Los bufets de comida son una forma de ofrecer una variedad de platos y sabores a los comensales. Comida china, mexicana, italiana o mediterránea son solo algunas de las variedades que se pueden encontrar en ellos. El precio fijo y el amplio abanico de posibilidades es lo que más atrae a los clientes que se acercan hasta ellos.
Su coste puede variar según el horario, el día de la semana, la calidad o la cantidad de alimentos. Sea cual sea su precio, lo cierto es que pocos son los que realmente sacan el máximo provecho de estos restaurantes.
El fallo más común en los bufets libres
El error más frecuente entre los clientes que acuden a los bufets es el no dejar hueco para los postres. Así lo determina el influencer Tim Lee según recoge el medio británico Express. Por regla general, los comensales quieren probar todos los primeros platos posibles y, rara vez, se atreven con el toque final.
Otro aspecto a tener en cuenta es el de las bebidas con gas, tales como los refrescos. Al parecer, estos establecimientos ofrecen bebidas gaseosas ilimitadas con el objetivo de hinchar a los clientes. Así, se reduce el apetito de todos ellos y, por tanto, comerán menos.
Otros trucos para sacar el máximo rendimiento
A parte de las advertencias anteriores, Lee aconseja prestar atención a otras dos cuestiones. En primer lugar, este experto recomienda crear una estrategia antes de ir a comer a un bufet libre.
La oferta de comida es tan amplia que hacer toda una planificación puede ayudar a sacar provecho. En segundo y último lugar, es mejor mantenerse alejado de alimentos como el pan. Este producto consigue saciar el hambre rápidamente e impide seguir probando otras comidas.