Unicaja cerró los primeros dos tercios del año 2025 con un beneficio de 503 millones de euros. Es, sin duda, uno de los grandes bancos españoles, si bien no juega en la misma liga que BBVA o Caixabank. Con todo, la entidad ha incrementado significativamente el volumen de los créditos concedidos, y ha reforzado su estrategia para ganar peso en financiación corporativa y pymes.
Es una compañía robusta y solvente, pero los errores de su pasado siguen pesando: Unicaja ha tenido problemas significativos con ataques de phishing y smishing en los últimos años, especialmente a raíz de su proceso de fusión con Liberbank.
Estafas a clientes de Unicaja
Tras la integración con esta marca se registró un aumento masivo de estafas, ya que los ciberdelincuentes aprovecharon la confusión de los clientes con los nuevos sistemas de acceso para enviar SMS falsos (smishing) que llegaban al mismo hilo de mensajes legítimos del banco.
Desde entonces, numerosos juzgados de toda España han condenado a Unicaja a devolver el dinero a sus clientes. Los jueces suelen argumentar que el banco es el responsable de garantizar la seguridad en su plataforma y que los usuarios no cometieron una "negligencia grave". El último varapalo judicial a la empresa se ha producido en Castilla y León, tal y como publica el Diario de Valladolid, que informa de que el banco ha pagado 30.000 euros a una usuaria que pagó esa cantidad en 2006 por un piso que no recibió.
Falta de control
“El TS declara responsable al banco por falta de control de la cuenta abierta por la promotora (concursada), donde los compradores de vivienda como la demandante iban depositando cantidades a cuenta para la adquisición”, expone el citado medio.
Esta sentencia llega pocos meses después de que la Unión de Consumidores de Asturias anunciara el fallo de tres importantes sentencias que condenaban al banco por prácticas abusivas consecutivas: la imposición de gastos hipotecarios, la falta de transparencia en tarjetas de crédito y la responsabilidad del banco en casos de phishing.