El camping ya no es solo una alternativa para los que buscan ahorrar en vacaciones. Cada vez más viajeros apuestan por este tipo de alojamiento en plena naturaleza, y los datos lo confirman: en 2024, el número de huéspedes en los campings de HolaCamp creció un 24%. Y esta Semana Santa, las reservas se han disparado un 144%.
Consumidor Global ha entrevistado a Alfredo Leprevost, director ejecutivo de HolaCamp, quien explica qué hay detrás de este auge y cómo ha cambiado el perfil del campista. Una alternativa de alojamiento que, aunque sigue siendo más barata que el resto, también se ha visto afectada por la inflación.
--¿Qué es exactamente HolaCamp?
--Es una operadora de campings. Hemos identificado que, al igual que ha sucedido en el sector hotelero, hay servicios que se pueden gestionar de manera centralizada y aportan valor a los campings. Un buen ejemplo de ello puede ser un call center, un departamento de precios o un departamento de calidad.
--¿A qué se refiere?
--Muchas veces, los hoteles lo que tienen que transmitir como marca es fiabilidad, que lo que el cliente encuentre tenga unos estándares de calidad determinados para que, al final, la experiencia sea buena y sea siempre la misma. Nosotros identificamos que el sector del camping es muy heterogéneo. Normalmente son campings familiares, de capital privado, donde cada familia ha hecho lo que ha podido y lo que ha querido en su camping. Nosotros buscamos unificarlo para que lo que encuentres siempre sea parecido.
--¿La demanda de campings va en aumento?
--Todo el sector turístico está viviendo unos años de bonanza. En el sector del camping ha habido un switch desde el Covid. La gente ha entendido el valor que tiene la naturaleza. En 2024, tuvimos un 24% más de viajeros respecto al 2019 y las pernoctaciones aumentaron un 21%. La gente viaja más y más de camping.
--¿Cuál es la ocupación de los campings esta Semana Santa?
--Ha habido una anticipación mayor. La anticipación es un dato que tenemos muy en cuenta para medir cuán bueno o malo eres. Te dice el nivel de prioridad que te da la gente en su agenda. Si la gente anticipa mucho una compra, es porque para esa persona eres muy prioritario. Hemos visto que ha habido mucha más anticipación para Semana Santa. Fácilmente hemos incrementado un 25% la anticipación de la demanda.
--¿Qué previsiones hay de cara al verano?
--Son muy buenas. En julio y agosto, la ocupación siempre es de cerca del 100%. Si tienes la antelación correcta, puedes hacer precios dinámicos para capturar algo más de valor, aunque tampoco de manera sustancial. Pero te diría que en julio y agosto va a ir muy bien, como cada año.
--¿Cuál es el precio medio de una noche en un camping en Semana Santa, por ejemplo?
--Un bungalow para cuatro personas se acerca a los 150 euros por noche, más o menos. Son 37,50 euros por persona y noche. En una parcela, menos de la mitad.
--El aumento de la demanda de campings también ha supuesto un incremento de precios por noche, ¿no?
--Realmente la pregunta es: ¿Dónde puedes pernoctar en un sitio altamente turístico por menos de 50 euros la noche? Y encima, con una oferta de servicios 100% adaptada a familias. En Francia, lo que hacen para entender cuál es el precio de un camping es coger los precios de un Airbnb y sumarle un 20%. Eso suele decirte, más o menos, cuánto vale la semana en un camping.
--¿De dónde sale ese 20%?
--De que el consumidor está dispuesto a pagar un 20% más que en un piso turístico porque tiene servicios. De todas formas, el camping sigue siendo un turismo económico. Siempre es más barato que cualquier otra oferta.
--Con la inflación impactando de lleno en el sector turístico, ¿qué estrategias sigue HolaCamp para seguir siendo una alternativa asequible?
--Implementamos revenue management. No estamos subiendo sustancialmente el precio. Lo que estamos haciendo es adaptar el precio a la demanda existente. Así te puedes quedar en un bungalow en marzo por 60 euros la noche, porque hay menos demanda, y cuando aumenta, subimos el precio. Pero, al final, no se trata de sacar más dinero, sino de intentar adaptar el precio a lo que la gente está demandando.
--¿A qué se refiere?
--Si tienes un recurso limitado, que es el número de noches por número de alojamientos o parcelas en una fecha determinada, pues el precio al final tiene que marcar esa demanda. Además, hemos implementado un programa de loyalty para que la gente obtenga un descuento por el simple hecho de hacerse de la cadena. Y tenemos tarifa flexible y tarifa no reembolsable.
--¿En qué se diferencian?
--En la tarifa no reembolsable la gente obtiene un descuento relevante, mientras que en la tarifa flexible puedes cancelar con un periodo de antelación, pero es más cara. Intentamos adaptarnos de manera muy transparente al consumidor.
--¿Qué zonas demandan más los clientes?
--El turismo de sol y playa es un clásico que ha funcionado toda la vida. Nosotros estamos empezando a apostar por destinos algo menos evidentes. Creemos que la tendencia es hacia la naturaleza. La gente busca conectar con el entorno. Y eso muchas veces en turismo de sol y playa no siempre lo consigues. La tendencia para mí no solo es la costa mediterránea, también es la costa norte.
--Muchos usuarios temen organizar sus vacaciones a través de operadores por si surgen problemas, ¿qué política de devolución o compensación ofrecéis?
--Antiguamente, trabajábamos con una empresa de seguros, y a mí me preocupaba bastante. La pregunta es: ¿De la gente que ha pedido dinero al seguro, a cuánta se lo han devuelto? ¿Va a ser un proceso kafkiano donde el cliente va a tener que enviar siete emails para que le devuelvan el dinero o realmente es transparente y fácil? Como no lo sabíamos y me daba mucho miedo dar un servicio malo, lo eliminé. Tenemos una política de cancelación flexible. Puedes cancelar gratis con tres clics treinta días antes en temporada alta, que básicamente es julio y agosto, y en temporada baja con siete días de cancelación.