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El truco definitivo para separar dos vasos de cristal que se han pegado
Los vasos se suelen adherir entre sí por diferentes razones pero destaca especialmente el aire y la humedad que se acumula cuando están apilados
Si te has topado alguna vez con dos vasos de cristal imposiblemente pegados uno dentro del otro, tranquilo no estás solo. De hecho, este dilema doméstico es bastante frecuente y puede ser frustrante, especialmente por el miedo a que al aplicar fuerza, los vasos se rompan. Pero no temas, ¡hay soluciones sencillas y efectivas!
Se trata de unos remedios que no solo son prácticos, sino que también son seguros y no dañan los vasos. Así que la próxima vez que algún usuario se enfrente a este problema, podrá poner a prueba estos trucos y evitar cortes en la mano.
El truco del agua caliente y fría
Este método es muy sencillo y, además, ofrece resultados muy eficaces. Simplemente hay que llenar el vaso superior con agua fría y sumergir el vaso inferior en agua caliente.
La diferencia de temperatura hará que el vaso de abajo se expanda y el de arriba se contraiga. Eso sí, es importante girar ambos en direcciones opuestas con cuidado para evitar que rompan.
El método del aceite o jabón
Si el truco del agua caliente y fría no funciona, existe otra alternativa que consiste en lubricar los vasos. Hay que untar un poco de aceite o jabón alrededor del borde donde los vasos están pegados.
Una vez más es necesario rotar en direcciones contrarias y, automáticamente, el líquido actuará como lubricante permitiendo que los vasos se deslicen uno del otro.
Razones por las que se pegan los vasos
Son varias las razones por las que se pueden adherir los vasos de cristal. Una de las más comunes es la humedad y el aire que se acumula cuando se apilan. Se crea un vacío que provoca que los vasos queden pegados fuertemente. También afectan los cambios de temperatura que influyen en la expansión y contracción del vidrio.
Para evitar que los vasos se peguen, se aconseja no amontonar demasiado juntos. Otro buen remedio es secar muy bien los vasos antes de apilarlos. En caso de que ya se hayan pegado, cualquiera de los trucos anteriores ayudará a los usuarios a despegarlos sin romperlos.
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