021, pero ha atraído a tanta gente que debido al éxito de público es oficialmente permanente”, expone a Consumidor Global Charlotte Parmentelot, encargada de comunicación de Espacio Trafalgar. “A causa de la pandemia, algunas entidades mantuvieron abiertas sus exposiciones temporales durante más tiempo”, apunta Julia Castelló, asistente de arte en el centro Bombas Gens Centre d’Art de Valencia, quien añade que han adaptado la programación con proyectos más locales que pudieran mostrarse.

Desde que abrió sus puertas, The World of Banksy ha mantenido el precio de las entradas --12 euros para adultos y 9 para estudiantes y mayores de 65 años-- sin variación alguna. Sin embargo, la afluencia de público ha sido una constante y estiman que alrededor de 100.000 personas han visitado la exposición. “En 2020 sobre todo vino gente local, pero ahora ya empezamos a tener más visitas de turistas europeos”, añaden desde la galería. Un éxito que solo se entiende si se tiene en cuenta la creciente popularidad de Banksy, que va camino de convertirse en un filón atemporal pese a lo efímero de su arte.

Una reproducción de la intervención que llevó a cabo el artista callejero Banksy en el muro que separa Israel de Palestina / CG
Una reproducción de la intervención que llevó a cabo el artista callejero Banksy en el muro que separa Israel de Palestina / CG

Un éxito sin techo

Durante los últimos cinco años, la facturación de las subastas de Banksy ha crecido de forma exponencial: 3 millones de dólares en 2016, 7 millones en 2017, 16 millones en 2018, 29 millones en 2019, 67 millones en 2020 y 123 millones durante el primer semestre de 2021. Con 913 lotes vendidos en subasta en solo seis meses, Banksy cubre ahora todos los rangos de precios.

De hecho, su cuadro Game Changer (2020) se subastó el 23 de marzo de 2021 en Christie’s por 19,4 millones de euros, un nuevo récord personal para el artista británico, que donó los beneficios a asociaciones sanitarias británicas. En la obra aparece un niño que abandona a sus muñecos Batman y Superman para jugar con una muñeca Superenfermera, una sintonía con la difícil realidad actual que entusiasma tanto a entendidos como a personas ajenas al mercado del arte.

Has leído este contenido de Consumidor Global elaborado por nuestro equipo de redacción y expertos. Si deseas acceder de forma libre a todos los contenidos que producimos te recomendamos suscribirte. Además, podrás recibir asesoramiento legal gratuito por formar parte de nuestra comunidad.
Comentarios

Desbloquear para comentar

Suscríbase

Tenemos
el mejor plan
para el consumidor exigente

Suscríbase
Acceda

Acceso completo

Libere los accesos a todas las secciones bajo suscripción

Contenido exclusivo

Contenido exclusivo

Los mejores artículos, productos, contenido exclusivo y asesoría legal

Suscríbase
Sea el mejor consumidor únase a nuestro club.