Ángel Andrés es una de esas personas que, siempre que puede, le gusta tener en sus manos el último smartphone del mercado. Ese teléfono que acaba de salir y del que todo el mundo habla y pagaría por poder usarlo y disfrutarlo, aunque los precios de estos terminales ascienden a cifras inalcanzables para muchos. Es por ello que algunos consumidores optan por unirse a programas de renting y financiación como el Upgrade de Samsung, con el que la cadena tecnológica permite a los usuarios pagar a plazos los dispositivos, además de ofrecer la posibilidad de renovarlos después de un año por el último modelo. Sin embargo, clientes como Andrés se han quedado sin poder actualizar su móvil nuevo por una serie de cambios en las condiciones del plan.
“Todos los años compraba el nuevo modelo que salía y el viejo se lo daba a mi pareja, básicamente cambiaba de teléfono cada año”, expone a Consumidor Global el afectado. Cuando Andrés descubrió el programa Samsung Upgrade pensó que sería una opción interesante, ya que, además de poder pagar en cómodos plazos su nuevo terminal, podría renovarlo y disfrutar cada año de un smartphone distinto y novedoso. Para estrenarse en el plan en agosto de 2021 se decantó por el Galaxy Z Fold 3 5G, un desplegable cuyo precio en el mercado era de 1.909 euros.
Renting para móviles
Con el programa de renting Upgrade, Andrés tuvo que hacer un pago inicial de un 10% del precio total del dispositivo y el resto de la financiación se produciría mediante cargos en su tarjeta bancaria durante 24 meses. Tal y como reflejan las condiciones del Upgrade, una vez que pasan los 12 meses, el cliente tiene la opción de devolver su móvil, actualizar el Galaxy y prescindir de los pagos pendientes a cambio de reiniciar el proceso con un nuevo dispositivo.
El móvil antiguo debe pasar, eso sí, por una evaluación previa en la que se tienen que cumplir una serie de requisitos. Después de un año con el plan, Ángel Andrés decidió renovar su dispositivo por el Galaxy Z Fold 4, el siguiente modelo a su actual Fold 3, pero se encontró con la sorpresa de que en el método de pago no aparecía la opción de Samsung Upgrade.
Cambian las condiciones
“Cuando llamé me dijeron que el programa Upgrade ya no estaba vigente para este teléfono y que lo único que podía hacer era entregar el Fold 3, me lo valoraban y después podía adquirir el 4 con otro plan de financiación distinto”. Ese método de pago es llamado Samsung Renove y permite a los clientes reducir el coste de su nuevo smartphone si entregan el antiguo.
“Me insistieron en que el Upgrade no está disponible para el Fold 4, pero yo lo que quiero es que se cumpla el contrato del Fold 3 del año pasado y pueda renovarlo por el nuevo móvil”, denuncia este usuario. Consumidor Global ha tenido acceso las facturas, documentos y correos electrónicos que Andrés conserva en relación a la compra y el contrato del servicio de renting, en los que se puede consultar los pagos y que, en efecto, el dispositivo se acogía al plan Samsung Upgrade en el momento que lo compró.
La distracción de Samsung
“Si ahora clico en el enlace de las condiciones de compra que hay en el correo electrónico de la confirmación del pedido, me aparece que esa página ya no existe. Les he pedido que me las envíen y nada”, denuncia. En las condiciones actuales que hay en la web de la cadena tecnológica, el Upgrade incluye la cobertura del Galaxy Note 20 y no refleja el terminal que compró Andrés. No obstante, como aparece en los pagos de este cliente y en este otro apartado de la web de Samsung, el Fold 3 sí que estaba incluido en el mismo programa de renting.
“Aunque dependemos de la estrategia de producto a nivel internacional, un usuario puede renovar su Galaxy S o Z por el nuevo lanzamiento de la misma serie a los 12 meses, teniendo en cuenta el ciclo de vida que está activo el servicio”, indican fuentes de Samsung a Consumidor Global. Según esta afirmación, Ángel Andrés no debería haber tenido problema alguno con la renovación de su terminal. Además, la cadena tecnológica asegura que el cliente “estará siempre informado de los modelos correspondientes de dicha serie”. Este usuario cuenta que después de meses en contacto con la compañía, el último mensaje que ha recibido de la cadena es que están revisando su caso y “en breve” le informarán de su estado.
Cómo reclamar
La abogada y profesora de la UOC, Rosana Pérez Gurrea, explica a Consumidor Global que este tipo de planes de financiación pueden resultar “complicados de entender” para muchos usuarios por la complejidad de sus condiciones. “El producto no se adquiere a través de Samsung, sino de un financiador. Es posible que puedan desentenderse en algunos casos”. No obstante, la jurista señala que en situaciones como la de Ángel Andrés se podría intentar denunciar a Samsung por incumplimiento de contrato.
“Lo primero que hay que hacer es presentar una reclamación en la misma web de Samsung con toda la documentación que disponga el consumidor y las condiciones que le hayan ofrecido. Si la contestación no es satisfactoria, se podría acudir a un arbitraje de consumo”. La abogada y profesora de la UOC recuerda que también se puede acudir a la Oficina Municipal de Información al Consumidor y, “como último remedio”, a la vía judicial a través de abogado y procurador y denunciar por incumplimiento de contrato.