"Sabían hasta dónde estaba mi router": la estafa que dejó sin móvil a un cliente de Movistar
El afectado relata el calvario que vivió por culpa de unos ciberdelincuentes que se hicieron pasar por la compañía telefónica con el objetivo de robarle los datos bancarios
"Sabían hasta dónde estaba mi router". Ese detalle fue clave para que J.R. creyera que hablaba con Movistar y no con unos estafadores. La víctima estuvo varias horas sin línea móvil tras caer en la trampa y, aunque no llegaron a robarle datos bancarios, estuvo muy cerca de que ocurriera.
Un pequeño error por parte del timador permitió a J.R. darse cuenta de la red de mentiras en la que había caído. Durante todo el proceso fue confirmando datos personales. Esa información, según Samuel Parra, abogado especializado en ciberseguridad, apunta a un caso claro de SIM swapping, que es tomar el control del número de teléfono de la víctima para acceder a sus cuentas bancarias y a cualquier servicio vinculado al móvil.
Una llamada que parecía real
Todo empezó con una llamada al fijo de casa. Quien hablaba decía ser de Movistar. "Me ofrecían beneficios gratuitos por tantos años de fidelidad", explica a Consumidor Global. Lo que más le impresionó fue la cantidad de detalles que conocían: "sabían mi nombre completo, mi domicilio, que mi casa es unifamiliar y que el router está en la primera planta".

A partir de ahí, fue pasando de operador en operador. "Una teleoperadora, luego una supervisora y después un encargado", detalla. Le pedían datos personales que él mismo iba confirmando, como el DNI o los números de teléfonos. Incluso le exigieron aceptar una permanencia de un año, pese a ser cliente de Movistar desde hace dos décadas.
Horas de presión
El engaño se destapó cuando uno de los supuestos empleados mezcló compañías. "Me pregunta si estoy de acuerdo con las normas de Vodafone". En ese momento, J.R. pidió cancelar todo. Los estafadores dijeron que lo harían y que el supuesto departamento de bajas le llamaría. Minutos después recibió esa llamada pero "me dijeron que la permanencia no se podía anular", relata el afectado.
La presión aumentó. Volvieron a llamar haciéndose pasar por Movistar y le aseguraron que había una orden de portabilidad hacia Vodafone. Para frenarla, le pidieron un código de verificación. "Recibo el SMS supuestamente de Movistar y se lo doy". Poco después, tanto su móvil como el de su pareja quedaron fuera de servicio. Solo funcionaba la fibra de casa.

Un posible caso de SIM 'swapping'
Para Parra, el objetivo estaba claro. "Sospecho que el estafador pretendía hacer SIM swapping, pero sin llegar a hacerlo", explica el jurista. Este método permite recibir los códigos que envían los bancos o plataformas digitales para validar operaciones.
"El número de teléfono está asociado a muchos servicios", recuerda. Con él se pueden recuperar contraseñas de correos, redes sociales o cuentas bancarias. Parra señala que, desde la app de Movistar -a la que habían accedido con los datos de J.R.-, es posible pedir un duplicado de SIM, un paso clave para adueñarse de la línea.
Cómo detectar señales y protegerse
Las compañías tienen sistemas para detectar accesos sospechosos, aunque no siempre son infalibles. "Si de repente se registra un acceso desde una ubicación muy lejana, como Namibia, eso es raro", explica el abogado. Estos avisos ayudan, pero si el usuario entrega códigos o información sensible, los estafadores pueden avanzar sin oposición.

Detectar si un móvil está comprometido no es sencillo. "El ciudadano medio no va a estar capacitado para averiguarlo por él mismo", reconoce Parra. A veces hay señales, como páginas pornográficas que se abren solas. Sin embargo, cuando el objetivo es interceptar mensajes y SMS, es casi imposible detectarlo. Lo más recomendable es llevar el móvil a un técnico.
La estafa queda al descubierto
Aquella misma tarde, tras darse cuenta de que había sido víctima de una estafa, J.R. llamó a la Movistar real. La compañía le confirmó que no había ninguna portabilidad en marcha. Los estafadores, explicaron, habían accedido a su área privada y marcado sus líneas como robadas, lo que provocó que los números fueran bloqueados temporalmente.
Tras revisar el caso, Movistar reactivó las líneas, poniendo fin a las horas de confusión y tensión que vivió J.R. La intervención de la compañía evitó daños mayores y permitió que la víctima recuperara el control de sus teléfonos sin consecuencias adicionales.

