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Cerveza de aceite de oliva y otros 7 productos sorprendentes elaborados con este oro líquido
La familia de los alimentos gourmet que contienen AOVE no deja de crecer, pero en algunos casos su presencia no es sinónimo de calidad y sí de un precio más elevado, según los expertos
Parece una oliva, pero no lo es. O no del todo. Es una almendra, recubierta de chocolate, hecha con aceite de oliva virgen extra (AOVE). En la estantería contigua, el dulce de aceite para untar acapara la mirada de los más golosos. También hay cerveza, Caviaroli, palomitas, helados y un sinfín de productos de lo más sorprendentes hechos con el denominado oro líquido.
En lo referente al aceite de oliva, España lidera el ranking mundial con un 45 % de la producción total --1,3 millones de toneladas--, y muchos productores han pasado de venderlo en garrafas de 5 litros a hacerlo en productos gourmet que aportan valor añadido. “Como el aceite de oliva le hace la competencia al AOVE y el consumidor, a veces, no sabe distinguirlo, los oleólogos nos inventarnos nuevos productos para sobrevivir”, expone a este medio el dueño de la tienda Orolíquido de Barcelona, Xavier Ruzafa.
La cerveza verde
“Es la única cerveza del mundo que tiene la oliva como uno de sus ingredientes principales y no deja a nadie indiferente”, presume el director de Oliba Green Beer, Iván Caelles, sobre esta singular cerveza de color verde que ya se puede encontrar en más de 200 puntos de venta en España --próximamente también en Carrefour-- por alrededor de 3,50 euros la botella de 330 mililitros. “Su color recuerda al aceite virgen extra recién exprimido y tiene un toque sutil a oliva”, añade Caelles.
El equipo de Consumidor Global ha probado la Oliba Green Beer, que contiene extracto e infusión de oliva, además de hojas de olivo, y el toque es tan sutil que es casi imperceptible. En resumen: se trata de una birra suave y espumosa que no es para todos los bolsillos. “Le ponen la etiqueta de pionera, pero los productores de La Chinata hicieron una hace años bastante más barata”, apunta Ruzafa. Y lo cierto es que la cadena de oleotecas comercializa una cerveza artesana aromatizada con aceitunas (2,30 euros) desde los tiempos precovid.
Dulces de aceite
Entrar en una de los 18 oleotecas que tiene La Chinata repartidas en las principales ciudades del territorio nacional es lo más parecido a entrar en un museo gourmet. Uno de los productos más sorprendentes que tienen son las palomitas de cereza con AOVE de la marca Pop It (5,50 euros el frasco de 100 gramos), pero la carta de dulces es tan extensa como imaginativa.
El dulce de AOVE, que emula a la miel o a una mermelada, tiene un 40 % de oro líquido, un 30 % de azúcar y “es otro de nuestros superventas”, explica la dependienta de una de las tiendas La Chinata. Se vende en un pequeño envase de 145 gramos y sale por 3,30 euros. “Nuestras almendras con forma de oliva y recubiertas de chocolate (5,60 euros los 150 gramos) son una tentación dulce que hace un guiño a nuestra tradición oleícola”, apunta la empleada sobre estas curiosas golosinas que están expuestas junto a las tabletas de chocolate con sal marina y AOVE, el clásico de la casa.
Caviaroli
Sí, el AOVE también tiene su formato caviar. Se trata de Caviaroli, una empresa que ha creado 9 versiones distintas de perlas con aceite de oliva --arbequina, aceituna negra, verde, picante, con romero, con albahaca, con wasabi, con guindilla, con trufa blanca--. Algunas de estas pequeñas esferificaciones, que estallan en la boca, han sido creadas por el chef Albert Adrià. Y, aunque están destinadas a la alta gastronomía (restaurante Disfrutar, por ejemplo), este aperitivo de la cocina molecular ha contado con el apoyo del Instituto de Comercio Exterior (ICEX) y la cofinanciación del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder) por ser un producto innovador. También se pueden encontrar, por entre 12 y 13 euros, en Amazon y en la página web de Caviaroli, donde venden hasta gorras.
“Al principio no sabían a nada, pero ahora han logrado un sabor más refinado”, apunta Ruzafa, quien opina que, a veces, el AOVE se utiliza como reclamo para subir el precio de los productos. Algo parecido a lo que sucede con la etiqueta de artesanal. “¿Todos los productos en los que pone artesanal son artesanales? No. Es un eslogan. Hay productores que sí lo hacen bien y otros que no”, añade el experto, quien asegura que, para distinguir un buen producto de otro que no lo es, el único truco es probarlo y arriesgarse. “Organolépticamente, se ha demostrado que el AOVE tiene muchas propiedades beneficiosas para la salud, pero ni el envase y ni el precio pueden servir como referencia”, explica Ruzafa.
Un helado con base de AOVE que nadie compra
Cuando Frigo (1927) todavía no había nacido, La Ibense (Sanlúcar de Barrameda, 1892) llevaba cerca de tres décadas haciendo helados. Sin embargo, a pesar de ser la fábrica más antigua de España, puede presumir de haber hecho algunos de los helados más vanguardistas del país. No, no nos referimos a los helados de Pantera Rosa, Bollycao, Bony y Tigretón que creó en 2020, sino a su gama Smart Life. Y es que esta empresa gaditana fue galardonada en la feria internacional Good Food 2018 de Emiratos Árabes por su innovación a la hora de crear unas tarrinas de chocolate elaboradas con aceite de oliva. Se trata de un helado artesanal para el que utilizan azúcares alternativos como la estevia, sin gluten y 100 % vegano.
Sin embargo, este helado vegano "ya no tiene demanda y no se puede encontrar en ningún punto de venta", expone a Consumidor Global el director de marketing de La Ibense 1892, Fernando Labarta. "Quizás nos adelantamos en su día a la tendencia vegana", añade Labarta, quien asegura que ahora están intentando implantarlo de nuevo en grandes superficies como Carrefour y Alcampo, donde sí se venden el resto de sus helados.
Infusiones de olivo
Las infusiones de frutas con hojas de olivo de la marca Chica confirman que los alimentos hechos con AOVE son productos de lujo. La empresa, que forma parte de la Asociación Española del Lujo, define sus zumos como “la primera bebida ecológica prémium”.
Mezclan zumo natural de frutas ecológicas, hierbas mediterráneas y hojas de olivo para crear unas infusiones sin azúcares añadidos, sin gluten, sin gas, sin colorantes, sin conservantes y con un elevado precio de 2,75 euros. Se pueden comprar en oleotecas, tiendas especializadas y en su página web, donde aseguran que se trata de una bebida excelente para combinar con cocktails y luxury spirits. Por ello no sorprende que uno de los lemas de Chica sea: “¡No te lo pienses, date al lujo!”.
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