Confirmado: estas son las tres mejores recetas de pasta sin hidratos y bajas en calorías para verano
Tres alternativas ligeras a la pasta tradicional para seguir disfrutando del sabor mientras cuidas tu línea en plena operación bikini de cara al verano

Con tomate, al pesto, a la carbonara o acompañando una ensalada fría. La pasta es una de las grandes protagonistas de nuestra cocina. Presente en casi todas las despensas, es ese comodín culinario que nunca falla. Pero cuando llega el momento de cuidar la línea —especialmente con la llegada del buen tiempo —, muchos se preguntan: ¿Es realmente compatible con una dieta baja en carbohidratos?

Aunque la pasta tradicional es nutritiva y saciante, no es precisamente la mejor aliada si el objetivo es crear un déficit calórico y reducir el porcentaje de grasa corporal. Afortunadamente, existen alternativas más ligeras y saludables que permiten disfrutar de un buen plato sin comprometer los resultados.
¿Quieres comer pasta sin pasarte con los carbohidratos? Estas son tres alternativas ligeras y saludables
¿La clave? Elegir versiones fitness que imitan la textura y el placer de comer pasta, pero con menos hidratos, menos calorías y más fibra o proteína. Aquí te presentamos tres propuestas fáciles, sabrosas y compatibles con una alimentación equilibrada: pasta de edamame, konjac y los famosos zoodles (espaguetis de calabacín).
1. Pasta de edamame: proteína vegetal con sabor y textura
La pasta elaborada con edamame (soja verde) se ha consolidado como una de las mejores opciones para quienes buscan reducir los carbohidratos sin renunciar a una comida completa. Esta variedad, disponible en supermercados como ALDI, es rica en proteínas vegetales, alta en fibra y, además, no contiene gluten. La entrenadora y creadora de contenido, Cristina Martiño, ha compartido una suculenta receta en su perfil de instagram para ayudarnos a comer saludable recreando tu plato de pasta favorito.
Una combinación ganadora de receta podría ser la siguiente:
- Espaguetis de edamame, que se cocinan igual que los tradicionales.
- Salsa natural o mexicana sin azúcares añadidos, ligera y llena de sabor.
- Carne picada a poder ser magra (de pavo o ternera o en su defecto, tofu), ideal para quienes siguen una dieta vegetariana.
- Queso rallado bajo en polvo, para añadir un toque cremoso sin pasarte con las calorías.

Pasta de edamame, soja y soja negra/ ALDI
Esta pasta, además de ser saciante, tiene un sabor suave y combina muy bien con salsas especiadas. Y todo ello sin necesidad de saltarse la dieta o sentir que se está renunciando al placer de comer.
2. Zoodles de calabacín: la verdura que parece pasta
Si lo que buscas es una opción ultraligera, los zoodles (noodles de calabacín) son la solución perfecta. Basta con espiralizar el calabacín —o cortarlo en tiras con un pelador— para obtener una alternativa vegetal que se asemeja a los espaguetis. Esta verdura es muy baja en calorías, fácil de digerir y muy versátil.

Trucos para una buena textura:
- Evita cocinarlos demasiado: Con un simple salteado de un par de minutos, quedan al dente.
- Reduce la humedad: El calabacín contiene mucha agua. Para evitar que empape la salsa, sala las tiras, déjalas reposar sobre un paño y presiona suavemente para eliminar el exceso.
- Corta según el uso: Las tiras finas son ideales para platos ligeros o ensaladas, mientras que las más gruesas funcionan bien en recetas al horno como lasañas o gratinados.
-
Puedes acompañarlos con cualquier salsa casera, proteínas magras y un chorrito de aceite de oliva virgen extra (nosotros te recomendamos con una buena salsa boloñesa). El resultado es un plato vistoso, sabroso y con una carga calórica muy reducida.
Puedes acompañarlos con cualquier salsa casera, proteínas magras y un chorrito de aceite de oliva virgen extra. El resultado es un plato vistoso, sabroso y con una carga calórica muy reducida.
3. Pasta de konjac: fibra con efecto saciante
El konjac es un tubérculo originario del sudeste asiático, utilizado desde hace siglos por sus propiedades digestivas y su contenido casi nulo en calorías. La pasta elaborada a partir de esta raíz —ya sea en forma de fideos, espaguetis o fettuccine— se compone principalmente de fibra soluble (glucomanano), que se hincha en el estómago y produce un efecto saciante.

Una ración de 100 gramos de fettuccine de konjac apenas aporta 9 calorías, lo que la convierte en una opción estrella para quienes siguen dietas hipocalóricas. Eso sí, a diferencia de la pasta tradicional, esta variedad no contiene apenas vitaminas ni minerales, por lo que conviene combinarla con ingredientes más completos.
Idea de receta equilibrada con konjac:
- Lava los fettuccine con agua fría y escúrrelos bien.
- Cocina carne picada de pavo con ajo, limón y especias.
- En el mismo wok, sofríe tomates cherry hasta que se ablanden.
- Añade calabacín en tiras y hierbas frescas como albahaca y tomillo.
- Incorpora la pasta de konjac, remueve todo y deja cocinar unos minutos.
El resultado es un plato saciante, bajo en calorías, ideal para una cena ligera que no deja sensación de hambre.
Comer sano también puede ser delicioso
Reemplazar la pasta tradicional por versiones más saludables no tiene por qué significar renunciar al sabor. Edamame, calabacín o konjac son alternativas que permiten disfrutar del placer de comer platos abundantes, sabrosos y reconfortantes, sin salirnos de un plan de alimentación equilibrado.
Ya sea porque estás cuidando tu línea, reduciendo carbohidratos o simplemente buscando variedad, estas tres opciones son una excelente forma de reinventar tus recetas de siempre y acercarte a tus objetivos de salud sin sacrificar el disfrute. ¿Te animas a probarlas? La pasta "fit" ha llegado para quedarse, y cada vez son más quienes descubren que comer ligero también puede ser delicioso.