Adiós a las mascarillas en aviones y aeropuertos, aunque con excepciones en algunos países

La mascarilla dejará de ser obligatoria a partir del 16 de mayo en los aeropuertos y en los aviones, tal y como ha estipulado la Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea (EASA) y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC). Esta medida tiene en cuenta la evolución de la pandemia, y, en particular, los niveles de vacunación y de inmunidad.

Sin embargo, la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, ha afirmado que el uso de la mascarilla en los medios aéreos en España se mantendrá de momento "siguiendo los criterios sanitarios", aunque no ha descartado replantearlo si es necesario. Con todo, la ministra ha apelado a la cautela y a la prudencia, sin “bajar la guardia” frente al virus.

España no retira la mascarilla

Además, a nivel europeo, las reglas sobre el uso de mascarillas pueden variar en función de la aerolínea más allá del 16 de mayo. Por ejemplo, los vuelos que se dirijan o que partan desde un lugar en el que la mascarilla sea obligatoria en el transporte público deben fomentar su uso.

La titular de Transportes ha afirmado que el Ministerio de Sanidad trabaja en el análisis de las medidas y que es "interesante que se adopten desde el consenso con las comunidades autónomas".

Los pasajeros vulnerables la llevarán 

Según la EASA, los pasajeros vulnerables también deben seguir usándola independientemente de estas normas, preferiblemente una FFP2 o una KN95. Asimismo, las nuevas recomendaciones instan a los pasajeros a mantener las medidas de distanciamiento en interiores siempre que sea posible.

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El director ejecutivo de EASA, Patrick Ky, ha asegurado que si uno pasajero tose y estornuda de manera constante a bordo de un avión “debería considerar seriamente usar una mascarilla, para tranquilidad de los que están sentados cerca".