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Conforama entrega (golpeando la pared) dos veces un sofá con tara: "Dicen que no me lo cambian más"
La empresa de muebles y accesorios para el hogar rechaza una nueva sustitución al asegurar que no tiene disponibilidad del artículo, ya que el lote actual tiene un defecto de fábrica
En el sofá una familia no sólo se sienta: vive. Quién no ha pernoctado más de una noche apoyado en el reposabrazos --por el motivo que fuere–, o se ha rebelado cenando sin tener consideración por las migajas resbaladizas entre pliegues y cojines. La envergadura del diván en el hogar apremió a Laura a comprar uno en Conforama, la empresa dedicada a muebles y accesorios. Esta historia, que comienza con toda normalidad, se vuelve anómala con la primera entrega del sofá. La primera porque serán dos.
“Me trajeron el sofá la semana pasada”, precisa la agraviada sobre el sofá relax eléctrico de tres plazas (Moon) que compró a la empresa. “Aparte de tratar mi casa, mis paredes y mi suelo a golpes y dedicarse a arrastrar la tapicería por el suelo, venía con una tara”, devela Laura, quien describe que el artículo presentaba un agujero en la tapicería. Ante ello, lo rechazó y pidió a Conforama un cambio por otro sin imperfectos.
La segunda entrega
Esta semana, la empresa hizo la segunda entrega, pero sólo “medio sofá”. Conforama se escuda ante la perplejidad de la clienta y comunica que se debe quedar con la mitad sin tara y le cambian sólo la que está en buenas condiciones. “Pues, otra vez, golpes en las paredes y en el suelo. Me arrancan un tope de puerta, me golpean el papel pintado, no saben desmontar el sofá”, se queja Laura, sin saber que lo peor está por llegar.
“Cuando colocan la mitad nueva, la sorpresa es que también tiene una tara”, señala la clienta. “¿Sabes qué me contestan? Que no me lo cambian más. Que o compro otro, o que me dejan devolver este pero cobrándome los portes”, expone Laura. “O sea, que después de deshacerme de mi sofá anterior, me obligan a quedarme con uno defectuoso y ahora me quieren cobrar si quiero uno”, añade.
La conversación con atención al cliente
La historia no acaba aquí y Laura decide seguir en combate. La clienta contacta con el servicio de atención al cliente, sin embargo, la respuesta del equipo de Conforama es tajante. “Me dicen que entienden que pueda estar molesta, pero que es lo que ha decidido el jefe responsable y punto. Que es lo que hay. Vamos, que me ha tocado un gerente de tienda chuleta”, arremete.
“En teoría no me lo pueden cambiar porque no tienen disponibilidad, ya que el lote que hay ahora supuestamente tiene un defecto de fábrica”, expone la clienta a Consumidor Global. “No obstante, en la página web pone que sí que está disponible para su venta”, señala.
Sin alusiones al defecto de fábrica
“Decidí contactar con el servicio de atención al cliente de Conforama, pero con otra cuenta”, cuenta Laura a Consumidor Global. “Estuve recibiendo información sobre la disponibilidad de la referencia de mi sofá durante dos días sin que hicieran alusión alguna a ese defecto de fábrica.
Consumidor Global ha contactado con Conforama para conocer su versión y su postura al respecto, sin embargo, al término de este reportaje, la empresa ha rehusado dar ninguna aclaración.
Un seguro para cubrir los daños
Cabe recordar que, además, de las dos entregas de los dos sofás defectuosos, la clienta también sufrió daños en su hogar lo que también agrava el problema presentado por Conforma. ¿Se puede reclamar? ¿Deben tener un seguro estas compañías en caso de daños durante las entregas? “En este caso hay que tener muy en cuenta qué empresas o profesionales necesitan contar obligatoriamente con un seguro de responsabilidad civil”, resalta el abogado Iván Rodríguez.
“En el caso de transportes de mercancías, pese a que no tienen impuesto la contratación de tal seguro, lo recomendaría encarecidamente porque siempre es posible que ciertos riesgos se presenten y que se desarrollen algunos daños, ya no sólo sobre el bien por el que se ha pagado, sino también en el hogar”, aconseja el experto.
El seguro de responsabilidad civil
“En estos casos, el seguro de responsabilidad civil, previo estudio de los hechos y circunstancias, valoran los daños y cubren hasta determinada cuantía”, señala Rodríguez. Este tipo de seguros protege al asegurado en caso de ser declarado responsable por haber causado daños a un tercero, ya sea a la persona o a sus bienes.
“En un supuesto que por accidente unos trabajadores rompan el cristal de alguna puerta o roto alguna pieza de un mueble, con un seguro de RC, podrían ahorrarse el problema y reparar el daño, ya que al final, lo que busca el cliente es que si se ha ocasionado un problema ajeno a él, es que se solucione y éste tenga que ocupar el menor tiempo posible en solucionar el problema”, concluye el abogado.
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