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Contemplar el ‘Guernica’ casi en solitario es posible: así es la visita más exclusiva al Reina Sofía

Voilàrt es una agencia que ofrece tours privados adaptados a los gustos del cliente, y también opera en el Museo del Prado y el Thyssen

Juan Manuel Del Olmo

Varias personas contemplan el 'Guernica' de Picasso / CONSUMIDOR GLOBAL

El edificio, en toda su severidad, rebosa quietud. Hay poco ruido, la luz es tenue y parece que haya algo incierto por estrenar, o que las pocas personas que recorren los sobrios pasillos del siglo XVIII compartan algún secreto muy preciado. Los vigilantes saludan a los intrusos con sonrisas cómplices. Casi se siente uno culpable de estar en ese lugar a esa hora. 

Tampoco se antoja fácil imaginar que en el pasado el edificio fue un hospital o que, en el presente, miles de turistas abarrotan las estancias convocando una polifonía que sube desde la escultura de Roy Lichtenstein del patio de entrada hasta las terrazas de Nouvel. Ernesto Sabato escribió que la soledad de uno de sus personajes era “casi olímpica”, y algo así siente un visitante al contemplar el Guernica prácticamente a solas

Los tours de Voilàrt

La misma impresión ofrece estar delante de Un mundo, de Ángeles Santos; del profético Autorretrato de Alfonso Ponce de León o de cualquier otra de las joyas que alberga el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía (MNCARS). Esa es la exclusiva experiencia que brinda Voilàrt, una agencia de reciente creación que ofrece tours que son “mucho más que recorridos: son puertas abiertas a la contemplación, al diálogo entre la estética y quienes se atreven a mirar más allá”, explican en su página web. 

Una mujer fotografía la obra de Picasso 'Guernica' en el Museo Reina Sofía / EDUARDO PARRA - EP

Con esta premisa, el tour de dos horas por el Reina Sofía, de la mano de una experta y en un reducido grupo de 6-10 personas, cuesta 250 euros, si bien la tarifa puede caer, cuando se acerca la fecha, a 150 euros. “Cada relato está cuidadosamente construido para cautivar a todo tipo de público, desde personas curiosas hasta verdaderas amantes del arte. Nos adaptamos a tus intereses y ritmo. Nuestros guías, expertos apasionados y rigurosos, transforman cada visita en un viaje de descubrimiento”, agregan. También ofrecen esta experiencia íntima en el Museo del Prado.

La visita más exclusiva al Reina Sofía

Julia Betancor forma parte de la nómina de expertas que colaboran con Voilàrt. Es conservadora-restauradora de arte contemporáneo, cuenta con una trayectoria internacional de más de 30 años, ha trabajado en ferias como ARCO y, al comenzar la visita en el Reina Sofía, asusta a los privilegiados visitantes que la acompañan y acceden a las 9:00 horas. El Museo abre al público general a las 10:00 horas, de modo que el grupo (o el conciliábulo) dispone de 60 preciados minutos para saborear las obras seleccionadas.

Betancor, al inicio, da unas pinceladas sobre el pasado del edificio, desvela que fue hospital y manicomio y que “a veces se escuchan cosas”. Agrega que hay quienes afirman que los ascensores a veces suben y bajan solos, sin que nadie haya pulsado ningún botón. Sea cierta o no, esta información impacta más en la intimidad de un grupo reducido.

Visitantes en el Museo Reina Sofía / EUROPA PRESS

Claves estéticas y técnicas

Tras esto, Betancor desentraña las claves estéticas y la maestría técnica (sazonadas con alguna jugosa anécdota personal) del Guernica de Picasso, el Hombre con pipa de Joan Miró o El gran masturbador de Salvador Dalí.

“Uno o dos días antes de la visita tenemos una llamada con los visitantes. Les preguntamos si hay alguna obra específica que deseen ver, cuánto tiempo hace que no vienen al Museo… Y conforme a esas preferencias, la experta planea el itinerario”, cuenta a este medio Amanda Baratech, que trabaja como asistente de guía en Voilàrt. 

“Sentir algo distinto”

Así, hay clientes que les han pedido “sentir algo distinto” dentro del Museo, “descubrirlo de una forma más divertida” o “ver el Guernica sí o sí”. 

Entrada al Museo Reina Sofía / PIXABAY

En cuanto al perfil del visitante, Baratech (que precisa que los tours de Voilàrt solo llevan funcionando un mes) cree que son mayoritariamente visitantes españolas de entre 40 y 50 años. “Les interesan mucho las visitas que proponemos”, expone. 

Tours personalizados

El objetivo de Voilàrt es ser percibida como una agencia que ofrece tours realmente personalizados. “Lo que nos gustaría es que la gente, cuando venga a visitar los museos madrileños, nos vea como una experiencia única, distinta a lo que te puedes encontrar en visitas genéricas en las que se pasa por el arte muy por encima”, describe Baratech.

Ahora bien, agrega que “el cliente no tiene por qué saber sobre arte: hace dos semanas tuvimos una visita con una persona que nunca había entrado a un museo, pero le encantó la visita” por su especificidad. “Algo que te cuentan solamente a ti o prácticamente solamente a ti te permite conectar mucho más”. Prueba de lo atractivo del servicio de Voilàrt es que el Museo Thyssen se puso en contacto con ellos recientemente. “Creo que les ha interesado nuestro proyecto, y museos de este tipo también quieren salir del turismo de masas y ofrecer algo más”, resalta.