Denuncian a Ticketmaster por cobro “irregular y abusivo” en las entradas de Bad Bunny

La acusación destapa una práctica que muchos fans ya venían sospechando, pero que ahora tiene cifras tan concretas como indignantes

Bab Bunny en la Met Gala / JUSTIN LANE - EFE
Bab Bunny en la Met Gala / JUSTIN LANE - EFE

Hay quienes sienten que la fiesta terminó antes de empezar. No por desamor, ni por exceso de reguetón, sino por algo mucho menos bailable como son los precios de las entradas. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha puesto el grito en el cielo –y una denuncia formal sobre la mesa– contra Ticketmaster por lo que considera un cobro “irregular y abusivo” en las entradas online para los conciertos de Bad Bunny en Madrid y Barcelona.

La denuncia, presentada ante la Subdirección General de Inspección y Procedimiento Sancionador del Ministerio de Consumo, destapa una práctica de Ticketmaster que muchos fans ya venían sospechando pero que ahora tiene cifras tan concretas como indignantes. 

Ticketmaster suma tres cargos adicionales

Según la OCU, los precios de las entradas, con un coste base anunciado de 79,50 euros, llegaron a alcanzar hasta los 269,30 euros tras sumarse tres cargos adicionales: 3,30 euros en concepto de donación, 36,50 euros como gastos de gestión, y un sorprendente cargo de 150 euros por un servicio VIP adicional. Todo ello, según la organización, sin la debida transparencia y sin dar al consumidor una opción real de rechazar estos suplementos.

La larga espera para conseguir unas entradas para el concierto de Bad Bunny / CG
La larga espera para conseguir unas entradas para el concierto de Bad Bunny / CG

“La situación es inadmisible”, ha manifestado la OCU en un comunicado. “El consumidor es quien realiza todo el proceso de compra online: selecciona la fecha, el tipo y número de entradas, el método de pago, introduce sus datos personales y gestiona la impresión o almacenamiento del ticket. No es razonable que encima se le trasladen costes como los llamados ‘gastos de gestión’”.

Los aspectos más polémicos

Uno de los aspectos más polémicos señalados por la organización es que estos gastos añadidos se presentan casi al final del proceso de compra, dificultando una valoración completa por parte del usuario antes de comprometerse a la adquisición. Además, estos cargos suelen ser no reembolsables, lo que supone una pérdida económica si se desea cambiar o cancelar la entrada.

La OCU también denuncia el uso de precios “dinámicos”, es decir, tarifas que varían en función de la demanda y otros factores no especificados. “Es una práctica opaca. El usuario no sabe por qué el precio cambia de un minuto a otro ni cuál será el valor final hasta que está a punto de pagar. Esto vulnera el principio de información clara y suficiente al consumidor”, señalan.

Las medidas propuestas

En respuesta a estas irregularidades, la organización pide al Gobierno que legisle de forma urgente sobre esta materia. Entre las medidas propuestas, solicita:

  • La obligación de informar desde el inicio del proceso de compra sobre la política de precios dinámicos.
     
  • El compromiso de mantener el primer precio ofrecido mientras el usuario no abandone la compra.
     
  • El establecimiento de límites en la variación de precios si el usuario vuelve a consultar la misma entrada.
     
  • La prohibición del uso de precios dinámicos en productos y servicios considerados básicos.

La denuncia se suma a otros episodios previos en los que la OCU ha criticado a plataformas de venta de entradas por prácticas similares. No obstante, el caso de los conciertos de Bad Bunny ha llamado especialmente la atención por el extraordinario aumento de precios y la creciente preocupación social por la accesibilidad a eventos culturales y de ocio.