"Soy el número 80.000": así ha sido la preventa de entradas para el concierto de Bad Bunny
El artista puertorriqueño que ha conquistado el planeta con su ritmo aterrizará en España en mayo de 2026
Bad Bunny, el artista puertorriqueño que ha conquistado el planeta con su ritmo, aterrizará en España en mayo de 2026.
Barcelona (22 de mayo, Estadi Olímpic) y Madrid (30 y 31 de mayo, Estadio Metropolitano) se preparan para recibir al “Conejo Malo” en el marco de su gira mundial Debí tirar más fotos world tour, la primera incursión europea del artista desde 2019. La noticia ha desatado una euforia palpable, pero también una sombra de temor. La ya legendaria batalla por conseguir una entrada.
Primer asalto
Hoy, jueves 8 de mayo, a las 13:00 horas, se abría el primer asalto: la preventa exclusiva para los registrados en livenation.es. La experiencia, para muchos, ha evocado fantasmas de intentos fallidos en la compra de entradas para conciertos masivos como los de Oasis o Taylor Swift. La promesa de un acceso anticipado se convirtió, para algunos, en una frustrante antesala de la incertidumbre.
¡Para un baile inolvidable… añadimos fechas! 🐰🔥
— Live Nation España (@LiveNationES) May 8, 2025
Bad Bunny suma nuevos conciertos.
📍Barcelona: 23 de mayo de 2026
📍 Madrid: 2 y 3 de junio de 2026
🎟️ A las 14h en preventa en https://t.co/DBUhUrBSPu
🎟️ A la venta 9705 a las 14h en https://t.co/DBUhUrBSPu y Ticketmaster. pic.twitter.com/CIau4Khi24
“He empezado siendo el 24.654 y he refrescado mil veces la página, pero no he podido entrar a la recepción previa a la sala de espera... Tengo que esperar directamente a la venta de entradas”, confiesa una fan a Consumidor Global, reflejando la desesperación de muchos al ver cómo la codiciada puerta virtual permanecía sellada. Otros, con más “suerte”, lograron colarse en la sala de espera, solo para enfrentarse a una cola virtual que parecía extenderse hasta el infinito. “Soy el número 80.000”, relata otra persona, una cifra que habla por sí sola de la magnitud de la demanda.
Dificultades
La angustia se palpaba en cada tuit, en cada comentario. La esperanza de conseguir un hueco para vibrar al ritmo de NUEVAYoL o BAILE INoLVIDABLE se mezclaba con el temor de quedarse fuera, de ver el fenómeno desde la barrera de la pantalla.
Mientras algunos luchaban contra la implacable burocracia virtual, otros compartían sus modestas victorias. “Mi cuñado ha conseguido dos entradas, pero en un sitio situado muy arriba del estadio”, comenta otro usuario, resignado ante la dificultad de acceder a las zonas más cercanas al escenario. Y es que, la tan ansiada visión de Bad Bunny de cerca tiene un precio.
Los precios
Los precios oficiales, desvelados por Live Nation, oscilan entre los 83,30 euros de la grada más lejana hasta los 162,30 euros por codearse en el PL1 GOLD CIRCLE o en la grada de similar categoría. Para los más acérrimos seguidores, aquellos dispuestos a desembolsar una pequeña fortuna por una experiencia premium, las opciones VIP alcanzan la friolera de 615,80 euros. Estos paquetes exclusivos prometen asientos de primera categoría, acceso anticipado, catering, regalos y hasta la oportunidad de inmortalizar el momento en un fotomatón.
La disparidad de precios generó un debate inmediato. “Los precios son una locura”, resume un fan, haciéndose eco del sentir generalizado. Si bien la calidad del espectáculo y la magnitud del artista justifican una inversión, para muchos jóvenes y familias, estos costes resultan prohibitivos, alimentando la frustración de no poder acceder a un evento cultural de esta magnitud.
Venta al público general
Pese a la complejidad del proceso y el impacto en el bolsillo, la legión de seguidores de Bad Bunny no se rinde. Mañana, viernes 9 de mayo, a las 12:00 horas, se abrirá la veda general en Ticketmaster, Live Nation y depuertoricopalmundo.com.
Será una nueva oportunidad, una nueva batalla digital donde la velocidad de conexión, la paciencia y, quizás, una pizca de suerte, determinarán quién podrá corear a pleno pulmón los éxitos del puertoriqueño en directo. La odisea para ver a Bad Bunny continúa, un reflejo de la pasión desenfrenada que despierta el artista y de los desafíos que implica acceder a los eventos musicales más demandados de nuestro tiempo.
