Un iPhone 13 cuesta aproximadamente 900 euros, pero por las redes circulan supuestos chollos que afirman poder conseguirlo por dos euros. Sin embargo, no es ninguna oferta: se trata de una nueva estafa originada en Instagram.
El modus operandi de los estafadores no es demasiado original: se etiqueta a los usuarios en una foto y a continuación se les invita a clicar en un link en el que se piden los datos bancarios. La trampa reside precisamente aquí: si se proporcionan esos datos, los estafadores cobrarán una cantidad de dinero mensual. Por eso, es conveniente leer bien la letra pequeña y no fiarse de estos supuestos chollos.
Una estafa de 'pishing'
Las cuentas de Instagram a las que se dirige a los usuarios tienen miles de seguidores, pero el enlace que invitan a seguir lleva a un pishing, es decir, a un tipo de estafa digital. Asimismo, los estafadores tratan de dar verosimilitud al engaño con los logos de Apple y con fotos de personas sosteniendo iPhones.
Se trata de una estafa similar a la de Microsoft, en la que un falso técnico llama a los usuarios informándole de un supuesto problema en su equipo.