Los gestores celebran que Hacienda retrase la implementación del sistema Verifactu hasta 2027

El Gobierno de España aplaza la entrada en vigor de este sistema de facturación digital para las empresas y el Consejo General de Gestores Administrativos celebra la decisión

Una sede de la Agencia Tributaria para hacer la declaración de la Renta a Hacienda / EP
Una sede de la Agencia Tributaria para hacer la declaración de la Renta a Hacienda / EP

El Consejo General de Gestores Administrativos ha celebrado la decisión del Ministerio de Hacienda de aplazar hasta 2027 la entrada en vigor del sistema Verifactu, el sistema de facturación digital para las empresas.

La entrada en vigor del Verifactu estaba prevista inicialmente para el 1 de enero de 2026, en el caso de los obligados tributarios contribuyentes del Impuesto sobre Sociedades, mientras que para las demás empresas y autónomos que utilizaran sistemas informáticos de facturación, el plazo era el 1 de julio de 2026.

Los gestores celebran que Hacienda retrase Verifactu

Según ha destacado a través de un comunicado el presidente del Consejo, Fernando Jesús Santiago, "este retraso aporta, por fin, la tranquilidad que las empresas y los autónomos no han tenido en todo este año".

Fachada del Ministerio de Hacienda del Gobierno de España / EFE
Fachada del Ministerio de Hacienda del Gobierno de España / EFE

Aun así, los gestores administrativos han advertido de que este aplazamiento "solo tendrá sentido si se utiliza para hacer bien aquello que no se ha hecho hasta ahora", es decir, aclarar quién debe acogerse al sistema, ordenar su implantación y evitar que el mercado vuelva a sufrir una oleada de confusión.

Críticas y confusión

"La Agencia Tributaria generó la sensación de que todos debían acogerse, cuando el reglamento dice lo contrario", ha criticado el Consejo General de Gestores Administrativos. En este sentido, el Consejo ha recordado que la normativa siempre ha sido clara y solo están obligados quienes facturan a través de un sistema informático de facturación, en los propios términos del reglamento, exclusivamente.

"Durante meses, muchos autónomos y pequeños negocios han vivido con la idea equivocada de que Verifactu era obligatorio para todos. Esa sensación, alimentada en parte por comunicaciones poco precisas, abrió la puerta a que algunas empresas vendieran soluciones que no eran necesarias", ha explicado Santiago.