Los lectores de novela romántica y erótica ayudan al crecimiento del 5% del libro digital en España

Interior. Da igual si es interior día o interior noche, porque dentro del metro no se distingue. Pero es temprano y es lunes. Decenas de personas se agolpan en el vagón. Una de ellas es una mujer, de entre 35 y 50 años. Tiene la suerte de ir sentada y tiene la mirada fija en un ebook. Su mente está muy lejos de la inercia del trayecto, del anuncio monótono de cada una de las paradas y de la parsimonia de las puertas al cerrarse.

Nadie puede saberlo, porque el ebook no tiene cubierta ni imagen alguna que lo delate, pero en ese artefacto aséptico esta mujer lee una novela erótica, intensa y excitante. Es una imagen ficticia, pero es real: este segmento, el compuesto por la novela romántica y erótica, es uno de los que ha impulsado el crecimiento del sector del libro digital en España, que en 2022 subió un 5 % respecto al año anterior (más que a nivel global, donde la subida fue del 4 %).

Un mercado de 79 millones de euros

Así lo ha explicado Arantxa Larrauri, directora general de Libranda, la principal distribuidora de contenido digital editorial en lengua española en todo el mundo. Esta experta ha presentado el Informe Anual del Libro Digital, donde se revela que el mercado alcanzó el año pasado los 79 millones de euros en España, sin contar el jugoso pastel de los libros de texto.

De hecho, el 6,6 % de los libros que se leen en España ya tienen formato digital, pero además esta cuota crece hasta el 20 % cuando se trata de una novedad editorial; y se dispara hasta el 40 % en el caso de ciertos títulos. Algunos de estos bestsellers no analógicos, afirma Larrauri, son novelas románticas y eróticas.

Novelas “adictivas”

La directora general de Libranda reconoce a Consumidor Global que este tipo de novelas triunfan, entre otras razones, porque son más baratas (en parte debido a que se compran a través de suscripciones), porque hay una masa de “lectores fieles” a ellas y también porque en formato digital no existe el pudor que podría sentir un lector que sostuviese en sus manos una cubierta subida de tono o con un título picante o pasteloso. Para algunos lectores, indica Larrauri, son novelas “adictivas”.

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Los caracteres son heterogéneos, pero el perfil de lector de libros digitales en español se parece a una mujer como la anteriormente descrita. No obstante, Larrauri expone que en el sector digital la preponderancia de mujeres lectoras respecto a los hombres no es tan abultada como en el papel, y la cifra en un 55 % frente a un 45 % de varones. Sea como sea el lector, el informe también recoge que el tiempo medio de lectura de los usuarios en formato digital es de 4 horas.

Policiaca y ficción contemporánea, las categorías estrella

A pesar de que las novelas románticas y eróticas tienen una presencia diferencial respecto al papel (es decir, que comercialmente funcionan mejor en digital), eso no significa que sea la tipología preferida en el formato digital, donde las categorías se corresponden con las favoritas en papel. Así, romántica y erótica cierran un podio donde el oro es para la ficción contemporánea y la plata para la novela policiaca y de suspense. En cambio, la no ficción (con la autoayuda, las biografías y la cultura como temas estrella) aglutina el 24,71 % del valor en euros.

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A nivel económico, el sector del libro digital en España tampoco escapa de la inflación y la subida de precio de la energía o de las materias primas: el precio medio del libro digital sube hasta los 7,2 euros (frente a los 6,8 de 2021). Sin embargo, la bajada del IVA que se aprobó en 2020 permite que sigan siendo más baratos que antes de esa fecha. Con todo, los libros digitales son entre un 40 % y un 60 % más baratos que los libros en papel.

Ventas a través de plataformas digitales

El informe también constata cómo David le gana algo de terreno a Goliat: si bien la mayor parte de las ventas de libros digitales viene a través de plataformas como Amazon, Apple o Google; en España las cadenas de librerías (Casa del Libro o Fnac), las librerías tradicionales y las plataformas online independientes crecen de forma notable hasta alcanzar el 12,3 % de cuota de mercado.

También suben mucho (un 33 %) los lectores que leen libros digitales prestados en las bibliotecas, un incremento que bebe de la inversión pública (como prueba el exitoso proyecto eBiblio). Como novedad, Larrauri ha destacado el crecimiento en el ámbito de la de accesibilidad, con nuevas funcionalidades como diccionarios o fuentes de dislexia. Por último, el informe hace mención al sector de los audiolibros, que registra un espectacular crecimiento del 50 %.