Loading...

Cabe Trasteros alquila un 25% menos del espacio contratado

Pese a haber reconocido la cancelación del servicio, la empresa mantuvo retenidos 77,81 euros de un cliente durante tres semanas

Ana Carrasco González

El interior de Cabe Trasteros / CG

El pujante sector de los trasteros urbanos se ha consolidado como una de las apuestas más atractivas para la inversión inmobiliaria. Este mercado, en plena expansión, ofrece soluciones modernas y flexibles a un problema cada vez más extendido: la falta de espacio.

Sin embargo, esta promesa puede diluirse en la práctica. El cliente contrata un espacio que no ve hasta después de firmar. ¿Qué ocurre cuando el contrato y la realidad no coinciden? Para José-Christian Páez, la respuesta ha sido amarga. “Si una palabra define el servicio de Cabe Trasteros, es la de agonía, a la cual se puede agregar humillación, impotencia y menoscabo”. 

El comienzo de la "tortura"

“Mi tortura comienza cuando decidí confiar en Cabe Trasteros. Esto ocurre el día 29 de septiembre de 2025”, comienza Páez. “Convencido de estar ante una empresa seria y decente, contrato a través de la aplicación de Cabe Trasteros el módulo 005 de 2,4 metros cuadrados, sin cotejar antes si este módulo es lo que es, satisfaciendo el pago con mi tarjeta Mastercard”, relata a Consumidor Global. 

Las medidas del módulo 005 de Cabe Trasteros / CEDIDA

“Horas más tarde, me apersono en la calle Bolívar, número 7 (Barcelona) y compruebo con escepticismo, al principio, que el módulo que me han alquilado, en realidad, tiene 1,8 metros cuadrados, es decir, un 25% menos que lo pactado y pagado”, remarca. Aporta la prueba: fotos que documentan las medidas. Un ancho de 0,90 cm y un fondo de 2,03 cm. La multiplicación es implacable: 1,827 metros cuadrados.  

La resolución del contrato

Comienza lo que el cliente describe como un “trato tortuoso”. Intenta contactar con atención al cliente. Tras cinco intentos fallidos, deja un mensaje de WhatsApp. Pasan 21 horas sin solución. Ante el silencio y el flagrante incumplimiento, Páez notifica a Cabe Trasteros, el 30 de septiembre, su decisión de resolver el contrato, que considera “nulo de pleno derecho”.

No es hasta 72 horas después de su reclamación inicial, el 2 de octubre, que la empresa ofrece alternativas. Para entonces, Páez ya ha contratado otro espacio con una compañía diferente y ratifica su decisión. El 7 de octubre, Cabe Trasteros comunica que el contrato ha sido cancelado.

La batalla por 77,81 euros

El precio acordado para el trastero en cuestión era 87,12 euros mensuales y una fianza de 72 euros. Páez realizó el pago inicial con su tarjeta Mastercard, un total de 77,81 euros, correspondientes a la fianza y la parte proporcional de los dos últimos días de septiembre (5,81 euros). “¿Procedió Cabe Trasteros a devolver el dinero pagado por un servicio que nunca se prestó? Pues no, me exigieron el número de mi cuenta corriente para proceder a la devolución del monto pagado”, declara.

Páez se niega a proporcionar su número de cuenta. Y lo hace amparándose en el artículo 107.1 de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios (LGDCU). Dicha normativa obliga al empresario a reembolsar las cuantías “utilizando el mismo medio de pago empleado por el consumidor” en un plazo máximo de 14 días naturales.

Cabe Trasteros intenta cobrar más

Páez no sólo ve en la exigencia de sus datos bancarios una vulneración de la ley del consumidor, sino una “coacción” y una exposición innecesaria de sus datos personales. Su desconfianza se ve reforzada por un hecho que califica de “inaudito”. El 6 de octubre, un día después de confirmarse la cancelación, la empresa intentó efectuar un nuevo cobro de 87,12 euros por el mes de octubre en la misma tarjeta, donde alegaba no poder realizar el reembolso. El cargo no prosperó al haber retirado los fondos el cliente.

El requerimiento de pago de Cabe Trasteros / CEDIDA

“Es decir”, ironiza Páez, “Cabe Trasteros me asevera que no puede reembolsar mi dinero a la tarjeta, pero no tiene inconveniente para cobrar el alquiler del mes de octubre por ese mismo medio de pago”.

Una empresa en expansión: 35 millones de inversión

Esta pelea por 77,81 euros contrasta violentamente con la imagen pública de la compañía. Como publicaba La Vanguardia el pasado 16 de septiembre de 2025, la alianza de Renta Corporación y el fondo BC Partners ha elevado a 35 millones de euros su inversión en Cabe Trasteros. La compañía confía en doblar su tamaño a cierre del año y alcanzar los 40 activos; es decir, unos 7.000 trasteros.

Entrada de Cabe Trasteros / CG
 

"¿Alguien va a creer que Cabe Keep and Lock, S. A. no tiene la capacidad de reembolsar 77,81 euros luego de comprometer 35 millones de euros de inversión?", se pregunta Páez.

Cabe Trasteros devuelve el dinero

El plazo legal de 14 días naturales para la devolución fue superado. El 20 de octubre, Cabe Trasteros confirmó la devolución del reembolso: “Las devoluciones se realizaron directamente a su tarjeta”. “Mira como si han podido devolverme el dinero sin tener que darle mis datos bancarios”, apostilla Páez. 

“Esto se trata de un comportamiento para el que el sistema legal no contempla sanciones que impidan a empresas como Cabe Trasteros ejercer su poder para coaccionar la voluntad del consumidor”, razona Páez. “Las empresas como esta saben que no recibirán ningún castigo por infligir estas humillaciones a sus clientes. Mi único error fue confiar en Cabe Keep and Lock, S.A., con su producto Cabe Trasteros”, concluye.

Consumidor Global se ha puesto en contacto con Cabe Trasteros para conocer su postura oficial al respecto. No obstante, la empresa no ha permitido a este medio medir el módulo 005 para hacer las respectivas comprobaciones. Además, Cabe Trasteros ha rechazado entregar los planos, alegando que no disponen de ellos. Tampoco han querido hacer ninguna declaración al respecto.