Alquilatuhogar, de las promesas al escándalo por okupaciones y presuntas irregularidades
Esta entidad, vinculada al fondo buitre Cerberus, ignora a clientes afectados por ocupantes ilegales, y también ha sido acusada de borrar los comentarios críticos

España vive una crisis de vivienda dramática que zarandea las vidas de muchas personas. El precio de la vivienda de nueva construcción alcanzó los 3.028 euros de media por metro cuadrado a cierre de 2024, la cifra más elevada de toda la serie histórica. Además, el alquiler está disparado: es un 78% más caro que hace 10 años y un 24% más que hace 5, según Fotocasa, lo que significa que hace una década el alquiler mensual costaba de media 553 euros y ahora cuesta 984 euros.
En este escenario, algunos sacan tajada. Entre la lista de los que se benefician de la situación figura Promontoria Macc Re Socimi, una entidad que pertenece al fondo buitre Cerberus. Según EjePrime, “la socimi Macc disponía a cierre de 2023 (últimas cuentas disponibles) de 3.595 inmuebles, con un valor neto de 456 millones de euros, que generan 20,7 millones mediante sus contratos por arrendamiento”.
Piso de Alquilatuhogar
Laura di Nunzio alquiló uno de esos casi 3.600 inmuebles. O al menos creyó hacerlo. Esta consumidora cuenta a Consumidor Global que buscaba un piso en Madrid y, a través de Idealista, dio con uno en la zona de Vallecas que pertenecía a Alquilatuhogar (una de las empresas de Macc Residencial) y le satisfacía. “Dentro de los requisitos que solicitaba la inmobiliaria, parecía una opción más o menos accesible”, asegura.

El precio del alquiler era de 995 euros mensuales, a los que había que sumar un seguro. “Tal y como nos explicaron, enseñan el piso al cliente y, si éste accede y está conforme, firma un contrato. A continuación, ellos hacen un estudio preliminar de las nóminas que aportas para ver que eres un potencial inquilino solvente, y luego pagas un mes por adelantado”, enumera.
Estudio de la documentación
Tras efectuar este pago, “nos dijeron que terminarían de hacer el estudio de la documentación en un plazo de cinco días”. Según estaba establecido, si tras ese análisis Alquilatuhogar descartase al candidato, le devolvería el dinero del mes adelantado. “Hasta aquí todo parecía normal”, dice Di Nunzio.
Las cosas parecían marchar por su cauce y la reserva se concretó el 14 de marzo. Todo se realizó por internet: el día 18 de marzo se formalizó la firma del contrato digital definitivo y dos días más tarde (el 20 de marzo) la inmobiliaria facilitó la llave del inmueble (in situ) para que quedase constancia de que había entregado el piso y del estado del mismo. Es un punto importante: en la práctica no se garantizó una posesión efectiva, pacífica y útil, como establece la normativa y la jurisprudencia, y di Nunzio no entró aún a vivir en el inmueble que iba a ocupar.

Piso sin electrodomésticos
“Era un piso sin electrodomésticos ni muebles: ni lavadora, ni microondas, ni nevera... Tenía previsto ir comprándolos y colocándolos”, narra esta consumidora. En este proceso de ir y venir, cuando quiso entrar, se percató de que habían entrado okupas al piso que iba a ser suyo.
Su teoría es la siguiente: “el mismo día que te entregan las llaves, después llega corriendo el responsable de la alarma, la quita, y eso posibilita la entrada de los okupas. No sé si son ellos, los de Alquilatuhogar, los que lo consienten o lo instigan, pero el caso es que a otra chica con la que hablé le ocurrió lo mismo: fueron los propios vecinos del piso que había alquilado los que llamaron a la Policía indicando que se habían metido okupas, y que ya sabían que eso era lo que ocurría con ese piso”, argumenta.
Expulsión de los okupas
Rápidamente, Di Nunzio contactó con Alquilatuhogar para pedir explicaciones y soluciones, a lo que la empresa respondió negando que allí hubiera habido antes okupas. Sin embargo, el inquilino del piso de arriba confesó a esta afectada que en dicho inmueble sí solía haber ocupantes ilegales. El día 22, la Policía acudió al piso y expulsó a los okupas.

El delicado incidente parecía inclinarse hacia su resolución, pero el 25 de marzo, cuando Di Nunzio debía entrar para comenzar a vivir en el piso, descubrió con consternación que habían vuelto a entrar y habían cambiado el bombín de la cerradura. “Yo no entré al piso nunca a vivir. No lo he disfrutado”, denuncia. A pesar de esto, “siguen exigiendo pagos de renta y suministros por un inmueble que jamás he podido utilizar”.
Comunicación imposible
“La comunicación con Alquilatuhogar es casi imposible, no responden por la plataforma online ni por correo”, agrega. El mismo día 25 pusieron una denuncia. “El comercial de la empresa empezó a marearnos, diciéndonos que iban a buscar una solución y que tal… Al principio parecía dispuesto a ayudarnos, pero luego se ha visto que no. Nos ofreció otro piso (no para este mes, sino para el siguiente), pero yo no puedo firmar dos contratos sabiendo el marrón que tengo en uno”, explica Di Nunzio.

Esta afectada ha comenzado los trámites legales para reclamar sus derechos. “Nos han dicho que tiene toda la pinta de ser un dolo”, indica. En términos legales o jurídicos, el dolo se refiere a la intención deliberada de cometer un acto ilícito o de incumplir una obligación, con conocimiento de las consecuencias que dicho acto o incumplimiento puede causar. Es, por tanto, la forma más grave de culpabilidad.
Petición de llaves
Di Nunzio ya ha enviado incluso un burofax, pero ninguna de las respuestas de Alquilatuhogar han servido para encauzar la situación. “Me han pedido que devuelva las llaves, pero yo no puedo hacer eso, porque podría considerarse abandono de la vivienda”, dice. A efectos legales, hacerlo podría servirle a la inmobiliaria para dar carpetazo al asunto.
“Ellos ganan quitando 1.000 euros aquí, 3.000 euros allá… Juegan además con las reseñas en Trustpilot y Google, con críticas en foros en las que no hay ningún desarrollo de las situaciones, así que probablemente sean falsas. Es una mafia. Pero como no todo el mundo conoce cómo pelear por sus derechos y las denuncias se demoran en los juzgados hasta que se celebra el juicio, la gente se cansa y pasa página”, critica esta consumidora.
“La peor inmobiliaria de todos los tiempos”
“La peor inmobiliaria de todos los tiempos. Un asco de administración. Te alquilan el piso pidiendo demasiados documentos que al fin y al cabo solo utilizan para estafar a la gente. Alquilé un piso hace dos semanas y me lo entregan con una puerta antiokupa, con una puerta por cambiar que aún no la ponen, con problemas de agua, con problemas de mala conexión en la lavadora, filtraciones en el baño, con humedades en las habitaciones…”, explica otro afectado en Trustpilot.

Críticas similares han llegado hasta la OCU. Para más inri, Divarian, una entidad relacionada con el Grupo MACC, también ha recibido varapalos judiciales.
Cerberus vende
Estas denuncias de los inquilinos llegan en un momento delicado para Cerberus, que, tal y como adelantó El Confidencial, “prepara la venta de pisos de su socimi MACC”. El fondo, dice EjePrime, planearía llevar a cabo “una desinversión parcial, con la venta de carteras de pisos en torno al 20% de su portfolio”.
Esta situación, indudablemente compleja, dispara las especulaciones: ¿Alquilatuhogar no resuelve el caso de los okupas de Di Nunzio porque no puede… o porque no le interesa? La presencia de okupas podría verse como un factor que deprecia el valor de los inmuebles individualmente. Sin embargo, si Cerberus vende una cartera grande de pisos (incluso con un porcentaje de okupación), podría atraer a inversores especializados en este tipo de activos, que buscan precios más bajos y tienen estrategias para la gestión y el desalojo de okupas. Es decir, que, aunque parezca contradictorio, existen escenarios en los que la presencia de ocupantes ilegales podría beneficiar a Cerberus en el contexto de una venta.
Este medio ha contactado con la inmobiliaria para preguntar por estas cuestiones y si consideran ético dejar tirada a una inquilina que no ha podido entrar al piso que paga, pero, al término de este reportaje, no ha obtenido respuesta.