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Vuelve la 'estafa del hijo en apuros' de WhatsApp: dos detenidos por realizar esta técnica
Los delincuentes fingían haber sufrido el robo de su teléfono y contactaban con un familiar para solicitar una transferencia
La técnica se denomina 'estafa del hijo en apuros' y se lleva a cabo por WhatsApp, que se ha convertido en la app preferida por los estafadores. Hasta ahora, otros timos incluían suplantación de identidad, voz falseada por inteligencia artificial, robo de datos personales… Esta es más directa, y la Policía Nacional ha anunciado la detención de dos personas en Madrid y Palma como presuntos autores.
En primer lugar, los presuntos delincuentes envían un mensaje por WhatsApp a la madre de la víctima, en el que le dicen “Mi móvil se ha estropeado, este es mi nuevo número”. Cuando la madre pregunta por qué, el argumento que esgrimen es que el anterior teléfono “se ha bloqueado”. De este modo, sin dar muchos detalles, logran hacerse pasar por el hijo de la persona con la que están hablando.
Transferencias de más de 2.000 euros
A continuación, los estafadores le piden a la madre “un favor”: le explican que tienen que pagar “una cosa” y no tienen “la tarjeta a mano”. Así, solicitan una transferencia que puede alcanzar los 2.900 euros, sin indicar a las claras quién va a recibir ese dinero. Para rematar la estafa, envían el IBAN y la referencia.
En estos casos, los expertos recomiendan siempre sospechar e intentar contactar personalmente con la persona que está pidiendo dinero para asegurarse de que es él. Para verificarlo, lo mejor es una llamada telefónica.
Estafas similares
La Policía ha anunciado esta detención por Twitter. En los comentarios al mensaje, algunos usuarios han compartido experiencias similares. Por ejemplo, una mujer explicaba que hace un par de días su marido recibió un mensaje en el que se decía ‘papá, mi móvil se ha estropeado, este es mi número nuevo’. “Pensó que era nuestro hijo, pero me preguntó si a mí me había dicho algo. No respondió y ya le dije que es un timo”, explicaba.
“A mí igual. Primero intentando pasar por un hermano, preguntando por mi padre, que le pasa algo. Días más tarde por un hijo. Nada. Bloquear y denunciar”, exponía otro.
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