Jesús Ángel Ruiz, tasador profesional: "Te encuentras muchas sorpresas desagradables en el sector"

Este experto recalca la importancia de la formación, que permite ser capaz de distinguir entre "una pieza antigua de una reproducción actual"

Un tasador observa una joya / FREEPIK
Un tasador observa una joya / FREEPIK

La formación es importante en todos los ámbitos, al igual que la prudencia, considerada la madre de todas las virtudes. De prima suya podría calificarse la precaución, necesaria tanto para los consumidores como para los vendedores.

“Recuerde, SEA PRECAVIDO: exija siempre un certificado de autenticidad al comprar sus joyas. Es nuestro mejor consejo”. Esa es una de las máximas que se pueden leer en la página web de la Asociación Española de Tasadores de Alhajas (AETA), una entidad centrada en la orientación y en la profesionalización del sector. Así, ofrecen una serie de cursos para profesionales (en gemología o diamantes), e informan al público de que todos sus socios son gemólogos acreditados, lo que garantiza una valoración óptima. Jesús Ángel Ruiz Mayoral es su presidente.

--Hace unas semanas, ustedes acudieron a la feria Madrid Joya. ¿Por qué este tipo de eventos son relevantes para ustedes?

--Siempre es importante estar en una feria como esa. Es importante porque supone una puerta abierta a toda España y a algo de Europa, aunque no demasiado. Es relevante no solo para darnos a conocer, sino para recordar que seguimos estando aquí. Seguimos formando a los nuevos tasadores de joyas, a quienes después van a poder certificar o valorar joyas en todos los sentidos: para un seguro, una herencia

Una persona sostiene unas joyas / PEXELS
Una persona sostiene unas joyas / PEXELS

--Ustedes hacen hincapié en la formación, y recalcan que no se puede tasar lo que no se sabe identificar. ¿Creen que, en general, los tasadores en España son profesionales, o de cuando en cuando podemos encontrarnos alguna sorpresa?

--En el mundo de los tasadores te encuentras muchísimas sorpresas. Por desgracia, la mayor parte desagradables. Hay tasadores buenos, por supuesto, pero no son los más. Nosotros intentamos mejorar este renglón del sector para que cada vez seamos más los que seamos buenos de verdad.

--Sería beneficioso para todo el sector, ¿no cree?

--Desde luego. Para poder valorar, hay que poder identificar. Y eso no es posible si no sabes diferenciar una piedra natural de una sintética, una pieza antigua de una reproducción actual, una que pueda tener un valor histórico de otra que no…

Un joyero observa un anillo / FREEPIK
Un joyero observa un anillo / FREEPIK

--¿Considera que la percepción de los consumidores sobre los tasadores es positiva?

--En este momento no es positiva, porque cuando hablas al público general de un tasador de joyas, lo que se piensa es en una compraventa de oro. Y eso no tiene nada que ver. En las compraventas de oro suelen aparecer unos carteles que hablan de “las mejores tasaciones”, pero ahí no hay ninguna tasación. Solo te están ofertando una cantidad. Debería decir: ‘Los mejores precios’. Una tasación es un informe completo de cómo es la joya, cómo está hecha, qué materiales la componen y cuál es su valor final.

--¿Hacia dónde cree que va la profesión de tasador?

--En auge. Gracias a Dios, el año pasado fue reconocida por el Ministerio de Educación. Esperemos que esto continúe, que vaya muy adelante para que, dentro de unos años, cuando hagas otra entrevista a otro tasador, pueda decirte que la mayor parte de los tasadores no ofrece ninguna problemática ni causa ninguna sorpresa desagradable.