Nicolás Pellegrino, director de la división de aguas de Danone: “Font Vella empieza una nueva era”
En plena presión por el impacto ambiental del plástico y el auge del grifo filtrado, la marca se enfrenta al reto de seguir siendo relevante en su 150 aniversario

Nicolás Pellegrino se ajusta las gafas y vuelve a comprobar que los botones de su camisa blanca siguen bien abrochados. Mira a cámara y ofrece una amplia sonrisa antes de comenzar a hablar. No hay estridencias ni grandes gestos en el director de la división de aguas de Danone, aunque lo que dice encierra una declaración audaz: “Font Vella no solo celebra un aniversario, está empezando una nueva era”.
La escena tiene lugar en la planta de Sant Hilari Sacalm (Girona), el pueblo catalán que da origen a Font Vella. Aquí, entre bosques de pinos y manantiales centenarios, Danone ha abierto excepcionalmente las puertas de su centro de producción para conmemorar los 150 años de historia de la marca, un hito nada baladí. “Es un legado muy grande, con una responsabilidad enorme para todos nosotros”, insiste Pellegrino en declaraciones a Consumidor Global.
Una botella que es mucho más que un envase
“Este año es un momento realmente muy especial para Font Vella por su 150 aniversario, algo que no muchas marcas logran celebrar todos los días”, destaca el gerente, subrayando la importancia de un patrimonio que no solo habla de longevidad sino de relevancia continuada. “Este es un punto de partida para iniciar una nueva era, una nueva familia enfocada de nuevo en la innovación, la sustentabilidad y, sobre todo, en la salud para todos los consumidores”, continúa.
Parte de esa nueva era se materializa en el reciente lanzamiento de una botella con imagen renovada, que Pellegrino describe como “una botella que conserva todo lo bueno de la marca, pero con un diseño más moderno, pensado especialmente para las mesas actuales de los españoles”. La apuesta no es solo estética. La innovación va de la mano con la sostenibilidad. El formato de 1,5 litros, el de mayor volumen, está elaborado íntegramente con plástico reciclado (rPET), un esfuerzo por reducir la huella ambiental que la compañía viene impulsando desde hace años.
Nuevas bebidas con sabor ¿y azúcar?
Font Vella también se lanza a conquistar paladares más exigentes con la ampliación de su gama de productos saborizados. “Bebidas que promueven una mejor salud, elaboradas con ingredientes verdaderamente naturales, en los que confiamos plenamente”, detalla Pellegrino. Las nuevas referencias incluyen bebidas con jugo 100% natural, extractos naturales de té y aromas naturales de fruta. En un mercado saturado de opciones, la marca busca diferenciarse ofreciendo “productos más naturales, más saludables”.

Ante la preocupación legítima sobre el azúcar, Pellegrino es muy claro. “Algunos contienen azúcar y otros no; en general, tienen niveles bajos de azúcares. Por ejemplo, toda nuestra plataforma de jugos está elaborada con zumo 100% de origen natural”, matiza. Esto responde a la creciente demanda de los consumidores por productos que no sacrifiquen la salud ni la naturalidad en nombre del sabor o la innovación.
Preocupación por los microplásticos
Una pregunta inevitable en el contexto actual es el impacto ambiental del agua embotellada y la preocupación por los microplásticos. El directivo insiste en que Danone “cumple todas las normas alimentarias que se le exigen” y cuenta con un “grupo de especialistas científicos que están evaluando todo el tiempo los productos para que no tengan ningún tipo de microplástico”. La supervisión constante en todas las etapas del proceso productivo “busca garantizar la máxima calidad y seguridad”, un compromiso “ineludible” para la marca.

En cuanto a la reducción del plástico, Pellegrino explica que “año tras año, se va aumentando la proporción de rPET presente en nuestro portafolio”. Con el vidrio retornable como “una palanca fundamental para asegurar la circularidad de los envases”, Font Vella apuesta por un modelo que va más allá de las modas y se comprometa con un futuro sostenible.
Los riesgos del modelo de agua embotellada
Cuando se le pregunta por los mayores riesgos que afronta el modelo de agua embotellada –el cambio climático, la competencia del grifo filtrado o la percepción pública–, Pellegrino se muestra pragmático, pero optimista: “Como agua mineral natural, nuestra propuesta es ser una opción complementaria a todas las demás disponibles en el mercado”. Reconoce que “el grifo filtrado es otra alternativa que tienen los consumidores” y que “puede haber migraciones de volúmenes”, pero sostiene que Font Vella seguirá “ofreciendo una alternativa distinta para los consumidores, apostando siempre por la innovación y presentando constantemente novedades para las mesas de los españoles. El agua embotellada está a la vanguardia”.

Así pues, Pellegrino no ve estos desafíos como riesgos, sino como “algo que se tiene que hacer, un músculo que se tiene que ejercitar todo el tiempo para siempre traer propuestas diferentes”.
Una historia que no termina
Con una inversión de 40 millones de euros en los últimos cinco años para modernizar sus plantas de Sant Hilari Sacalm y Sigüenza, Font Vella no solo ha renovado su imagen, sino que se ha preparado para liderar la categoría en un contexto donde los consumidores son más conscientes, críticos y exigentes. Más de 500 empleos directos e indirectos, alianzas con la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria y una clara apuesta por la economía circular completan un retrato de marca que no quiere ser solo un vestigio del pasado, sino un actor relevante en el futuro de la hidratación en España.
Los 150 años de Font Vella no son un punto final, sino un punto de partida. Como dice Nicolás Pellegrino, “el agua embotellada empieza una nueva era”. El reto es estar a la altura, innovar sin perder la esencia y acompañar a las nuevas generaciones con un producto que, más allá de saciar la sed, cuide la salud y el planeta.