El sabor más puro de la dehesa española ha conquistado Manhattan. El jamón Joselito, calificado por sus creadores como “el mejor del mundo”, y los prestigiosos vinos de Sierra Cantabria, de la familia Eguren, fueron los grandes protagonistas en Nueva York al recibir los primeros Premios a la Excelencia Gastronómica otorgados por la Cámara de Comercio España-Estados Unidos.
El reconocimiento consagra a dos de las marcas más icónicas de la gastronomía española en el competitivo y exigente mercado estadounidense. El evento tuvo como protagonista un jamón Joselito vintage del año 2008, presentado para la ocasión.
Un jamón ‘vintage’ de 2008 conquista Manhattan
El momento cumbre de la noche llegó de la mano de José Gómez, quinta generación de la familia Joselito. Para una ocasión tan especial, trajo desde Guijuelo (Salamanca) una pieza única: un jamón vintage que llevaba madurando pacientemente desde el año 2008. Un tesoro gastronómico que representa la filosofía de la marca.
“Nuestros jamones proceden de cerdos alimentados exclusivamente con bellotas, sin el menor aditivo”, ha destacado Gómez. Este galardón es un impulso clave para penetrar con más fuerza en el mercado de Estados Unidos, un objetivo estratégico para una marca que ya triunfa en 56 países de Europa, Asia y Latinoamérica.
Un proceso lento pero seguro
El desembarco del jamón ibérico de bellota en Estados Unidos ha sido un proceso lento pero seguro. Primero, a través de loncheados envasados al vacío en supermercados de alta gama.
Ahora, la tendencia evoluciona hacia la pieza entera, cortada en directo por maestros cortadores en eventos y fiestas de alto nivel, ofreciendo una experiencia de lujo y autenticidad.
Sierra Cantabria: 57 años de éxito y un futuro incierto
Si Joselito representa la conquista, los vinos de Sierra Cantabria simbolizan la consolidación. Con 57 años de presencia ininterrumpida en Estados Unidos, sus vinos de denominación Rioja y Toro son un referente de calidad. Marcos y Mikel Eguren, cuarta y quinta generación de la familia, subrayaron la “exigencia” de un mercado donde compiten con los mejores vinos del mundo.
Sin embargo, no todo son celebraciones. La sombra de la política económica planea sobre el sector. Marcos Eguren reconoció que los aranceles estadounidenses a las bebidas alcohólicas europeas “preocupan mucho”. “Suponen no saber nunca dónde estás ni qué esperar”, ha lamentado, expresando su deseo de que sea un problema “pasajero”.
Medidas preventivas ante los aranceles
Su sobrino, Mikel Eguren, ha detallado las medidas preventivas que bodegas como la suya han tenido que tomar, como acelerar ventas y propiciar el almacenamiento de botellas antes de la entrada en vigor de las tasas.
A esta incertidumbre se suma un desafío generacional: la caída en el consumo de vino entre los jóvenes, que prefieren otras bebidas, una tendencia que, unida a la inflación, preocupa al sector a nivel global.
Embajadores de “la pureza y el territorio”
Pese a los retos, el mensaje final de la velada fue de orgullo y reivindicación. Tanto José Gómez como Marcos Eguren han destacado que el jamón y el vino no son solo productos, sino símbolos de la cultura y la gastronomía española.
En palabras del vinatero, ambos han defendido “la pureza y el territorio”, una declaración de intenciones que ha resonado con fuerza en el corazón de Nueva York.