La ingeniosa crítica de esta marca de moda a los excesos de las influencers a la hora de vestir
Una firma noruega ha creado un vestido a partir de retales de prendas adquiridas en plataformas de segunda mano
La fast fashion o moda rápida, un modelo de producción y consumo masivo de prendas a bajo coste, ha generado un impacto negativo en el medio ambiente (la producción de ropa representa el 10% de las emisiones de CO2 a nivel global) y en las condiciones laborales de los trabajadores de la industria textil. Es, además, un modelo que se fomenta desde las redes sociales, donde algunos influencers aparecen con prendas nuevas casi cada semana.
Por eso, si bien hay algunos creadores de contenido que sí dan un enfoque sostenible a su armario y apuestan por el uso de ropa vintage o por marcas sostenibles, los menos concienciados pueden crear una sensación de necesidad en sus seguidores (sobre todo los más jóvenes), impulsando el consumo excesivo y la cultura de "usar y tirar".
Producción de ropa
De hecho, según un informe de la Fundación Ellen MacArthur del que se hizo eco Greenpeace, en el periodo 2000-2015 la producción global de ropa se duplicó: si en el año 2000 se produjeron unos 50.000 millones de prendas en todo el mundo, tres lustros después la cifra superó los 100.000 millones.

A la par, en ese periodo, el número de veces que se usó la ropa, de media, decreció un 36%. “¡Hay prendas que se usan únicamente de 7 a 10 veces y se tiran!”, denuncia la organización ecologista.
Un vestido hecho de retales de prendas
Por eso, la marca noruega Northern Playground ha lanzado la iniciativa “The worn once dress” (El vestido usado una sola vez): una pieza única creada a partir de retales de prendas (chaquetas, faldas o camisetas) que celebrities e influencers han utilizado una única vez.
Según relata Reason Why, la firma ha buscado esas prendas en aplicaciones de segunda mano durante seis meses. La persona que lo ha vestido ha sido la creadora de contenido StSunniva, que lo ha lucido en la alfombra roja de los premios Vixen Awards, que reconocen a influencers noruegos.
Un símbolo de denuncia
Se trata, así, de un potente símbolo que denuncia que los noruegos tienen, de media, más de 350 prendas cada uno, el doble que en el año 1990. Además, los consumidores que deseen asistir a un evento o una fiesta con este particular atuendo podrán pedírselo a la marca de forma totalmente gratuita.

La firma nórdica pide a sus clientes que usen y "amen" su ropa durante "el mayor tiempo posible". La acción recuerda a una campaña de Adolfo Domínguez, Repite más. Piensa menos, que llamaba a los consumidores a tomar decisiones conscientes y a reducir su impacto en el planeta.