Nora Real Food nació a finales de 2018 con el objetivo de revolucionar el mercado de comida a domicilio para empresas. Tras superar la pandemia, convertirse en el proveedor de gigantes como Mango y Glovo, y facturar 7,2 millones de euros en 2024, ha alcanzado el éxito en apenas un lustro, pero quiere más.
Como cualquier compañía, uno de sus focos está en la rentabilidad del negocio, aunque “no somos un proveedor al que las empresas elijan por ser económicos, por el precio, sino porque buscan algo más, un producto de calidad y un enfoque gastronómico”, expone Nora Vallcorba, cofundadora de Nora Real Food, a la que entrevistamos.
--¿Cómo funciona Nora Real Food?
--Las empresas nos llaman para que gestionemos sus comedores, sus cantinas. Empezamos por la puerta grande con Mango y desde entonces no hemos dejado de crecer.
--¿Qué servicios ofrecéis?
--Nacimos como cantina digital, que consiste en cocinar los platos en nuestra nave del Poblenou, el cliente pide online y entregamos los platos en su oficina. Pero ahora también ofrecemos el servicio de cantina física, es decir, cocinamos in situ en el comedor de las oficinas de Mango, por ejemplo.
--¿Cuál es vuestro lema?
--Aunque comas en cinco o diez minutos, que esa comida sea saludable y memorable.
--¿Cómo se preparan más de 4.000 menús diarios de calidad?
--Con técnicas tradicionales. Cocinamos a gran volumen, pero lo hacemos como en casa con un enfoque gastronómico. Tenemos un departamento de calidad y otro que sólo se dedica a diseñar platos para 10 o 300 personas. En cada uno de los pasos, chequeamos cómo queda ese plato. Luego se valida y entra dentro de nuestros menús.
--Habéis crecido mucho en poco tiempo…
--Muchas veces nos preguntan: ‘¿Por qué no habéis hecho una ronda de inversión?’. Para seguir creciendo de forma sostenible y mantener todos nuestros valores. Al final, la cocina son procesos, y el seguimiento de estos procesos nos garantiza crecer como queremos: con calidad y buen producto. ‘¿Por qué aún no estáis en Madrid?’, nos preguntan algunos clientes. Porque nuestra empresa necesita un tiempo de maduración. Cuando lo tengamos todo muy estructurado, nos lanzaremos a una nueva ubicación.
--El producto es la clave, ¿no?
--Sí, somos una empresa de producto. Lo cuidamos y lo mimamos. Hay empresas que nos dicen: ‘Necesitamos este menú a este precio’. Y les tenemos que contestar que no, que no somos su proveedor porque no tenemos varias gamas. Tenemos una. A partir de ahí, si alguien quiere subir la gama, perfecto. Pero bajarla, no. Tenemos muy claro en qué nicho de mercado estamos.
--Tras siete años cocinando para empresas, ¿cómo definiría los gustos gastronómicos de sus clientes?
--Tenemos todo tipo de perfiles. Al final, operamos sobre todo en Barcelona. El plato tradicional y saludable es el que tiene más volumen, pero también todo lo que es capricho. Aunque en el día a día te estás cuidando, Nora Real Food ofrece una dieta mediterránea con un menú compuesto de 30 platos, y tú decides si quieres ensalada, crema o plancha, o un plato más salseado, como las albóndigas a la jardinera o el roast beef. Según tu dieta y estilo de vida, en función de si haces deporte o tienes alguna intolerancia, eliges en función de tus necesidades.
--Hacéis comida inclusiva…
--Totalmente. Si una empresa tiene 1.000 usuarios, no puedes ofrecer una sola opción. En Glovo, por ejemplo, la gente es internacional. Tenemos teriyaki, tikka masala… Hay de todo y el feedback es muy positivo. El producto evoluciona con las métricas internas y las encuestas que recibimos mensualmente.
--¿Cuáles son vuestros platos estrella?
--Los macarrones de Beni, el arroz de secreto, las lentejas con patatas y zanahoria, las veggie balls tikka masala con arroz salteado, la ensalada de verduras al horno, el bacalao Skrei a la catalana y el carrot cake son nuestros platos estrella.
--Variarán en función de la temporada, ¿no?
--Tenemos cuatro temporadas, por así decirlo. Una para cada estación. Ahora tendremos unos platos de temporada durante tres meses, y cada mes se divide en cuatro semanas con opciones de menú distintas. No se repiten.
--¿Cómo trabajáis el producto de proximidad y de temporada?
--La temporalidad afecta sobre todo a los precios. Por eso, a la hora de diseñar platos se tiene en cuenta qué productos son de temporada. Si no lo son, salen mucho más caros. También se trata de que el producto sea de cercanía. Contratamos a un proveedor que sirve en Mercabarna y tiene sus campos en Castelldefels. Pero hay otros alimentos que vienen de Málaga. Es producto es de proximidad siempre que sea posible. También compramos mucho producto ya preparado. Algunas frutas y verduras nos vienen peladas para facilitar el proceso y poder centrarnos en cocinar y elaborar el plato.
--¿Puedo pedir menús de Nora Real Food si mi empresa no tiene un acuerdo con vosotros?
--Sí, pero sólo podrías hacerlo pagando 6 euros de delivery y no te saldría a cuenta. Estamos enfocados a la empresa y trabajamos con unas rutas preestablecidas.
--O sea que tengo que convencer a mi jefe…
--Exacto. O ya le convencemos nosotros con nuestros platos.
--¿Cuál es el precio medio de un menú completo?
--Los precios están entre 8 y 13 euros. Además, nos adaptamos a la demanda de cada comensal. Hay muchas opciones a la hora de confeccionar tu menú: dos platos y postre, medio menú, etcétera. El comensal manda.
--¿Mango y Glovo son vuestros mejores clientes?
--Mango, Socialpoint, Glovo…
--¿Qué feedback recibís de Mango y Glovo?
--Está yendo muy bien. Mango está construyendo un nuevo edificio y hará una cocina industrial para Nora Real Food. Imagínate cuál ha sido el feedback…
--¿Con qué otras empresas trabajáis?
--Desde el bufete de abogados Osborne Clarke y MB92 hasta la empresa de enchufes Simon.
--Wetaca nació en 2014… ¿En qué os diferenciáis de esta y otras empresas de la competencia?
--Sobre todo, en que ellos están enfocados al consumidor particular (B2B) y nosotros a la empresa (B2C). Además, tenemos muchísima más variedad porque servimos la comida día a día y tenemos 4.000 menús diarios. En nuestro caso, es muy exigente la variedad. También nos diferenciamos en la durabilidad del producto. Nosotros lo cocinamos y lo servimos. No enviamos los productos y pasan días hasta que se consumen, cocinamos al momento. Aunque la parte de la fábrica quizá se parezca más. Tiene mucho mérito lo que ha hecho Wetaca y el producto está bien. Han innovado.
--Es una innovación necesaria, porque la gente ya no cocina…
--La gente prefiere comprar un plato preparado en el supermercado. Por eso la categoría cada vez es más grande.
--Los hogares españoles consumieron 702.270.833 kilogramos de platos preparados en 2024, lo que supone un aumento del 6,6 % respecto al año anterior, con 17 kilogramos per cápita. ¿Cómo se compite con las secciones listo para comer de Mercadona, Carrefour o Lidl?
--En calidad y en variedad. Nuestros menús no son fijos. Muchas veces la gente se cansa de los platos del súper. Cuando tienes un menú de 30 platos que cambia cada semana, generas que esa persona rompa con su día a día. Pruebas las albóndigas a la jardinera y no repetirás hasta el año que viene. Te dejamos con las ganas de repetir. Los supermercados son competencia directa, pero nuestro acuerdo es con la empresa, y la empresa no se puede poner a gestionar la compra de tuppers porque tendría una merma enorme, además de un trabajo extra. Cuando pones el foco sólo en la empresa, estás pensado para optimizar este servicio. Por eso la empresa prefiere contratar a un proveedor como nosotros.
--Y vosotros seguís creciendo…
--Nuestro objetivo para 2025 es llegar a los 10 millones de euros de facturación.
--No está mal para una empresa creada por una madre y su hija…
--Es increíble. Al principio, no te voy a mentir, teníamos miedo porque cuesta mucho separar lo personal de lo profesional. Y el que te diga lo contrario, miente. Pero lo cierto es que compartimos unos valores y sabes que el otro va a luchar hasta el final. También tenemos a otro cofundador, que es Albert Solé, con el que nos ha tocado la lotería. Tenemos un gran equipo.