UPA apuesta por una nueva etiqueta para los alimentos procedentes de la "agricultura familiar"
Cristóbal Cano releva a Lorenzo Ramos tras más de dos décadas al frente de la asociación de pequeños productores agrarios

La Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) ha celebrado este miércoles en Madrid su 11º Congreso Federal, un evento en el que han cabido las reivindicaciones, los aplausos enérgicos e incluso las lágrimas. Lágrimas que no eran amargas, sino de emoción, provocadas por la despedida de Lorenzo Ramos, que durante más de dos décadas ha sido secretario general de la entidad. Le sustituirá Cristóbal Cano, quien ha atendido a Consumidor Global.
“De la UPA me gusta su carácter reivindicativo, sincero”, ha afirmado en el acto Luis Planas, ministro de Agricultura, Pesca y Ganadería, quien ha admitido que en alguna ocasión ha mantenido desacuerdos con la asociación, si bien la mayoría de veces han compartido visión y objetivos.
Protestar y negociar
“Primero hay que protestar y reivindicar, y lo habéis hecho muchas veces”, ha comenzado diciendo Planas, cordial. “Luego hay que negociar”, continuaba, algo que es “más difícil”, porque, ha recordado, implica “escuchar al otro”. Y el último paso es pactar, “porque la gente no quiere conflictos eternos”, ha expuesto el ministro, aludiendo así al acuerdo de 43 medidas de apoyo al campo suscrito el pasado mes de abril tras intensas movilizaciones. Fue la calma después de la tempestad y un compromiso que los agricultores celebraron como una victoria.

Así, todo el acto (que ha tenido lugar en la sede de UGT) ha estado revestido de una mezcla de solemnidad y sensibilidad producto del recuerdo de las acciones que, en los últimos años, se han desarrollado “en beneficio de los consumidores” y de los productores. Porque, según han recalcado los ponentes, al fin y al cabo se trata de “sumar” para “avanzar”.
Ley de Agricultura Familiar
El ministro de Agricultura, visiblemente emocionado ante la despedida de Ramos, ha aprovechado la ocasión para realizar un anuncio importante: el próximo 3 de marzo se iniciará la consulta pública previa a la elaboración de la nueva Ley de Agricultura Familiar.
“Una ley que será clave para impulsar el relevo generacional y la sostenibilidad económica de este modelo en España”, ha valorado el ministerio. “No será fácil”, ha advertido Planas, quien ha sonreído a Cristóbal Cano, al que le ha augurado que le tocará “trabajar duro”.

Conocer el origen
A preguntas de este medio, Cano explica que la Ley de Agricultura Familiar es muy relevante para el consumidor final: “Los alimentos que consumimos tienen un origen. A día de hoy, estamos a tiempo de que ese origen siga siendo, de forma mayoritaria, familiar: de explotaciones pequeñas y medianas que están en nuestro territorio”.
“Producimos alimentos con las más altas cotas de seguridad alimentaria, de respeto al medio ambiente, y también con un retorno social y económico e importante. Mantenemos nuestros pueblos con gente”, ha destacado, algo que no hacen “otros modelos que están desembarcando en el sector” liderados por fondos de inversión que promueven “una agricultura sin agricultores, una ganadería sin ganaderos”. Modelos, asegura Cano, basados en la intensificación de las producciones y en la esquilmación de los recursos, “que son finitos”.

Rentabilidad justa
Por supuesto, la agricultura y ganadería familiar también persigue la rentabilidad, dice Cano, pero lo hacen de forma “justa”. “Vamos a estar ahí en las duras y en las maduras. En cambio, estas corporaciones no dudarán en coger los bártulos e irse a otro sitio cuando vengan mal dadas y las cuentas no cuadren”.
Hay que tener en cuenta que la brecha entre el coste de los alimentos en origen y en el supermercado continúa siendo ingente. Así, según los datos que maneja la organización agraria COAG, el precio de los alimentos subió en enero un 273% desde su origen en el campo hasta el consumidor final. Por ejemplo, los agricultores perciben menos de 25 céntimos por cada kilo de cebollas, que se vende a más de 1,50 euros.

Una nueva etiqueta
Así, UPA plantea, entre otras medidas, la implementación de una nueva etiqueta a los productos que vengan de la denominada agricultura familiar. “Cuanta más información tenga el consumidor, mejor. No hay un único consumidor ni hay un único modelo de agricultura, y los clientes queremos saber qué hay detrás de lo que comemos y qué repercusión tiene nuestra decisión de compra. Eso puede llevar incluso a que haya quien esté dispuesto a pagar un precio distinto si sabe que con eso ayuda a mejorar su medio, su entorno y las explotaciones de su país”.
También ha insistido Cano en la necesidad de cumplir con la cadena alimentaria para que cada uno de los eslabones tenga “el reconocimiento necesario” y los consumidores paguen “precios razonables, accesibles”. En este sentido, cree que la evolución del precio del aceite de oliva “dependerá de las existencias a cierre de la campaña y de las condiciones meteorológicas”, si bien opina que lo deseable sería que el precio en origen fuera, para las categorías más bajas, de a partir de 5 euros/litro. “No se van a alcanzar los precios de los dos últimos años, pero no un hundimiento en precios tampoco beneficia a nadie”.

La importancia de la UE
A pesar de los avances en el campo, hay muchos consumidores que tienen la sensación de que las decisiones realmente capitales las toma Bruselas, que favorece, además, las importaciones masivas desde Marruecos. “El consumidor tiene que tener confianza en que las instituciones europeas le protegen y que van a seguir permitiendo que exista la soberanía alimentaria”, valora Cano. De hecho, revela que UPA tendrá próximamente una reunión con el luxemburgués Christophe Hansen, comisario europeo de Agricultura y Alimentación, para "reforzar la directiva de prácticas desleales" o para tratar un reparto "más justo y más social" de las ayudas.
Por último, en cuanto a la responsabilidad de tomar el relevo de Lorenzo Ramos, Cano ha reconocido que le llena de orgullo. “En el campo siempre estamos, desafortunadamente, expuestos a algún tipo de problema, pero ahí estaremos, para darle salida y encontrar soluciones”.