Esta semana, Aldi promociona unos productos ultraprocesados para “empezar el día con energía y al mejor precio”.
El producto que más destaca la cadena de supermercados alemana son unas nuevas barritas de frutas y frutos secos que definen como un snack “sin azúcar añadido que triunfa en redes sociales”. Sin embargo, un análisis detallado de su etiqueta destapa una realidad muy diferente que choca frontalmente con su marketing.
Un ultraprocesado, la opción 'perfecta' de Aldi
Disponibles desde el lunes 18 de agosto por tiempo limitado, la cadena presenta estas barritas como “la opción perfecta para calmar el hambre entre horas”.
La publicidad las describe como “elaboradas de forma natural” y un “snack saludable ideal para cualquier momento del día”. Se venden en dos sabores (frutos secos con caramelo salado y frutos secos con arándanos) a un precio de 1,89 euros el pack.
La cruda realidad: un 50% de azúcar y nota 'D' en Nutriscore
A pesar de la atractiva presentación, la información nutricional del producto cuenta una historia muy distinta. Según la base de datos abierta de productos alimentarios Open Food Facts, la barrita de arándanos recibe una calificación D en el sistema Nutriscore, lo que indica una “baja calidad nutricional”.
El dato más alarmante es su composición: contiene 50 gramos de azúcares por cada 100 gramos de producto. Esto significa que la mitad de la barrita es, literalmente, azúcar. Aunque Aldi se escuda en que son “azúcares naturalmente presentes” –procedentes principalmente de sus ingredientes mayoritarios, los dátiles (58%) y las uvas pasas (15%)--, la cantidad es desorbitada para un producto vendido como saludable.
“Similares a las galletas o dulces”
La afirmación de la compañía es técnicamente correcta, ya que no se añade sacarosa refinada. No obstante, el efecto en el organismo de una concentración tan elevada de azúcar es similar.
Los expertos en nutrición advierten constantemente sobre el peligro de estos productos que parecen más sanos de lo que son. “Algunas pueden ser similares a las galletas o dulces”, asegura a Consumidor Global la nutricionista y dietista Aina Candel.
Los expertos advierten: el marketing confunde al consumidor
La estrategia de marketing de estos productos genera confusión. Muchos consumidores leen “sin azúcares añadidos” y asumen que es un producto bajo en azúcar y, por tanto, saludable. “La combinación de un marketing efectivo y la falta de conocimiento sobre la lectura de etiquetas puede llevar a que los consumidores asuman que son más saludables de lo que realmente son”, concluye Candel.
En la misma línea, Marina Diana, doctora en Nutrición de la Universidad Ramon Llull-Blanquerna, explica que muchas de estas barritas “superan con creces el 10% de azúcares”. La propuesta de Aldi multiplica por cinco esa cifra de referencia.
Mirar más allá del eslogan
Diana recomienda optar siempre por alternativas menos procesadas como “los frutos secos, las semillas o la fruta entera”. El problema de acostumbrarse a estos snacks ultraprocesados, advierte la nutricionista, es su alta “densidad organoléptica”, que altera el paladar. “Si me acostumbro a tomar estas barritas de cereales, una manzana no me sabrá a nada”, afirma.
Junto a las barritas, Aldi también promociona esta semana zumos frescos, muesli crujiente y diversos tipos de cereales para el desayuno. Sin embargo, el caso de sus nuevas barritas energéticas es un claro ejemplo de la importancia de mirar más allá del eslogan publicitario y analizar la letra pequeña de la etiqueta nutricional antes de llenar la cesta de la compra.