Cuando intentamos perder peso o llevar un estilo de vida saludable, es habitual cometer errores que pueden afectar negativamente nuestra dieta. Uno de los más frecuentes es eliminar por completo ciertos alimentos o nutrientes, creyendo erróneamente que esto acelerará los resultados. El experto en nutrición, Víctor Serrano, aclara este mito y ofrece claves importantes sobre las grasas que debes incluir o evitar en tu dieta.
No todas las grasas son malas: el error de eliminarlas por completo
En recientes declaraciones a COPE Noticias, Víctor Serrano señala que uno de los errores comunes al hacer dieta es "dar por malos ciertos productos y borrarlos absolutamente del menú". Serrano explica que considerar todas las grasas como enemigas es un grave error, porque nuestro organismo necesita grasas en la cantidad adecuada para funcionar correctamente.
El experto detalla que "depende de la dosis, depende del tipo y depende de lo equilibrada que sea nuestra dieta". Por eso, es crucial distinguir entre grasas saludables y las que sí debemos reducir o evitar completamente.
Grasas saturadas: su consumo debe ser limitado
Las grasas saturadas están presentes en productos como carnes rojas, mantequilla, embutidos, quesos curados y aceite de coco. Según Serrano, su consumo excesivo puede aumentar el LDL o colesterol "malo", incrementando el riesgo de enfermedades cardiovasculares a medio y largo plazo.
Grasas saludables: por qué son esenciales para tu cuerpo
Las grasas saludables, como las monoinsaturadas y poliinsaturadas, desempeñan funciones esenciales en nuestro organismo:
- Grasas monoinsaturadas: Estas grasas ayudan a reducir el colesterol LDL sin afectar al colesterol HDL (el bueno). Las encontramos en el aceite de oliva virgen extra y el aguacate.
- Grasas poliinsaturadas: Estas grasas esenciales incluyen el omega-3, conocido por su función antiinflamatoria y su capacidad para prevenir enfermedades cardiovasculares. Se encuentran principalmente en pescados azules como el salmón, atún, caballa y boquerón, además de frutos secos como las nueces.
Las grasas también ayudan en la absorción de vitaminas
Otra función vital de las grasas es facilitar la absorción de vitaminas liposolubles, como la A, la D, la E y la K, que son imprescindibles para nuestra salud general.
Además, las grasas cumplen un papel energético clave, proporcionando 9 kilocalorías por gramo, el doble de lo aportado por los hidratos de carbono. Según Serrano, durante actividades como ejercicio aeróbico o en déficit calórico, el cuerpo recurre a las reservas grasas acumuladas para obtener energía.
Evita los fritos: bombas de grasa perjudiciales
A pesar de la importancia de consumir grasas saludables, Víctor Serrano advierte claramente contra los alimentos fritos: "Es muy importante evitar los fritos, porque los fritos sí que tienen bombas de grasa, de aceite que se acumula en el alimento y muchas veces cuando las grasas se someten a altas temperaturas pueden cambiar su composición y no ser tan beneficiosas. Así que los fritos hay que intentar eliminarlos todo lo posible". Estos productos, además, incrementan el riesgo de obesidad, colesterol elevado y enfermedades cardiovasculares.
La importancia de una dieta variada y equilibrada
Además de controlar la calidad de las grasas consumidas, Serrano resalta la importancia de mantener una dieta variada y equilibrada. Esto significa incluir diferentes grupos de alimentos en proporciones adecuadas para cubrir todas nuestras necesidades nutricionales. Según el nutricionista, esto previene la aparición de carencias nutricionales y contribuye a mejorar la salud general, fortaleciendo el sistema inmunológico, mejorando la digestión y aumentando los niveles de energía.
Por otro lado, Serrano aconseja evitar dietas demasiado restrictivas o extremas que eliminen grandes grupos de alimentos sin supervisión profesional. Este tipo de dietas, según el experto, pueden generar deficiencias a largo plazo y no suelen ser sostenibles en el tiempo, lo que conlleva un riesgo de rebote y frustración.
La clave para una dieta saludable, según el nutricionista Víctor Serrano, está en encontrar el equilibrio adecuado. Consumir grasas saludables es esencial para mantener un cuerpo sano y bien nutrido, mientras que reducir las grasas saturadas y eliminar por completo alimentos fritos son decisiones fundamentales para mejorar nuestra salud y bienestar a largo plazo.