Loading...

Ni comer lechuga ni correr: este es el sencillo método con el que puedes bajar hasta dos kilos fácil

Lo llevas haciendo mal toda la vida, si eres de los que no puedes comer sin pan has de leer el presente artículo con atención porque puede que te afecte más de lo que crees esta tradición gastronómica tan arraigada

Rocío Antón

Ni comer lechuga ni correr, el método sencillo con el que bajar 2 kilos de peso/ Montaje CG

El pan se erige como uno de los pilares fundamentales de la gastronomía española y, sin duda, ocupa un lugar destacado en la dieta de numerosos países alrededor del mundo. Su presencia en la mesa, ya sea durante el desayuno, la comida o la cena, no solo refleja una larga tradición cultural, sino que también invita a reflexionar sobre su impacto nutricional, puesto que ya es una costumbre más como podría ser la del uso del tenedor.

Desde tiempos remotos, el pan ha sido un elemento inseparable de la cultura española. Su elaboración y consumo han trascendido generaciones, convirtiéndose en un símbolo de identidad y unión. Aunque su consumo en sí mismo no engorda, el uso desmedido o poco equilibrado de este alimento puede ocasionar problemas derivados del exceso calórico.

Comer este alimento a todas horas te engorda a corto plazo/ Montaje CG

La costumbre gastronómica española que te hace engordar semanalmente

El pan es conocido principalmente por ser una excelente fuente de hidratos de carbono, nutrientes indispensables para el correcto funcionamiento del organismo. Los carbohidratos son la principal fuente de energía para nuestras actividades diarias y juegan un papel vital en la regulación del metabolismo. Es precisamente esta capacidad para proporcionar energía lo que ha convertido al pan en un alimento básico durante siglos.

Una mujer se mide el abdomen pues tiene como objetivo adelgazar / PIXABAY

No obstante, los carbohidratos presentes en el pan tienen una característica común: su densidad calórica. Cada rebanada de pan puede aportar alrededor de 140 calorías, y es justamente este aspecto el que requiere atención, pues estamos depositando en nuestro organismo de 1 a 2 kilos más cada semana con su consumo.

Este es el sencillo método con el que puedes bajar hasta dos kilos sin esfuerzo

Cuando la ingesta de pan se suma a lo largo del día, se corre el riesgo de consumir más energía de la que se gasta, lo que puede derivar en un balance calórico positivo y, por consiguiente, en el almacenamiento de grasa corporal.

Una bandeja con pan en un restaurante / PEXELS

Aunque el pan, de forma aislada, no es responsable de engordar, su consumo reiterado y en grandes cantidades puede llevar a un exceso calórico significativo.

Imaginemos que cada comida incluye una rebanada de pan; al cabo de una semana, el aporte energético extra podría rondar las 1.500 calorías, un número que, si no se compensa con actividad física, se traduce en un aumento progresivo de la grasa corporal que de ser consciente, seguramente te lo estarías evitando.

Los consejos del nutricionista Saúl Sánchez

El reconocido nutricionista Saúl Sánchez enfatiza que ningún alimento posee, por sí mismo, la capacidad de hacer, engordar o adelgazar. Lo que realmente importa es la cantidad y el contexto en el que se consume. Sánchez destaca que el pan con ingredientes adicionales —como aceite, frutas, frutos secos o azúcar— tiende a tener un contenido calórico mayor. Estos aditivos, si bien pueden enriquecer el sabor y la textura, elevan el aporte energético y, en consecuencia, el riesgo de un consumo excesivo.

Según el experto, el problema radica en la costumbre casi automática de acompañar todas las comidas con pan, sin evaluar si realmente es necesario. Cuando el plato principal ya aporta una cantidad considerable de carbohidratos, agregar una o dos rebanadas de pan puede significar una duplicación innecesaria del aporte energético:

Varios tipos de pan/ PEXELS

"Acompañar las comidas con pan puede hacer que ganes peso graso de manera indeseada. Doblar carbohidratos en una comida (seguro que el plato principal ya los incluye) cuando probablemente no necesites una cantidad tan elevada", comenta el nutricionista de esta práctica, aparentemente inocua, pero que puede convertirse en un factor determinante para aquellos que desean mantener o reducir su peso corporal.

Otras estrategias y cambios para bajar de peso

Una de las claves para disfrutar del pan sin comprometer la salud es la moderación. No se trata de eliminar este alimento de la dieta, sino de integrarlo de manera que no se convierta en una fuente de exceso calórico, por ejemplo cuando forma parte del palto en sí, como son unas buenas tostadas de pan de semillas por la mañana, pero no como accesorio a un plato de pasta, por ejemplo.

Unas tostadas de salmón / PEXELS

Optar por porciones adecuadas y, en ocasiones, reemplazar el pan por otras fuentes de carbohidratos de mayor calidad, puede marcar una gran diferencia. Por ejemplo, en lugar de consumir pan en todas las comidas, se puede considerar reducir su ingesta o alternarlo con alimentos ricos en fibra y nutrientes que aporten mayor saciedad sin un alto contenido calórico.

Pequeños cambios, grandes resultados

Complementar una dieta equilibrada con una rutina regular de actividad física es esencial para contrarrestar el exceso calórico. Pequeños cambios, como incorporar caminatas que sumen entre 8.000 y 10.000 pasos diarios, pueden ayudar a equilibrar la ingesta energética.

Además, modificar otros hábitos, como sustituir los refrescos por agua y moderar el consumo de alcohol, contribuye a una mejor salud general y a la prevención del aumento de peso.

Una persona debería hacer entre 8 000 y 10 000 pasos diarios / UNSPLASH

Al fin y al cabo, el pan puede seguir siendo un protagonista en la mesa, siempre y cuando se consuma de forma equilibrada y se acompañe de un estilo de vida activo y saludable.

Adoptar este enfoque no solo evita el riesgo de acumular grasa corporal, sino que también promueve una relación positiva con la comida. En un mundo donde las dietas extremas y las soluciones rápidas a menudo resultan insostenibles, apostar por cambios graduales y realistas es la estrategia más efectiva para alcanzar y mantener el bienestar a largo plazo.