Cuando una notificación suena en el móvil es casi imposible no echarle un ojo. La miras y te percatas de que el remitente es un número desconocido. Piensas: 'Seguro que es una estafa'. Pero, al abrir WhatsApp, descubres que se trata de Yoigo.
Esto es lo que ha vivido en primera persona una usuaria, que prefiere mantenerse en el anonimato. Según denuncia a Consumidor Global, recibió un mensaje comercial de la compañía del Grupo MasOrange pese a que ya no es clienta. "¿Esto es legal?", se plantea.
Una notificación inesperada de Yoigo
El texto llegaba desde un número que no tenía registrado y ofrecía una promoción para que volviera a contratar los servicios del operador. La afectada, además, asegura que el mensaje hacía referencia a su padre, quien tampoco es cliente de la empresa.
La situación no quedó ahí. Relata que llevaba varios días recibiendo llamadas desde un número corto (22132) que nunca llegó a responder. Tras ignorarlas, apareció el mensaje de WhatsApp. "Esto me parece una intromisión absoluta en mi intimidad", escribió en su respuesta a la compañía.
Qué dice la normativa
El envío de promociones a través de WhatsApp no está prohibido de manera general en España. Así lo explica Gerardo Ruíz, abogado de Legálitas, a Consumidor Global. "Depende de hasta dónde alcanza la autorización que los usuarios firman en el momento del contrato con la compañía". Si el cliente no ha limitado expresamente este canal, se considera similar a recibir un correo electrónico o una llamada telefónica.
Protección de datos: los plazos de conservación
Otro aspecto relevante es el uso de los datos personales una vez finalizada la relación con la compañía. "Cuando termina un contrato, la empresa tiene la obligación de conservar los datos del usuario durante un máximo de cinco años", explica el abogado.
Pasado ese tiempo, el cliente puede exigir que se eliminen de la base de datos. "El usuario debe solicitarlo expresamente", recalca Ruíz. Por tanto, no basta con dejar de ser cliente: es necesario dar un paso adicional y pedir la cancelación.
La nueva Ley de Telecomunicaciones
El caso de esta usuaria también pone el foco en otro frente como son las temidas llamadas comerciales. Desde julio, la reforma de la Ley General de Telecomunicaciones prohíbe expresamente las llamadas comerciales desde teléfonos móviles.
"Ahora las comunicaciones tienen que ser siempre con un teléfono fijo e identificable. No valen números ocultos ni móviles", recuerda Ruíz. De hecho, debe ser un número que al buscarlo en Google aparezca la empresa que hay detrás. En el caso del 22132 que señala la internauta, la empresa es Vodafone.
La Lista Robinson y las sanciones
Para quienes no quieren recibir publicidad, existe la Lista Robinson. Este registro gratuito permite limitar la recepción de comunicaciones comerciales. Aunque no es oficial, muchas empresas lo consultan antes de lanzar su bombardeo publicitario.
Si pese a estar inscrito en la Lista Robinson un consumidor sigue recibiendo mensajes o llamadas, puede denunciar ante la Agencia Española de Protección de Datos. "Ya hay resoluciones judiciales que han impuesto multas de hasta 5.000 euros por estas prácticas desleales", señala Ruíz.
Cómo solicitar la cancelación de datos
En caso de querer eliminar los datos personales de la base de una compañía, el procedimiento es relativamente sencillo. El primer paso es entrar en la página web de la empresa y acceder al apartado del aviso legal o al de política de privacidad.
Debe figurar una dirección de correo electrónico específica para cuestiones de protección de datos. "Con una copia de tu DNI, cursas la petición a través del correo electrónico que aparezca", concluye Ruíz. Una forma de garantizar que esa notificación inesperada en el móvil no se convierta en una intrusión en la intimidad.