Tras comidas abundantes o periodos de excesos —como ocurre en Navidad— es habitual que el sistema digestivo se resienta. Hinchazón, retención de líquidos y sensación de pesadez después del 24 y 25 son señales de que el cuerpo necesita bajar el ritmo de ingesta.
En ese proceso, además de hidratarse bien y optar por una alimentación más ligera —ojo, que no hablamos de ayunar— las infusiones y los caldos depurativos pueden convertirse en grandes aliados para aliviar el malestar y apoyar la función digestiva para llegar completamente recuperados y desinflamados a Nochevieja.
Hinchazón abdominal, pesadez, gases o acidez. Lejos de soluciones drásticas o modas “detox”, la clave para recuperar el equilibrio digestivo está en pequeños ajustes diarios y en recursos naturales que ayudan a aliviar los síntomas sin agredir al organismo como los que te contamos a continuación.
La inflamación digestiva: un síntoma frecuente (pero no normal)
La inflamación del estómago es una molestia común y, en muchos casos, está relacionada con lo que comemos. El consumo elevado de harinas refinadas, azúcar procesado, alcohol y comidas muy grasas —típicas de las celebraciones— puede generar una respuesta inflamatoria en el sistema digestivo. A esto se suman intolerancias frecuentes como la lactosa o el gluten, que muchas personas no saben que tienen hasta que los síntomas se repiten. O que incluso conocen, pero no pueden evitar la contaminación cruzada si se come en otra casa como invitado.
Si la hinchazón aparece de forma ocasional tras un exceso puntual, suele resolverse con descanso digestivo y hábitos suaves. Pero cuando es persistente, conviene prestar atención. Observar qué alimentos preceden a la molestia es un primer paso para identificar posibles detonantes.
Cuando el estómago pide pausa: aliados digestivos para recuperar el equilibrio
La inflamación abdominal suele estar relacionada con el tipo de alimentos que consumimos. Harinas refinadas, azúcares añadidos, alcohol y ultraprocesados favorecen la irritación del sistema digestivo. A esto se suman intolerancias frecuentes —como a la lactosa o al gluten— que muchas personas no identifican de inmediato. Observar qué se come antes de que aparezca la molestia es clave para reconocer patrones y reducir los desencadenantes.
Si la hinchazón es persistente, consultar con un profesional de la salud ayuda a descartar intolerancias o problemas digestivos. En paralelo, reducir alimentos inflamatorios y priorizar productos frescos y poco procesados suele marcar una diferencia notable.
Infusiones digestivas: alivio natural y cotidiano
Las infusiones no sustituyen un tratamiento médico, pero sí ayudan a calmar síntomas como gases, náuseas o acidez. Hierbas como la menta, el anís, el hinojo o el regaliz favorecen la digestión, reducen la hinchazón y aportan una sensación de ligereza después de comer. Integrarlas en la rutina diaria es una forma sencilla de cuidar el estómago sin recurrir a soluciones extremas.
Más allá de las infusiones: el poder de los caldos depurativos
Además de las infusiones, los caldos de verduras cumplen una función similar: hidratan, aportan minerales y facilitan el descanso digestivo. Uno de los más recomendados por sus propiedades depurativas es el caldo o sopa de apio, ideal para momentos en los que el cuerpo necesita eliminar líquidos retenidos y sentirse menos inflamado.
El apio destaca por su alto contenido en agua y su efecto diurético natural, lo que favorece la eliminación de toxinas a través de la orina. Consumido en forma de caldo, resulta ligero, saciante y fácil de digerir, perfecto para cenas suaves o días posteriores a excesos alimentarios.
Cómo preparar una sopa depurativa de apio
Este caldo es sencillo, económico y muy versátil. Para prepararlo en casa necesitas:
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6 ramas de apio
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1 cebolla
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½ repollo
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1 hoja de laurel
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1 litro de agua
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Pimienta al gusto (opcional)
Lava bien las verduras, córtalas en trozos grandes y colócalas en una olla con el agua y el laurel. Cocina a fuego medio durante unos 30 minutos. Puedes colar el caldo o consumirlo con parte de las verduras, según prefieras. Es ideal tomarlo caliente y sin prisas, favoreciendo la sensación de saciedad y bienestar.
Por qué el apio ayuda a desinflamar y depurar en Navidad
El apio es un alimento especialmente valorado en planes de alimentación ligera por varias razones:
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Alto contenido en agua: cerca del 95 % de su composición es agua, lo que ayuda a reducir la retención de líquidos y la sensación de hinchazón, especialmente en abdomen y caderas.
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Bajo aporte calórico: aporta muy pocas calorías por ración, lo que lo convierte en un ingrediente ideal para comidas suaves sin sensación de pesadez.
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Efecto saciante: su volumen y contenido en fibra contribuyen a calmar el apetito, ayudando a comer con mayor conciencia.
Más allá de la pérdida de peso, su principal beneficio está en apoyar la hidratación y el buen funcionamiento digestivo.
Otras verduras con efecto depurativo para comer hasta Nochevieja
Si quieres variar tus caldos, existen otras verduras y hortalizas que favorecen la eliminación de toxinas y el equilibrio digestivo:
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Alcachofa: estimula la función hepática y tiene un marcado efecto diurético.
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Espárragos verdes: ricos en potasio, ayudan a eliminar líquidos y favorecen la digestión.
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Cebolla: contribuye a la depuración del organismo y al drenaje de líquidos.
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Calabaza: suave para el estómago, con efecto diurético y ligeramente laxante, ideal para regular el tránsito intestinal.
Desinflamar el estómago y “limpiar” el organismo no implica ayunos ni restricciones severas. Hidratarse, priorizar comidas sencillas, apoyarse en infusiones y caldos vegetales, y escuchar las señales del cuerpo suele ser suficiente para recuperar el bienestar. A veces, el gesto más saludable es simplemente bajar el ritmo y elegir alimentos que acompañen, en lugar de exigirle más al organismo.