Loading...

Lidl repite la trampa de los arándanos con los dátiles: así esconde su origen israelí

La cadena de supermercados alemana apuesta por un etiquetado ambiguo para un fruto que, en gran parte, procede de asentamientos en Cisjordania

Ana Carrasco González

Carteles de Lidl con la procedencia israelí de los dátiles oculta / CONSUMIDOR GLOBAL

Al comprar en Lidl, el cartel de los dátiles en la sección de frutas despierta sospechas a primera vista. En lugar de especificar el origen, como ocurre con otros productos –por ejemplo con las granadas de al lado, que sí se etiquetan como "Origen: España"–, junto a los dátiles sólo se puede leer: "Origen: ver en el envase"

Al examinar el empaque, la sospecha se confirma: el origen es Israel. Pero, ¿por qué no se informa directamente en el cartel, como lo hace la cadena alemana de supermercados con el resto de frutas? 

El trasfondo de la trampa de Lidl

Israel es uno de los mayores productores y exportadores mundiales de dátiles Medjoul. La agricultura, a pesar de desafíos como el clima desértico y la escasez de agua, ha sido convertida por el país en una industria de exportación importante, particularmente en zonas como el Valle del Jordán. 

El origen de los dátiles de Lidl / CONSUMIDOR GLOBAL

Empresas exportadoras israelíes como Mehadrin, Carmel-Agrexco o Hadiklaim suelen utilizar marcas blancas o nombres neutros, como "Isla Bonita", "Carmel", "King Solomon" o "El Monaguillo", para evitar el rechazo de los consumidores que apoyan campañas de boicot a productos israelíes. 

La producción de dátiles se sitúa en asentamientos ocupados

El conflicto surge porque una parte significativa de la producción está situada en asentamientos de la Cisjordania ocupada, un territorio cuya legalidad es cuestionada bajo el derecho internacional. 

Las resoluciones de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), informes de organizaciones de derechos humanos y opiniones de tribunales internacionales consideran que los asentamientos en territorio ocupado violan la Cuarta Convención de Ginebra, que prohíbe, entre otras cosas, la transferencia de poblaciones civiles del poder ocupante al territorio que ocupa.

Legislación europea y española sobre etiquetado de origen

Según el Reglamento (UE) 1169/2011, relativo a la información alimentaria que debe proporcionarse al consumidor, la indicación del país de origen o lugar de procedencia de un alimento es obligatoria cuando la omisión pudiera inducir a error al consumidor sobre el origen real del producto.

Los dátiles Medjoul que vende Lidl / CONSUMIDOR GLOBAL

Desde el 1 de enero de 2025, también ha entrado en vigor el Real Decreto 1055/2022 de envases que exige que todos los empaquetados de frutas y verduras preenvasadas –incluyendo aquellas que ya están cortadas, secas, etcétera– especifiquen claramente su país de origen. Esto implica que ni Lidl ni ninguna otra cadena puede legalmente "ocultar" el origen; al contrario, deben hacerlo visible y legible. No obstante, existe margen de ambigüedad en la manera en que esto se hace: un cartel genérico puede provocar que muchos clientes no comprueben el envase, confundidos o poco informados.

Lidl etiqueta como quiere: la polémica con sus arándanos

Se puede decir que la etiqueta ambigua en los dátiles Medjoul de Lidl no parece ser sólo un descuido. De hecho, no es la primera vez que la cadena de supermercados juega al despiste con el consumidor. Lidl ya fue objeto de escrutinio por una práctica similar con la venta de arándanos. Durante la temporada baja en España, es común que los lineales se surtan de producto de países con climas más cálidos, siendo Perú y Marruecos los principales proveedores.

Sin embargo, en varios puntos de venta, Lidl había optado por un etiquetado en el expositor que indicaba "Arándanos. Origen: España/Perú". Esta fórmula, al mezclar dos orígenes de forma equívoca, puede inducir a error al consumidor que busca priorizar el producto nacional, o que sencillamente desea conocer la huella de carbono asociada al largo transporte marítimo. Al revisar el reverso del envase, el origen real del fruto era Perú, aunque estaba envasado en la provincia de Huelva.