Los consumidores españoles no prestan atención a la información nutricional de los alimentos en el supermercado. En concreto, el 70% admite que no lee las etiquetas de los productos de manera habitual.
Al mismo tiempo, el 90% se muestra preocupado por sus hábitos alimentarios, según se desprende del Estudio sobre el Uso y la Interpretación del Etiquetado de Alimentos, desarrollado por la Fundación Española de la Nutrición a petición de Grupo Gallo.
Etiquetados poco claros
Para el 80% de los españoles, el etiquetado, que ayuda a saber qué contiene cada alimento y en qué porcentaje, no proporciona una información "clara", pues "muchos términos son difíciles de entender". Tanto es así que sólo el 6,6% asegura comprenderlos.
La presidenta de la Fundación Española de la Nutrición (FEN), Rosaura Leis, ha explicado que "es crucial tener una mayor educación nutricional y proporcionar información más transparente y accesible para empoderar a los consumidores".
¿Quién leen las etiquetas?
El estudio revela que "las mujeres con un alto poder adquisitivo y nivel formativo son quienes más leen las etiquetas, mientras que los jóvenes son los que menos lo hacen".
Los motivos que llevan a los jóvenes a ignorar las etiquetas de los alimentos pasan por "la percepción de que no les aporta información relevante para su alimentación, además del tamaño de la letra y la falta de tiempo".
La postura de Grupo Gallo
Ante este escenario, el presidente ejecutivo del Grupo Gallo, Fernando Fernández, apunta que es "fundamental" que los consumidores puedan entender fácilmente la información nutricional y los ingredientes de los productos que adquieren.
"Nosotros ya estamos llevando a cabo este esfuerzo, implementando etiquetas más transparentes y comprensibles", asegura el directivo.
Una minoría lee siempre las etiquetas
En España, sólo un 32,9% de los consumidores reconoce consultar el etiquetado siempre o casi siempre, mientras que un 45,6% lo hace ocasionalmente, un 11,8% sólo con ciertos productos y un 9,7% asegura no leerlas nunca.
No obstante, tres de cada cuatro admiten que la información del etiquetado les influye mucho (21,1%) o bastante (53,6%) al hacer la compra. Finalmente, un 16,5% expresa preocupación por la falta de información útil en las etiquetas.
Por tipos de producto
Cabe destacar que la atención que se presta a las etiquetas varía según el tipo de producto, pues los consumidores se fijan más en el etiquetado de los productos nuevos o desconocidos (74,8%), seguidos de alimentos envasados (63,7%) y alimentos procesados o ultraprocesados (57,6 %).
En cambio, prestan menos atención a los alimentos percibidos como saludables (29,3%), "probablemente debido a la confianza en su calidad percibida", según revela el estudio.
Prioridades de compra
El informe concluye que, a la hora de hacer la compra, los factores más valorados por las familias españolas con hijos son el precio (65,6%) y aspectos nutricionales (60,8%); el sabor (46,4%); la recomendación de profesionales de la salud (20,7%); la marca (18,1%); la conveniencia (15%); la sostenibilidad (10,7%) y las recomendaciones de otros usuarios (5,8%).