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Juguetes sexuales: baratos y placenteros pero ¿son tan saludables como las marcas aseguran?

Gadgets como el Satisfyer han conseguido colarse en el mercado presentándose como la herramienta perfecta para la salud sexual y los expertos recalcan sus ventajas pero también advierten de sus riesgos

Una mujer con un WVI Nova 2, uno de los juguetes sexuales seguros que hay en el mercado / WE-VIBE
Una mujer con un WVI Nova 2, uno de los juguetes sexuales seguros que hay en el mercado / WE-VIBE

El Satisfyer revolucionó el mercado en 2014. Este succionador de clitorís no solo se presentó como la opción económica en juguetería sexual. También venía acompañado de un mensaje enfocado en la mujer moderna dispuesta a tratar con normalidad su masturbación. Fue el principio de un camino en el que estos productos se han incorporado a la cotidianidad con bastantes menos tabúes que antaño. 

Vibradores, bolas chinas, sexo anal y un largo etcétera componen la lista de opciones. Disponibles para hombre y para mujer, estos complementos se han vuelto asequibles a cualquier bolsillo. Por menos de 50 euros, existe una amplia oferta en la que los sexshops compiten por conseguir la mejor relación calidad-precio.

Productos para romper con la monotonía

En el mercado existen juguetes enfocados solo a parejas. Una amplia gama de vibradores que son útiles tanto para el hombre como para la mujer. Estos productos se compran por precios que, en su mayoría, no sobrepasan los 40 euros. Se presentan como la solución definitiva para romper con la monotonía. El director del Instituto Sexológico Murciano, Jesús Rodríguez, explica a Consumidor Global que son una forma de buscar nuevos alicientes.

Una pareja con el juguete sexual WVI Nova2 / WE-VIBE
Una pareja con el juguete sexual WVI Nova2 / WE-VIBE

"Funcionan muy bien en aquellas parejas que han caído en la rutina", recalca. Una idea con la que coincide Ana Gaitero, ginecóloga  y directora médica de HM Fertility Center. "Facilitan el juego sexual y mejoran la comunicación. La actividad sexual se convierte en una novedad", destaca a este medio. 

¿Un arma de doble filo?

Pero no todo es de color de rosa en el uso de vibradores y otro tipo de juguetes sexuales. En el caso de la masturbación femenina, un uso excesivo puede llegar a provocar anorgasmia coital en las relaciones sexuales. Así lo explica Jesús Rodríguez. El uso de un vibrador hace que la zona genital se acostumbre a unos estímulos muy intensos. "Cuando la mujer intenta generar respuesta orgásmica, no la consigue si no tiene esa misma estimulación. Una intensidad que no se puede conseguir manualmente", aclara el sexólogo.

En el caso de la masturbación masculina es diferente. "En primer lugar no son consumidores habituales de este tipo de productos", afirma el director del Instituto Sexológico Murciano. Los hombres latinos, portugueses, españoles e italianos representan los índices de consumo más bajos del mundo, según el experto. No obstante, las marcas trabajan en una línea de productos terapéuticos. Estos están enfocados a ayudar las patologías o disfunciones sexuales masculinas, como por ejemplo la eyaculación precoz o retardada. 

Una explosión de placer con riesgo

El orgasmo rápido es uno de los principales objetivos de los juguetes sexuales, al menos en casos como el del vibrador. Algo que tiene un impacto en la salud sexual. La doctora Ana Gaitero explica que el orgasmo consiste en una reacción fisiológica. La ginecóloga explica que "como son máquinas, pueden conseguir cosas que una persona no". "El hecho de que estos aparatos te hagan llegar tan rápido al orgasmo, provoca que no te dé tiempo a acumular la suficiente tensión sexual que sí se conseguiría de otra manera", expone Jesús Rodríguez.

Varios juguetes sexuales / PEXELS
Varios juguetes sexuales / PEXELS

La ginecóloga insiste en que la relación sexual "no es solo una cosa física". Requiere de una conexión emocional con tu pareja que una máquina no aporta. Por su parte, el sexólogo señala que no se trata tanto de un orgasmo prolongado o rápido sino de la intensidad. "Este tipo de dispositivos permiten una forma rápida y simple de descargar endorfinas. Conseguir eso tan fácilmente puede hacer que la actividad sexual de otro tipo sea menos deseable o satisfactoria", zanja. 

El Satisfyer, "el nuevo iPhone"

Es evidente que la juguetería sexual ha tenido varios hitos en los últimos años. El sexólogo relata que hace ya años que esta industria se dio cuenta de que el juguete sexual se debía vender como un producto wellness, de bienestar y de salud. Otro hito que señala el experto es el fenómeno Satisfayer. "Se convirtió en el nuevo iPhone. Algo que decía de ti que eras una mujer moderna y empoderada", detalla. 

Una chica con varios juguetes sexuales / PEXELS
Una chica con varios juguetes sexuales  / PEXELS

La normalización de los juguetes sexuales ha conseguido naturalizar la masturbación femenina. No ocurre lo mismo en el sexo masculino. "Existe un número significativo de hombres a los que les resulta relativamente incómodo. Un competidor con lo que tienen que luchar", expone el director del Instituto Sexólogo Murciano. Lo que no se puede negar es que estos productos han conseguido algo más que rentabilidad económica en el mercado. Tal y como recuerda Jesús Rodríguez, cada vez es más fácil conseguir un juguete sexual. Al menos en cuanto a precio.

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