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The Cannabis Gelato: probamos una tarrina con sabor a CBD en el centro de Madrid
A pesar de que el establecimiento no hace pública la tabla nutricional de sus productos ni especifica la cantidad exacta de este polémico compuesto, es una apuesta que convence
Ha llegado a la industria cosmética, a los geles de zona íntima, a los suplementos para perros… y ahora llega a los helados, como una ola refrescante y verde. The Cannabis Gelato se ha plantado en el centro de Madrid para ofrecer bolas de nada más y nada menos que de CBD. En Consumidor Global lo hemos probado, pero, antes de contarte a qué sabe, una puntualización: el CBD es la abreviatura de cannabidiol, uno de los 100 cannabinoides existentes. Está presente de forma natural en la planta y no produce efectos psicoactivos ni adicción.
Es el THC, ausente aquí, el compuesto que posee propiedades narcóticas. La propuesta de The Cannabis Gelato aúna el gancho italiano (los sospechosos habituales: stracciatella, Nutella…) con este compuesto químico. Y, de momento, parece que funciona.
Pleno centro de Madrid
Tarde de diario en la calle Carretas. El calor sofocante no destierra a los turistas, que se dejan caer hasta la Puerta de Sol pasando por la puerta de Lefties, de Oysho o de Courir sin mirar los residuos desperdigados por la vía. Alguien entra a Tiger con la intención de mirar agendas escolares para el nuevo curso. Otro sube hasta Jacinto Benavente, y detecta que este paisaje urbano tiene un nuevo protagonista. Al ver la inconfundible hoja verde en el letrero, se le escapa una sonrisa de curiosidad.
La heladería The Cannabis Gelato se ubica aquí desde hace un par de meses junto a The Cannabis Shop, una tienda del mismo sector algo menos llamativa que vende ropa, extractos, aceites de CBD, semillas o vaporizadores. El tamaño de la heladería y el de su negocio anexo es pequeño. Dentro, un letrero en neón verde proclama que Ice Cream Makes You Happy.
“Sabor original de cannabis”
La tarrina o el cucurucho de 2 sabores (bolas) cuesta 4,90 euros. Si las bolas son tres, el precio sube a 6,90 euros. Todos tienen nombres de diferentes flores de cannabis: Amnesia, White Widow, Black Diesel… Además de los sabores mencionados antes, quien se anime también podrá probar yogur con grosella, pistacho, coco, fresa, chocolate, vainilla, maracuyá, mango… Y el rey de la baraja: Super Silver Haze, que tiene, según reza el establecimiento, “sabor original de cannabis”.
Y así es: no es un sabor persistente ni muy invasivo (la bola tampoco desprende olor) pero sí herbal, inequívocamente relacionado con esa planta de la que usted me habla. No coloca en absoluto (aunque siempre dependerá del consumidor) pero sí se puede notar, un rato después de consumir el helado, una ligerísima relajación en el cuerpo, un desentumecimiento curioso. Después, ni sequedad en la boca ni cansancio. ¿Está rico? La respuesta, por supuesto, es demasiado subjetiva (pero está rico).
Sin carta de ingredientes
“La gente se sorprende, pero nadie se sorprende a mal”, dice escuetamente el vendedor de The Cannabis Gelato al ser preguntado por cómo está siendo el recibimiento del local por los clientes. También admite que, por la ubicación de la heladería, la mayor parte de los que acuden son turistas. La charla cambia de tono tras solicitar la carta de ingredientes en la que se detalle la información nutricional de los helados (y el porcentaje exacto de CBD), un requerimiento que no es bien recibido. La carta no es proporcionada a este medio.
En su web, The Cannabis Gelato se define como la “primera franquicia de heladería de cannabis”. Para montarla, el coste de la franquicia parte de los 29.900 euros (mercancía aparte). La primera mercancía cuesta alrededor de 6.000 euros. Además, prometen alta rentabilidad. Según afirman, los helados son de elaboración casera y sin gluten. Detrás del proyecto está la empresa Hemp Brothers, que se dedica la comercialización de “semillas de las mejores cepas de España y Holanda”.
Un helado basado en el márketing
“El cannabis es un ingrediente prometedor, pero, por el momento, no sabemos lo mismo del CBD que de otros componentes más comunes”, explica a Consumidor Global la nutricionista Paloma Quintana, especializada en composición corporal. “Es un compuesto interesante, pero no si llevarlo a un helado, que contiene azúcar, es la mejor manera de acceder a él. Está gracioso, es anecdótico y atrevido… Pero creo que es fundamentalmente márketing”, expone.
A juicio de esta experta, el porcentaje de CBD presente en estos helados debe ser muy bajo. “No creo que se pueda decir que un helado, al llevar CBD, vaya a tener efectos relajantes, aunque el poder de la sugestión está ahí”, considera. Con todo, recalca que el CBD no es un sedante, sino que actúa como equilibrador del sistema endocannabinoide, es decir, como regulador, tanto al alza como a la baja. “Por eso se relaciona con otras funciones del organismo. Hay ciertas patologías en las que sí puede ayudar: problemas de insomnio, algunas enfermedades crónicas, dolor menstrual…”, enumera.
Conocer el CBD
“Cuando tengamos la suerte de que el CBD esté un poco más regulado en España, podremos ver más cosas”, expone Quintana. Por otra parte, la nutricionista considera que estos helados pueden “venir bien para que la gente se anime”, relata, y para reducir el estigma del CBD, que puede ayudar a ciertos enfermos.
Mientras, The Cannabis Gelato se llena de reseñas positivas en Google Maps. “Una idea muy innovadora... Viajo mucho, pero en ninguna parte del mundo había encontrado una heladería de cannabis. Los helados, aparte del cannabis, también son muy buenos... Bien hecho”, dice un cliente satisfecho. “Me ha encantado el de maracuyá y de chocolate, además te deja muy relajado. Me fui encantada, literalmente”, reconoce otra.
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