Ya es oficial: la solución por la que apuesta el Gobierno para la falta de agua en el Mediterráneo

El Ejecutivo apuesta por invertir en parques fotovoltaicos que podrían minorar los costes energéticos de producción de agua desalada

La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, y el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán / EP
La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, y el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán / EP

El secretario de Estado de Medio Ambiente del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Hugo Morán, ha asegurado que en España, "en un plazo de tiempo casi inmediato", el agua desalada se convertirá en un recurso convencional, al mismo nivel que las aguas superficiales.

Durante su intervención en la 'III Jornada de Sostenibilidad y Biodiversidad', organizada por la Unión Española Fotovoltaica en el Congreso de los Diputados, Morán ha advertido sobre una "alerta" que no se puede ignorar: el riesgo de que, en los próximos cinco años, hasta el 50% de la población mundial enfrente restricciones severas en el acceso al agua.

Plan de inversión para generar agua 

"Y no lo podemos obviar especialmente en un país como el nuestro, país mediterráneo, acostumbrado a convivir con los extremos de lo que supone la convivencia con el agua. Por desgracia, acabamos de tener una experiencia trágica en nuestro país de lo que suponen los fenómenos extremos, un país sometido a los impactos de la sequía, pero también a los impactos de las inundaciones", ha manifestado. 

Un grifo de agua / UNSPLASH
Un grifo de agua / UNSPLASH

El secretario de Estado de Medio Ambiente ha recordado que, en la actualidad, el Gobierno aborda un plan de inversiones para la generación de agua desalada en la vertiente mediterránea del orden de unos 700 millones de euros, que "se van a ver incrementados" en otros, "probablemente, 900 millones de euros más", como consecuencia de dos acuerdos de cooperación con Andalucía y Cataluña. 

Parques fotovoltaicos 

"La desalación de agua conlleva unas demandas energéticas muy elevadas", ha reconocido Morán, para después añadir: "Y a la hora de hacer sostenible, no sólo social y ambientalmente, sino también económicamente, esta alternativa, necesitamos abordar con decisión una respuesta a ese factor de distorsión que es el de la carestía final en el producto agua como consecuencia del proceso de desalación". 

Grifo de la ducha / PEXELS
Grifo de la ducha / PEXELS

En ese plan de inversión, ha proseguido el secretario de Estado, todas las desaladoras que gestiona el Estado tienen la vocación de incorporar un parque fotovoltaico para, con la capacidad de autogeneración, minorar los costes finales. "Los cálculos nos dicen que podríamos estar en torno a un ahorro del 25% de los costes energéticos de producción de agua desalada. Y eso significa tanto como colocar el metro cúbico resultante de agua final en los mismos costes, razonablemente, que el metro cúbico de agua obtenida de fuentes, hasta ahora, conocidas como convencionales. Anticipo que en nuestro país, en un espacio de tiempo ya casi inmediato, el agua desalada va a ser un recurso convencional, tan convencional como las aguas superficiales", ha remarcado. 

Convivencia entre el medio ambiente y la energía

Por otro lado, ha afirmado que hace unos años no existía una amable convivencia entre el medio ambiente y la energía, "básicamente porque la energía, como luego la Historia ha demostrado, llegó a ser uno de los vectores que más han complicado la vida del planeta en términos de sostenibilidad ambiental". "Esa era una brecha que había, de alguna manera, que romper antes de que llegásemos a un punto de no retorno", ha explicado. 

Una persona llena un vaso con agua del grifo / RICARDO RUBIO - EP
Una persona llena un vaso con agua del grifo / RICARDO RUBIO - EP

En este foro, Morán ha resaltado que la investigación ha demostrado que "el avance del mundo en sus términos de mejora de calidad de vida, había empezado precisamente aprovechando las energías que venían dadas por la naturaleza directamente, sin necesidad de manipular, las energías renovables: la energía del sol, la energía del viento y la energía del agua".