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¿Vas a volar con mascota? Las aerolíneas más permisivas y las más exigentes para viajar con animales

Aunque la mayoría de compañías admiten a perros y gatos, existen políticas muy restrictivas que pueden dejarlos en tierra

Un perro junto a un transportín para volar en avión / FREEPIK
Un perro junto a un transportín para volar en avión / FREEPIK

Con la llegada de las vacaciones son muchos los que preparan y ultiman sus maletas para viajar estos días en busca de descanso y desconexión. Muchas de estas escapadas suelen hacerse en avión y en familia y, como cualquier otro miembro de ella, el peludo de la casa también tiene derecho a esas vacaciones. Si bien, si tienes pensado volar con tu perro o gato, debes tener en cuenta las normativas y requisitos de cada aerolínea.

Al igual que ocurre con las políticas de equipaje, unas compañías son más flexibles que otras a la hora subir animales a bordo, pero, antes de nada, conviene asegurarse de la normativa vigente en el país de destino y si está permitida la entrada de mascotas. Esto se puede consultar en las páginas web de las embajadas, donde hay información acerca de restricciones de animales, razas prohibidas y otras obligaciones.

Cómo volar con mascotas

Otro tema a tener en cuenta es la recién aprobada Ley de Bienestar Animal. Este texto establece que, por regla general, se debe facilitar el ingreso de los animales de compañía en los diferentes medios de transporte, pero se podrá negar siempre que se encuentre debidamente justificado.

Una mujer se apoya sobre una maleta en un aeropuerto / PEXELS
Una mujer se apoya sobre una maleta en un aeropuerto / PEXELS
 

Ahí entran en juego las políticas y condiciones de cada compañía aérea. Porque, aunque la mayoría permiten volar con animales, hay que seguir una serie de normas para volar sin problema, desde el tamaño y la raza de la mascota hasta su documentación, equipaje y tasas aplicadas para subir al avión.

Mejor en cabina

Si se viaja en avión, lo más recomendable es llevar las mascotas en la cabina y no en la bodega. Animales pequeños como gatos y algunas razas de perros pueden viajar sin problema junto a los pasajeros, pero hay que comunicarlo con la máxima antelación, pues hay límites en el número de mascotas que pueden volar.

Para ello hace falta un transportín adecuado para la mascota, así se evitará que se estrese y se agobie a la hora de volar. Además, se recomienda colocar una etiqueta identificativa con nuestro contacto por si llega a perderse.

Los perros grandes, los más perjudicados

Los más perjudicados a la hora de viajar en avión son los perros grandes, ya que muchas compañías no permiten ni siquiera llevarlos en bodega. Las que sí lo admiten establecen un peso máximo que va de los 8 kilogramos a los 75 kilogramos en las más permisivas.

Una mujer con su perro en un aeropuerto / FREEPIK
Una mujer con su perro en un aeropuerto / FREEPIK

Los perros lazarillo o de asistencia que vayan acompañados por sus dueños están exentos de estas restricciones. Fuera de Europa existen aerolíneas que sí permiten viajar en cabina con un perro de tamaño grande, como la mexicana Viva Aerobus, que facilita llevar perros grandes en cabina de hasta 32 kilos.

Las políticas de las aerolíneas

Es importante tener en cuenta la política de cada aerolínea sobre el transporte de animales, que también genera polémicas. Irene Ripoll es especialista en reclamaciones de vuelos en el despacho Jurídica Aérea.

“Las aerolíneas se suelen aprovechar de los casos excepcionales concretos como es el transporte de animales para sacar más dinero. En función de si se trata de un vuelo nacional o internacional y el tamaño de los animales, se cobra un precio u otro”, señala Ripoll a Consumidor Global.

Iberia

Iberia permite volar con mascotas o animales domésticos siempre que se cumpla con las limitaciones legales y toda la documentación del animal esté en regla. Dependiendo de las medidas y peso del animal, podrá viajar en cabina o en la bodega.

Si su peso máximo es de 8 kilogramos, incluyendo el transportín, podrá hacerlo en cabina. Eso sí, las medidas del transportín no podrán exceder las medidas de 45x35x25 centímetros de largo, ancho y profundidad. Por otro lado, deberá viajar en un transportín adecuado, resistente, ventilado y seguro. El cargo por este transporte es de 40 euros.

Air Europa

Con Air Europa, cada pasajero puede ir acompañado como máximo por cinco mascotas entre la cabina y la bodega. En la bodega solo se aceptarán gatos y perros que viajen en un contenedor homologado con ventilación. Los perros considerados peligrosos deben llevar obligatoriamente bozal. El precio de este servicio parte de los 90 hasta los 350 euros en función de la distancia del vuelo.

Un Yorkshire en un transportín / FREEPIK
Un Yorkshire en un transportín / FREEPIK

En los trayectos de corto y medio radio se permite el transporte en cabina de perros, gatos, aves pequeñas, peces, tortugas de acuario y algunos roedores. Para vuelos largos solo se permite el transporte de perros y gatos. Los precios son de 35 euros para España, excepto Canarias; 50 euros para Canarias, Europa y África y entre 150 y 175 euros para larga distancia. El peso de la mascota no puede superar los 8 kilogramos (10 kilogramos con el transportín).

Vueling

Con Vueling se puede volar con perros, gatos, aves (no de rapiña) y tortugas. No se permiten roedores, animales lagomorfos (como conejos), animales de la familia de los mustélidos (como hurones), animales de granja, aves de rapiña, reptiles y peces.

Los que estén permitidos deben llevarse en un transportín homologado con las medidas de 45x39x21 cm y 10 kg con la mascota dentro. El cargo es de 40 euros para vuelos nacionales y 50 euros para internacionales. En ningún caso se permite transportar animales en la bodega.

EasyJet y Ryanair se desentienden

Aerolíneas de bajo coste como EasyJet y Ryanair no permiten volar con ninguna mascota bajo ninguna circunstancia, a excepción de los perros guía. “Esto se debe a que sus aviones no cuentan con las bodegas acondicionadas para transportar animales”, asegura Nidia Rodero, abogada en Reclamador.es.

Rodero aconseja siempre consultar a la aerolínea todas sus políticas antes de volar. “Si hay escalas, hay que asegurarse de la gestión del animal porque puede que sea necesario volver a facturar y tramitar el transporte de la mascota”, añade. También es importante tener en cuenta la aerolínea que opera el vuelo, ya que por acuerdos una compañía puede comercializar trayectos de otras que tengan una política distinta”, matiza. 

Sin normativa específica de transporte aéreo de animales

Por último, la abogada reivindica la necesidad de contar con una normativa clara y específica sobre transporte aéreo de animales. “Hay una parte regulada a nivel europeo sobre requisitos sanitarios de transporte, que establece la documentación que debe tener el animal con respecto a vacunaciones, pero no hay nada más”, explica.

Según la especialista, que no exista una regulación más concreta deja en el aire las responsabilidades que deben asumir las aerolíneas en casos de fallecimiento de los animales durante el viaje. “Como no hay normativa, hay que acudir al Convenio de Montreal y cuando se dan fallecimientos se tratan como incidentes de equipaje”, apunta.

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