Gusanos y grillos para cenar: Bruselas dice sí
Un selecto grupo de insectos ya forman parte del listado de ingredientes de algunos productos de supermercado

Es imposible pensar en un gusano o en un grillo y que parezca apetecible. Son pequeños, feos y repugnantes.
Sin embargo, los expertos en nutrición los adoran por los beneficios que aportan a la salud y parece ser que el uso culinario de estos insectos va en aumento. Hace unas semanas, Bruselas aprobó la solicitud de una empresa francesa para vender un polvo elaborado con larvas de Tenebrio molitor, conocido popularmente como gusano de la harina.
Este insecto se ha convertido en el ingrediente clave para determinadas marcas como Corial Foods, que lo vende disecado o integrado en barritas energéticas. Y no es el único. Otros insectos aprobados por la UE son la langosta migratoria, el escarabajo de estiércol o el grillo doméstico. De hecho, Corial Foods vende este último aliñado con tomate y orégano.
Puede que muchos aún no estemos preparados para tener en la despensa harina de gusano, insectos deshidratados o grillos con especias. Pero lo cierto es que ya convivimos con alimentos que también proceden de insectos. Pensemos, por ejemplo, en las abejas y la miel.
Basta con una buena estrategia de marketing y una narrativa que apueste por la sostenibilidad para que los insectos vayan ganando espacio en los lineales del supermercado y en nuestra despensa. Es solo cuestión de tiempo.