Este es el peligroso trabajo por el que cobras 40.000 euros por dos jornadas laborales al año

La oferta laboral es clara: solo tienes que cambiar una bombilla, pero qué bombilla y en qué circunstancias y condiciones. Descubre más sobre uno de los empleos mejor pagados

El trabajo por el que cobras 40.000 euros por dos jornadas laborales al año/ Montaje CG
El trabajo por el que cobras 40.000 euros por dos jornadas laborales al año/ Montaje CG

Con una extensa carrera profesional, este especialista se enfrenta a todo tipo de desafíos durante sus ascensos, demostrando una gran capacidad para trabajar en condiciones extremas. Al momento de buscar empleo, es habitual prestar especial atención al salario y a las condiciones laborales, elementos fundamentales para lograr una buena calidad de vida.

Recientemente, las redes sociales han vuelto a poner en el centro la historia de un técnico cuya labor, aunque arriesgada, es de vital importancia para la seguridad y el funcionamiento de numerosos servicios. Su trabajo puede parecer invisible para muchos, pero en realidad, tiene un impacto directo en la vida de numerosas personas.

Así es el trabajo de este técnico que gana 20.000 euros por servicio

El protagonista de esta historia es Kevin Schmidt. Un vídeo grabado en 2014 con un dron—en una época en la que estos dispositivos aún eran novedosos para el gran público—muestra a Schmidt escalando, y desde entonces, el material ha acumulado miles de visitas. Además, este vídeo fue seleccionado para competir en un certamen dedicado a grabaciones aéreas, lo que le dio un reconocimiento adicional.

Un técnico escalando para cambiar una bombilla en las alturas/ PEXELS
Un técnico escalando para cambiar una bombilla en las alturas/ PEXELS

La rutina de Schmidt se repite a lo largo del tiempo, incluso en el 2024, y se debe principalmente a la remuneración que obtiene por su actividad. Este técnico se dedica a ascender a torres de telecomunicaciones que pueden alcanzar hasta 450 metros de altura. Durante sus inspecciones semestrales, debe reemplazar las luminarias ubicadas en lo alto de estas estructuras. Según diversos medios locales, se estima que cada ascenso le genera alrededor de 20,000 dólares, como suele hacer dos al año, lo que se traduce en una ganancia anual aproximada de 40,000 dólares.

Un vídeo viral y un trabajo desconocido de suma importancia

A más de 450 metros del suelo, Kevin Schmidt desempeña una tarea que desafía los límites. Como técnico en Sioux Falls Tower and Communications, se enfrenta al reto de escalar torres de transmisión, un trabajo que muchos preferirían evitar. La historia de Schmidt ganó notoriedad gracias a un vídeo viral en el que se le observa reemplazando una bombilla en la parte superior de una enorme antena de televisión.

El material, grabado por un compañero, capta la calma y la precisión con la que realiza su tarea, un claro reflejo de sus ocho años de experiencia en el sector.

Torre de alta tensión/ PEXELS
Torre de alta tensión/ PEXELS

El impactante vídeo, filmado con un dron, ofrece una mirada íntima a la rutina diaria de Schmidt. Sin embargo, cambiar bombillas es solo una fracción de sus responsabilidades. Cada seis meses, este audaz profesional no solo sustituye luces fundamentales para la seguridad del tráfico aéreo, sino que también lleva a cabo tareas de mantenimiento y, en ocasiones, instala nuevas torres. Dichas luminarias son cruciales, ya que alertan a las aeronaves de la presencia de las torres, jugando un papel esencial en la prevención de accidentes aéreos.

Una profesión peligrosa, más allá de “cambiar una bombilla”

La experiencia y las funciones de Schmidt van mucho más allá del simple acto de cambiar una bombilla. En una entrevista realizada hace dos años en las redes sociales de la empresa donde trabaja, él mismo relató cómo inició su carrera con poca experiencia, cuando apenas dominaba la instalación de perchas de tensión.

Durante sus primeros años, se dedicó a labores de mantenimiento, escalada e inspecciones. Con el tiempo, y tras haber participado en diversos proyectos, fue ascendido a jefe de proyectos, cargo en el que se encarga de supervisar aspectos tecnológicos críticos.

https://www.youtube.com/watch?v=-BfsK9NOuMc&t=20s

"A veces trabajamos en azoteas a 20 pies del suelo, o te encuentras a 2,000 pies de altura arreglando una luz en lo alto de una torre de telecomunicaciones", señaló Schmidt en aquella entrevista. Su labor, de alto riesgo, exige además un conocimiento profundo de las tecnologías y equipos más modernos, así como una estricta adherencia a las normativas de seguridad para garantizar un desempeño eficiente.

El debate en redes sociales: ¿Un trabajo bien o mal pagado?

En un solo día, Schmidt puede atender hasta ocho torres, enfrentándose a la gravedad y a sus propios temores. A pesar de las dificultades inherentes a su trabajo, no es raro verlo tomarse un momento para capturar selfies en lo alto de estas imponentes estructuras, demostrando su seguridad y familiaridad con las alturas extremas.

Aunque recibe una compensación considerable de 20,000 euros por cada ascenso, algunos usuarios en las redes han cuestionado si, considerando el alto nivel de riesgo y el esfuerzo involucrado, la remuneración que percibe es realmente justa. “A juzgar por este vídeo, diría que está muy mal remunerado”, opinó un usuario en los comentarios de su vídeo de YouTube, mientras que otros, en tono humorístico, se preguntaron sobre los retos que implica su labor, como el miedo a que la bombilla se desprenda en el momento menos oportuno.

La historia de Kevin Schmidt pone de relieve una realidad poco conocida: hay profesionales que, a pesar de enfrentar situaciones extremas, trabajan para mantener servicios fundamentales que impactan la seguridad y el bienestar colectivo. Aunque la compensación económica que recibe puede ser motivo de debate, su labor resalta la importancia de reconocer y valorar los trabajos de alto riesgo que, muchas veces, pasan desapercibidos en el día a día.