Inquiokupas: ocho consejos para evitar la ocupación de los inquilinos si eres arrendador
Idealista recomienda analizar bien el perfil de los candidatos y, llegado el caso, contratar a profesionales especializados
La vivienda es el problema que más preocupa a los españoles, según el barómetro del CIS. La cifra aumenta seis puntos respecto a diciembre hasta alcanzar el 28,3% de las menciones. A este tema le siguen la situación económica (22,1%), los problemas políticos (22%) y la inmigración. Solo un 0,7% menciona la ocupación de viviendas como principal problema, aunque es un asunto que, en el año 2023, motivó la presentación de más 15.000 denuncias ante la policía.
Ahora, Idealista ofrece ocho consejos a los propietarios para que eviten verse envueltos en este farragoso conflicto.
Analizar al inquilino
Las primeras recomendaciones tienen que ver con analizar bien el perfil del inquilino: buscar su historial en el fichero de morosos y estudiar su solvencia.
Si aparece en este fichero, “lo mejor es no alquilarle la propiedad a esa persona”, dice Idealista. Además, apunta que conviene “comprobar sus ingresos, sus gastos y ver la cantidad que le queda para poder pagar la renta”.

Meses por adelantado
“Una de las fórmulas que tienen los ‘inquiokupas’ de entrar en los pisos es ofrecer a los arrendadores varios meses por adelantado. Desconfía de estos candidatos, porque se ha comprobado que muchas veces después del cupo abonado dejan de pagar”, asegura Idealista.
La ley determina que el inquilino debe pagar un mes de fianza y el mes de renta en curso.
Seguro de impago y consultas
Para estar más protegidos, algunos propietarios optan por contratar un seguro de impago.

Otra opción (gratuita, en este caso) es preguntar a otros caseros que hayan alquilado anteriormente a esa persona para tener referencias sobre ella.
Contratar a profesionales
En sexto lugar, Idealista expone que contratar una empresa especializada en la gestión de alquileres “puede ser de gran ayuda para evitar problemas con los inquilinos, ya que cuentan con equipos profesionales que se encargan de analizar la solvencia de los potenciales arrendatarios, verificar referencias y gestionar el proceso completo del arrendamiento”.
El portal inmobiliario también apunta a que no conviene pasarse con el precio del alquiler, puesto que un coste excesivo “puede ahuyentar a los inquilinos fiables y atraer a perfiles más dudosos, que podrían aceptar condiciones poco razonables con la intención de no cumplirlas posteriormente”.
Poner los suministros a su nombre
Por último, Idealista considera que es fundamental “dejar claro desde el principio que los contratos de suministros (agua, luz, gas, internet, etc.) estarán a nombre del inquilino”.

Con esta medida, el inquilino demostrará su responsabilidad: en caso de impago, la responsabilidad recaerá directamente en él, evitando que el propietario se vea afectado.